Test para evaluar la inteligencia en niños
El coeficiente intelectual es una unidad de medida de las capacidades cognitivas generales de las personas, en relación con su grupo de edad. Así, para evaluar la inteligencia en niños, es necesario utilizar algún tipo de prueba psicométrica. Pero, esto no es suficiente. Además, hay que llevar a cabo una observación exhaustiva y mantener una entrevista personalizada con el pequeño en cuestión.
Generalmente, cuando surge el interés en los progenitores por evaluar las capacidades infantiles es porque existe una sospecha de que estas son especialmente limitadas o elevadas. En ambos casos, obtener un diagnóstico es fundamental para que el menor pueda recibir la adaptación escolar y las medidas adecuadas para alcanzar su máximo potencial. Por esto, la evaluación siempre ha de ser realizada por un profesional.
“La inteligencia es la habilidad para tomar y mantener una determinada dirección, adaptarse a nuevas situaciones y tener la habilidad para criticar los propios actos”.
– Alfred Binet –
Test para evaluar la inteligencia en niños
Existen diversas pruebas estandarizadas, comúnmente empleadas por los profesionales, para medir la inteligencia infantil. A continuación te mostramos algunas de ellas.
Descubre: Señales de inteligencia en niños
1. TONI-2: test de inteligencia no verbal
Es una prueba que sirve para medir la capacidad cognitiva con base en las habilidades para resolver problemas con figuras abstractas. Su tiempo de aplicación es de 20 minutos, aproximadamente, y puede ser utilizado con personas de edades comprendidas entre los 5 y los 85 años.
Es ideal para evaluar a los niños pequeños, pues no se necesita emplear el lenguaje y no se requieren grandes competencias motrices. Además, existen dos formas equivalentes de poder llevar a cabo el test, cada una de ellas formada por 55 elementos ordenados por dificultad creciente. Lo cual es conveniente para realizar valoraciones periódicas y contrastar los resultados de forma objetiva.
En este test la persona evaluada debe identificar, en cada matriz figurativa que se le presenta, la relación existente entre las figuras abstractas y buscar la solución entre las alternativas que se le proponen, señalando la respuesta elegida.
Así, el examinador debe dar las instrucciones por medio de gestos o con indicaciones verbales breves, como: “¿Cuál de estos dibujos tiene que ir aquí?”. Y la persona debe señalar el espacio vacío que corresponde.
2. K-BIT: test de inteligencia de Kaufman
Se trata de un test de rápida aplicación. De hecho, se tardan solamente unos 15 o 30 minutos en pasar la prueba y es de fácil corrección. Este test puede servir de apoyo y orientación para medir la capacidad intelectual.
El K-BIT tiene como objetivo evaluar la inteligencia verbal y no verbal en personas que tengan entre 4 y 90 años. Mide, por un lado, las habilidades verbales relacionadas con el aprendizaje escolar, apoyándose en el conocimiento de palabras y en la formación de conceptos verbales.
Por otro lado, valora las habilidades no verbales y la capacidad para resolver nuevos problemas a partir de la aptitud del sujeto para percibir relaciones y completar analogías. Por lo tanto, consta de dos subtests diferentes:
- De vocabulario. Con 45 ítems de vocabularios expresivo y 37 ítems sobre definiciones.
- De matrices. Con 48 elementos no verbales con estímulos visuales tanto de tipo figurativo (personas u objetos) como abstracto (formas geométricas o símbolos).
Esta prueba piscométrica proporciona tres tipos de coeficientes intelectuales:
- Verbal.
- No verbal.
- Compuesto: rendimiento total del test.
3. WISC-V: escala de inteligencia de Wechsler para niños
El WISC-V se utiliza para medir las habilidades generales de pensamiento y razonamiento de niños y jóvenes entre 6 y 16 años de edad. Esta prueba se basa en un enfoque de inteligencia global compuesto por 10 pruebas principales y 5 complementarias, para la evaluación de distintas capacidades y habilidades que contribuyen en la obtención de un cociente intelectual total.
Por tanto, tiene seis puntuaciones principales:
- Comprensión verbal. Se mide con actividades que requieren escuchar preguntas y proporcionar respuestas verbales (prueba de semejanzas y de vocabulario).
- Visoespacial. Se obtiene con actividades que requieren atención en los detalles e integración viso-motora (cubos y puzzles visuales).
- Razonamiento fluido. Se valora con pruebas que requieren el uso de operaciones mentales para afrontar tareas nuevas que no se pueden realizar automáticamente (matrices y balanzas).
