Los antisépticos y desinfectantes son sustancias químicas utilizadas para evitar la aparición de infecciones en las heridas producidas en la piel, que son tan comunes en los niños. Dichas sustancias no solo eliminan a los gérmenes que se encuentran en la superficie, sino que ayudan a promover la cicatrización.
Hoy en día, existen muchos antisépticos y desinfectantes disponibles en la farmacia. Ante la presencia de tantas opciones, es posible que se presente confusión a la hora de elegir un producto. Por ello, hablaremos sobre todos los antisépticos y desinfectantes que se pueden usar para las heridas de los niños.
Las heridas de los niños
Las heridas en los niños son lesiones comunes y habituales. Aparecen tras un golpe, un corte o un rasguño en la piel y se caracterizan por un sangrado que puede ser más o menos abundante según la zona de la herida y su gravedad.
Ante una herida, es importante saber cómo curarla y cómo detener la posible hemorragia. La hemorragia puede detenerse haciendo una simple compresión directa sobre la herida. En el proceso de curación nos ayudan los antisépticos y desinfectantes, evitando que esa herida se infecte y se complique.
El primer paso es lavar la herida con agua y jabón, después de enjuagarla, se aplicará el antiséptico. Si la herida es superficial, basta con dejarla al aire libre y aplicar el antiséptico 2 o 3 veces al día. En caso de heridas más profundas, conviene que sean valoradas por un médico.
¿Qué son los antisépticos y los desinfectantes?
Los antisépticos son sustancias que destruyen o inhiben el crecimiento de los microorganismos al ser aplicadas sobre los tejidos vivos. Se utilizan en las heridas para prevenir su infección, o tratarla en caso de que haya aparecido.
En ocasiones, el uso correcto de los antisépticos evita la necesidad de utilización de antibióticos, por lo que es un tema importante que merece la pena conocer.
Por otro lado, los desinfectantes destruyen los microorganismos y previenen las infecciones al ser aplicados sobre superficies inertes o materiales. En ocasiones, también se utilizan sobre la piel, por ejemplo, para desinfectarla antes de una cirugía.
Vamos a ver cuáles son los antisépticos y desinfectantes más comunes que nos pueden ser de utilidad en el tratamiento de las heridas de los niños.
Antisépticos y desinfectantes para las heridas en los niños
Antes de hablar sobre los antisépticos y desinfectantes seguros para usar en las heridas de los niños, es necesario aclarar que se deben usar alrededor de la herida y no dentro de ella. La sangre y otros fluidos corporales pueden inactivarlos, haciendo que no tengan el efecto deseado.
Los antisépticos se deben usar durante un periodo de tiempo limitado, durante las primeras 48 horas en las que se produce la herida. El antiséptico se coloca justo después de limpiar la herida y antes de colocar el apósito.
1. Povidona yodada
Se trata del conocido Betadine. Actúa liberando el yodo, que es el antiséptico en sí. Existen diferentes presentaciones, entre ellas:
- Solución acuosa.
- Solución jabonosa.
- Pomada o gel.
- Solución bucal.
- Preparación vaginal.
Tiene acción bactericida y fungicida, así como antiviral y esporicida. Además, la povidona yodada tiene efectos antiinflamatorios, poca toxicidad y es bien tolerada por las personas según múltiples estudios. Sin embargo, no está recomendado en recién nacidos ni en embarazadas por su contenido en yodo. Puede provocar dermatitis de contacto.
2. Clorhexidina
La clorhexidina es una sustancia química de la familia de las biguanidas. Se suele utilizar en forma de sales. Es, actualmente, el antiséptico más utilizado en el tratamiento de las heridas, sobre todo en niños.
Actúa de forma rápida tras su aplicación. La clorhexidina rompe la membrana plasmática de los microorganismos a través de alteraciones osmóticas e inhibe las enzimas. Tiene acción bactericida y fungicida.
Una de las presentaciones comerciales más conocidas de clorhexidina es Cristalmina, ampliamente utilizada en la cura de heridas, como desinfectante y también para curar el cordón umbilical de los bebés, entre otras indicaciones. Esta sustancia es segura en todas las edades, ya que no se absorbe y no causa efectos sistémicos.
También se utiliza muy a menudo la clorhexidina en enjuagues bucales o pastas dentífricas, como antiséptico para la prevención de infecciones en la boca. Es útil, por ejemplo, en procesos de gingivitis.
3. Alcohol
Aunque se ha utilizado tradicionalmente, no se debe aplicar nunca sobre una herida abierta. Tiene actividad bactericida, mayor al 70 % que al 96 %. Se caracteriza por ser muy irritante.
El alcohol posee una excelente actividad contra bacterias Gram + y Gram -, así como contra diversos virus. Por si fuera poco, el inicio de su acción es casi inmediato y no deja efectos residuales.
4. Agua oxigenada
El agua oxigenada o peróxido de hidrógeno también se ha utilizado mucho sobre las heridas, pero provoca escozor y quemazón sobre las heridas abiertas y su acción bactericida es débil.
Tal y como sucede con el alcohol, el agua oxigenada inicia tu actividad inmediatamente posterior a su aplicación. Sin embargo, se inactiva al entrar en contacto con materia orgánica como la sangre, el pus y los exudados de las heridas.
5. Merbromina
La merbromina es otro clásico antiséptico utilizado para la desinfección de heridas. Es el principio activo de la Mercromina. Sin embargo, produce a menudo reacciones de hipersensibilidad y solo tiene acción bacteriostática y fungistática.
Conclusión para los antisépticos y desinfectantes para niños
Como hemos visto, existen diferentes antisépticos y desinfectantes que podemos utilizar para el tratamiento de las heridas de los niños. Sin embargo, podemos concluir que el antiséptico de elección hoy en día es la clorhexidina.
Existen estudios que comparan la eficacia y seguridad de la povidona yodada y de la clorhexidina y concluyen que esta última es más eficaz, más duradera y tarda menos en hacer efecto. También es más barata y tiene menos efectos secundarios.
Bibliografía
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