Supersticiones infantiles: ¿qué deberías saber?

Las supersticiones se fundamentan en la existencia de fuerzas sobrenaturales incomprensibles para el entendimiento humano. A continuación te explicamos más al respecto.

El monstruo bajo la cama, una de las supersticiones infantiles.

Las supersticiones infantiles son creencias populares que, aunque no tienen ninguna base científica, determinan la mala o la buena suerte de un sujeto. Por ejemplo, algunas personas aseguran que da mala suerte pasar por debajo de una escalera.

Supersticiones infantiles que han perdurado en el tiempo

Muchas supersticiones han perdurado a lo largo de los años, pasando de boca en boca de padres a hijos. Las supersticiones infantiles no cuentan con el apoyo científico, pero aun así han logrado permanecer durante siglos en la historia. Algunas atañen a plantas, objetos, números, animales, días de la semana, colores y una infinidad de elementos que configuran creencias excéntricas y populares.

“El nacimiento de la ciencia fue la muerte de la superstición”

Muchas las supersticiones se basan en la existencia de fuerzas sobrenaturales. Las personas supersticiosas suelen creer que algunos objetos o situaciones simbolizan el bien o el mal. A continuación te presentamos algunas de las supersticiones infantiles más conocidas:

El miedo al coco

El miedo al coco es una superstición que tiene su origen en Latinoamérica. Generalmente cuando los más pequeños no quieren dormir o no quieren hacer caso a sus padres, estos suelen decirles: “te va a llevar el coco”. Esta superstición infantil se ha mantenido a lo largo de los años en todas las generaciones.

Origen del miedo al coco

Esta superstición tiene su origen en el otoño. En esta época se vaciaba las calabazas y se les hacia una nariz, boca y ojos, hasta diseñar en ellas una expresión fea. El coco se solía presentar como un fantasma con una calabaza. Con el pasar de los años, las personas fueron utilizando esta superstición para asustar a los niños y lograr que se portaran bien.

Las supersticiones infantiles no se basan en ningún aspecto científico.

El tío del saco

Otra de las supersticiones infantiles más conocidas es la del tío del saco. Esta superstición tiene su origen en España y, al igual que la mayoría de las creencias populares, se utiliza para asustar a los niños. El tío del saco constituye una superstición muy similar a la del coco.

Origen de la historia del tío del saco

El origen de esta historia se basa en un antiguo guerrillero llamado Francisco Sánchez Fernández. Este hombre se hizo guerrillero para vengar la muerte de su hermano a mano de los franceses. Su destino fue cruel, ya que fue fusilado. Se dice que su fantasma solía salir por las noches a pasear por las calles de Francia.

El hada de los dientes

Esta superstición infantil es muy conocida alrededor de todo el mundo. Se dice que cuando los niños pierden un diente, lo pueden colocar debajo de su almohada porque durante la madrugada vendrá un hada mágica y se lo llevará a cambio de dejarle al niño una moneda.

Origen de la Ada de los dientes

Esta es una de la supersticiones infantiles mas conocida y su origen se remonta al de una niña que perdió un diente y decidió venderlo. Con el paso del tiempo se puso a comprar los dientes de todos los niños que los mudaban. Esta historia es muy conocida en toda América Latina y Europa.

El colacho

Esta superstición consiste en tomar a 4 bebes y colocarlos sobre mantas en el suelo. Después de esto un hombre debe saltar por encima de los niños. Así, se cree que todos los futuros pecado del infante desaparecen. Algunas personas creen que el bebé crecerá de esta manera más fuerte.

Origen del colacho

Esta superstición infantil tiene su origen en la creencia de la iglesia católica de que todos los seres humanos somos pecadores. Es por eso que la iglesia católica piensa que los niños deben ser despojados de sus posibles pecados desde el primer año de vida y así empezar a acercarse a Dios. Todos los años en una pequeña localidad de Burgos, España, se celebra la fiesta del colacho, y un hombre vestido de amarillo pega un gran salto sobre cuatro bebes que están acostados en el suelo.

Recientemente el Papa ha pedido desistir de esta práctica por el peligro que representa para los pequeños. Sin embargo, la costumbre está muy arraigada y es difícil que los lugareños la abandonen.

El ratoncito Pérez

El ratoncito Pérez es muy similar a la Ada de los dientes. Esta superstición infantil se basa en la idea de que un ratón se lleva los dientes de los niños.

Origen del ratoncito Pérez

Esta superstición proviene de Europa. Se dice que cuando a un niño se le cae un diente lo debe colocar debajo de la almohada, luego el ratoncito vendrá y se lo llevará, a cambio de dejarle un billete. Su origen se debe a un cuento de una autora francesa del siglo XVIII, la baronesa d’Aulnoy,  quien escribió La Bonne Petite Souris.

El gato negro

Esta superstición es muy común entre los niños. Muchas personas piensan que los gatos negros dan mala suerte, y por eso poca personas tienen mascotas de este color.

Origen de pensar que los gatos negros dan mala suerte

Este mito se remonta a la Edad Media, cuando las brujas utilizaban gatos negros en sus rituales. Con el pasar de los años, las personas empezaron a creer en la idea de que si un gato negro se acercaba a alguien le atraería mala suerte.

Las supersticiones se han mantenido a lo largo de los años de boca en boca.

Romper un espejo dentro de una casa

El romper un espejo dentro de la casa es una de las supersticiones que mayor fuerza tiene. Esta superstición se encuentra en otras partes del mundo, pero es especialmente reconocida en Latinoamérica.

Origen

En el pasado las personas pensaban que los demonios habitaban en los espejos, es por eso que se cree que cuando se rompe uno, este ser sobrenatural sale y se empeña en hacer la vida imposible a la persona que lo ha roto.

Derramar sal

No es extraño escuchar cuando alguien derrama sal la típica frase de: “vas a tener mala suerte’’. Muchas personas de todas partes del mundo piensan que el derramar sal traerá penas a la persona causante y a su familia.

Origen de la superstición

El origen más difundido de esta superstición se remonta al tiempo de los apóstoles. En la Última Cena, Judas, el apóstol que entragaría a Jesús, derramó sal, por lo que se piensa que esta práctica acarrea mala suerte.

A pesar de que algunos nos parezcan absurdos, muchas personas se dejan llevar por este tipo de mitos o leyendas. La mayoría de las supersticiones tienen que ver con fuerzas sobrenaturales o mágicas, es decir, cuestiones que sin quererlo muchas veces escapan de nuestro entendimiento. Es por eso que aunque ninguna de ellas tiene bases científicas, cada día más personas aseguran que son ciertas.

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