- Memoria de trabajo. Se evalúa con actividades que precisan de aprendizaje y retención de información en la memoria mientras se utiliza la información aprendida para completar una actividad (dígitos y span de dibujos).
- Velocidad de procesamiento. Se centra en tareas que requieren examinar símbolos rápidamente y tomar decisiones respecto a ellos (claves y búsqueda de símbolos).
- Escala total. Sumatorio de las puntuaciones en las 10 pruebas principales. Define la capacidad intelectual del niño o del adolescente en comparación con su grupo de edad y según sus habilidades generales de pensamiento y razonamiento.
Descubre: Conoce todo sobre el test WISC
4. Battelle: Inventario de desarrollo
Está indicado para niños entre 0 y 8 años y evalúa sus habilidades y aptitudes en las principales áreas de desarrollo (social, motor, cognitivo, adaptativo, comunicativo). Además de contar con una prueba estructurada se apoya también en la observación y en la información recibida de la familia o la escuela. Con este inventario pueden detectarse posibles deficiencias en distintas áreas.
El Battelle ha sido ideado para que lo apliquen tanto profesores de Educación Infantil y Primaria como psicólogos especializados y puede tener diversos usos, entre los que destacan:
- Identificación de los puntos fuertes y los puntos débiles del desarrollo de niños, con o sin trastornos, de las etapas educativas infantil y primaria.
- Evaluación de niños, especialmente de O a 2 años, que se consideren “de riesgo”, en alguna de las áreas del desarrollo.
- Evaluación general de niños de educación Infantil y Primaria.
- Evaluación de equipos y de Programas de Desarrollo Individual (POI).
- Control de los progresos del niño acorto y largo plazo.
5. BAS II: Escalas de Aptitudes Intelectuales
Existen dos versiones de esta escala diseñadas para evaluar la inteligencia en niños de diferentes edades: entre 2 años y 6 meses hasta 5 años y 11 meses (BAS II Infantil) y entre 6 años y 17 años y 11 meses (BAS II Escolar). La mima realiza una evaluación profunda y exhaustiva de los principales factores intelectuales (verbal, razonamiento perceptivo, razonamiento no verbal y espacial) y ofrece un índice por cada uno de ellos así como un CI general.
Las puntuaciones que se obtienen en los diferentes tests principales y diagnósticos de esta escala cubren una amplia variedad de aptitudes específicas. Además, cuenta con dos tests de rendimiento que proporcionan una medida tipificada de las habilidades numéricas y de escritura básicas.
Algunos de los principales usos del BAS-II son los siguientes:
- Evaluación del funcionamiento intelectual.
- Diagnóstico de casos con necesidades educativas especiales: problemas o trastornos del aprendizaje, altas capacidades, etc.
- Valoración de los puntos cognitivos fuertes y débiles.
- Evaluación de tipo no verbal para niños con discapacidad auditiva, verbal, no castellano-parlantes o extranjeros.
- Valoración de los déficit en los procesos intelectuales subyacentes para elaborar planes de intervención.
- Evaluación de los resultados de los planes de intervención.
- Predicción del rendimiento académico.
¿Cuál es el mejor test para evaluar la inteligencia en niños?
Para la evaluación de la inteligencia en niños, el test más adecuado es el WISC-V, ya que es el que otorga una información más completa y específica de las capacidades intelectuales.
Estos test ofrecen un cociente intelectual total que se puede clasificar, según la curva de distribución normal de la población, como:
- Muy superior: 130 o más.
- Superior: 120-129.
- Normal-alto: 110-119.
- Medio: 90-109.
- Normal-bajo: 80-89.
- Inferior: 70-79.
- Muy bajo: 69 o menos.
Además, en función de esta puntuación, se pueden detectar deficiencias intelectuales de diversos niveles:
- Capacidad Intelectual Límite: entre 70 y 85.
- Leve: entre 50 y 69.
- Moderada: entre 35 y 49.
- Grave: entre 20 y 34.
- Profunda: inferior a 20.
Como hemos comentado, la inteligencia infantil siempre ha de ser medida a través de pruebas empíricamente validadas. Como progenitor puedes fijarte en la adquisición de los principales hitos infantiles, en la forma de dibujar (por ejemplo, con el test de la figura humana) o utilizar test caseros o de internet para evaluar la inteligencia de tu hijo; sin embargo, esta información obtenida no será muy fiable y, finalmente, será un profesional quien deba realizar la evaluación.
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