¿Podría el mindfulness y la meditación familiar traer más zen a tu vida diaria? Se sabe que la atención plena y la meditación reducen la ansiedad, aumentan la empatía y promueven la felicidad y el bienestar en personas de todas las edades y culturas.
La meditación con niños puede parecer una perspectiva estresante, pero esta práctica simple y antigua puede tomar muchas formas y, de hecho, ser estupenda para los niños. Comienza con estos ejercicios divertidos y fáciles para presentar a los niños la paz interior y que toda la familia sienta que las situaciones más estresantes pueden ser controladas por el interior de cada uno.
Respiraciones en familia: mindfulness y meditación
La respiración es uno de esos reflejos biológicos que damos por sentado; por supuesto que lo estamos haciendo bien, ¿verdad? Aprender a hacer respiraciones profundas y de limpieza es una manera fácil e instantánea de inspirar unos momentos de concentración silenciosa. Haz que tu hijo descanse sus manos sobre su vientre, con los ojos cerrados.
Motívalo a respirar profundamente por la nariz hasta contar hasta cinco, mantenerla presionada durante dos segundos y, luego, contar hacia atrás mientras exhala cada gota de aliento. Pídele que note cómo sube y baja su pecho mientras llena sus pulmones de aire y lo libera.
Aunque si eso es demasiado silencioso como para esperar de tu pequeño, susurra sonidos de animales al exhalar, como el zumbido de una abeja o el mugido de una vaca. Esta actividad de mindfulness y meditación tranquila es perfecta para salas de espera y otros momentos de ansiedad.
Escuchar atentamente
La atención plena se trata de sintonizar el momento presente y aceptarlo sin apego o juicio. Los niños están constantemente en movimiento, física y mentalmente, yendo y viniendo entre lo que sucedió al final y lo que viene después. Entonces, todavía están desarrollando un don para centrarse y apreciar el aquí y el ahora.
Desafía a tus hijos con un juego y diles que se sienten con las piernas cruzadas y con los ojos cerrados. Pídeles que escuchen con atención mientras tocas una campana, campanas de viento o un acorde musical, y que levanten la mano una vez que ya no puedan escuchar ningún sonido.
Por lo tanto, la paciencia y la escucha son habilidades importantes para cada etapa de la vida. Con esta actividad, tus hijos aprenderán a escuchar y a ser pacientes, algo fundamental tanto para su vida personal como profesional futura.
Meditación y mindfulness antes de ir a dormir
Las dificultades a la hora de acostarse hacen que la meditación nocturna sea difícil pero ideal si puedes incorporarla a tu rutina. La meditación guiada realizada tumbado mientras el cuerpo está relajado es buena idea para toda la familia. Su objetivo es calmar la mente con la ayuda de relajantes instrucciones de audio.
Por ejemplo, puedes pedirle a tu hijo que imagine que es un árbol y que visualice sus raíces y ramas, hojas o flores, el campo o bosque donde está creciendo, y cómo llegó a estar allí. Pídele que sienta el calor imaginario del sol y cómo se siente la tierra debajo de él.
Habla despacio y añade una respiración larga y exagerada en medio de pausas. ¡Es básicamente el cuento más relajante antes de dormir! Puedes buscar en YouTube “meditación de sueño para niños” para encontrar un anfitrión relajante o ideas para tu propia rutina de mediación guiada antes de que los niños vayan a dormir.
Meditación en movimiento
A los niños les encanta moverse. El factor de quietud puede suponer un desafío cuando intentas meditar con niños. El yoga, que es como la meditación en movimiento, ayuda a desarrollar la fuerza física y mental, y la flexibilidad al enseñar paciencia, concentración, respiración y resistencia.
Conviértelo en una actividad familiar buscando clases de yoga para niños con un ejemplo saludable mientras disfrutáis de un momento de unión en familia.
La meditación no es solo para los monjes en la cima de una montaña, es una actividad divertida y accesible que cualquiera puede practicar en cualquier lugar. Introducir a los niños a este concepto relajante durante sus primeros años puede proporcionar un efecto dominó de beneficios para toda la vida.
Así pues, ¿qué es lo más importante para recordar cuando intentas enseñar a tus pequeños sobre la atención plena? Dejarlo ir. Cuantas más expectativas tengas, en meditación y en todos los aspectos de la vida, más fáciles serán tus días. La meditación y la atención plena pueden enseñarles a disfrutar de la vida y de los desafíos.