Pitiriasis versicolor en bebés y niños: causas, síntomas, tratamiento
La pitiriasis versicolor en los bebes y niños es una afección frecuente de observar en la consulta médica. Si bien es una patología que no es contagiosa, debe ser resuelta de forma rápida para evitar complicaciones. Se caracteriza por manchas en diferentes partes del cuerpo generadas por un hongo que es propio de la piel. ¿Te interesa saber más al respecto? A continuación, te detallamos más sobre esta enfermedad.
¿Por qué se produce la pitiriasis versicolor en los bebés y los niños?
También conocida como tiña versicolor, es una infección superficial, fúngica, benigna y frecuente de la piel. De hecho, el hongo es un componente normal de la flora cutánea. Algunas de las especies relacionadas con la patología son la Malassezia furfur, Malassezia globosa y Malassezia sympodialis. Si bien se puede manifestar en cualquier parte del mundo, existe mayor probabilidad de desarrollarse en climas húmedos o cálidos.
Algunas de las situaciones que pueden ser capaces de predisponer este tipo de cuadro infeccioso son las siguientes:
- Predisposición genética.
- Condiciones ambientales como el calor y la humedad.
- Inmunodeficiencias.
- Piel grasa.
- Embarazo.
- Uso crónico de lociones y cremas aceitosas.
Manifestaciones clínicas de la pitiriasis versicolor
Las características clínicas de la pitiriasis versicolor abarcan manchas que presentan una descamación de manera fina, hiperpigmentadas o hipopigmentadas. Además, las localizaciones más frecuentes son el cuello, el tronco y las extremidades proximales. Es decir, afecta con mayor predisposición a las zonas más seborreicas como la cara, el cuero cabelludo, la espalda y la nuca. Esto se evidencia en las múltiples placas o parches bien delimitados.
Las diferentes variantes de las lesiones pueden ser las siguientes:
- Hipopigmentadas.
- Hiperpigmentadas.
- Eritematosas.
- Confluyentes.
- Diseminadas.
Las lesiones de la piel tienden a ser asintomáticas o presentar tan solo un leve prurito. No obstante, el prurito severo puede manifestarse en condiciones húmedas y cálidas y ser el único síntoma necesario de tratar.
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Diagnósticos diferenciales
Las manifestaciones clínicas de la pitiriasis versicolor en bebés y niños suelen ser similares a los síntomas y signos de diversas patologías. Por lo tanto, puede llevar a confusión con las siguientes afecciones:
- Tiña corporal.
- Pitiriasis rosada.
- Dermatitis seborreica.
- Pitiriasis alba.
- Vitiligo.
- Eccema numular.
- Psoriasis Guttata.
La pitiriasis versicolor puede afectar a todos los estratos sociales por igual y se distribuye a nivel mundial. Incluso, el médico dermatólogo puede realizar un diagnóstico certero con la simple observación de las lesiones en la piel.
Opciones terapéuticas para la pitiriasis versicolor
El diagnóstico de la patología se suele realizar solo por motivos clínicos. Incluso, el tratamiento que se requiere es de mantenimiento a largo plazo debido a la alta tasa de recurrencia. Se suele tratar de manera eficaz con agentes tópicos y/o sistémicos.
Medicación tópica
En cuanto a los fármacos tópicos, se considera la terapia de primera línea para la pitiriasis versicolor. Este tipo de opción terapéutica se puede dividir en dos variantes:
- Agentes microbianos inespecíficos: sulfuro de selenio, azufre más ácido salicílico y piritiona de zinc. Estos se encargan de eliminar el tejido muerto y prevenir la diseminación.
- Fármacos antimicóticos específicos: cuentan con efectos fungicidas o fungistáticos. Estos incluyen imidazoles (ketoconazol, clotrimazol, econazol e isoconazol), ciclopirox olamina y alilamina (terbinafina).
El ketoconazol es el fármaco tópico más utilizado para el tratamiento de la pitiriasis versicolor. Los procedimientos de forma tópica suelen requerir un tiempo de duración de alrededor de 1 a 4 semanas.
Medicación oral
Este tipo de opción terapéutica es considerada la segunda línea de tratamiento. Se aplica en aquellos casos en los que las manifestaciones clínicas son generalizadas, recalcitrantes, recurrentes o graves.
La medicación por vía oral abarca el itraconazol y el fluconazol, que son dos fármacos que se prefieren al ketoconazol oral. Este último se encuentra desaprobado por sus efectos adversos hepatotóxicos, de acuerdo con publicaciones de The Journal of Family Practice. Otro medicamento que se suele indicar es la terbinafina vía oral, pero no es un tratamiento muy eficaz.
Una patología frecuente y benigna
La pitiriasis versicolor es benigna y no es una afección contagiosa, ya que el agente causal es un hongo comensal de la piel normal. Si bien la medicación antimicótica tópica y oral es eficaz, la recurrencia de la patología es bastante frecuente y puede afectar la calidad de vida del niño.
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