Características de los niños introvertidos

En este artículo, mencionamos las principales características de los niños que tienden hacia la introversión. ¡No te lo pierdas!

Algo seguro es que los niños introvertidos no son más ni menos felices que los extrovertidos. Erróneamente, se piensa que los primeros son tristes, tímidos o aburridos. De hecho, muchas personas consideran a la introversión como un problema a resolver y a la extroversión como un aspecto valioso a conquistar.
Si bien este rasgo de la personalidad puede representar algún obstáculo a nivel personal o social, por sí mismo no implica un inconveniente. Lo cierto es que cada uno de estos grupos cuenta con sus propias fortalezas y debilidades. Tanto los niños introvertidos como los extrovertidos, se enfrentan a diferentes desafíos en la forma de relacionarse consigo mismos y con las demás personas.

“No es que sea ni bueno ni malo; tan sólo es un aspecto más de lo que somos. Y, como ocurre con la mayoría de los aspectos del ser, el temperamento conlleva sus propios puntos fuertes y sus propios problemas potenciales”.

– Christine Fonesca –

Estas son las principales características de los niños introvertidos

A continuación, nos centramos específicamente en la introversión en la infancia, en sus manifestaciones más habituales y en sus preferencias y dificultades.

1. Cuentan con una vida interior rica

La introversión es, precisamente, un rasgo de personalidad que se caracteriza por atender a los procesos internos, más que a los externos. Esto significa que estas personas tienden a centrarse en los sentimientos y estados anímicos internos. De ese modo, suelen tener un amplio nivel de introspección. Es decir, son capaces de mirar para adentro, por lo cual se conocen en profundidad.

Los niños introvertidos tienen un mayor nivel de actividad cerebral, por lo que sienten la necesidad de protegerse cuando el contexto es muy estimulante.

2. No disfrutan de estar en espacios altos en estímulos durante mucho tiempo

Los niños introvertidos tienen un límite a la hora de permanecer en un sitio con mucho estímulo. El exceso de ruido, de personas, de imágenes o actividades le resulta molesto luego de un rato.
Entonces, ¿no disfrutan de un cumpleaños o de un evento masivo? Aunque no sería sorprendente que ellos huyan de las multitudes, la respuesta no es tan determinante. Un pequeño que tiende a la introversión puede pasarla muy bien en una celebración grande, aunque preferiría un entorno menos ruidoso y más minimalista.
El punto aquí es que no les agrada estar un tiempo largo entre mucha gente o ruido. Por esto, a lo mejor, luego de estar unas horas en un cumpleaños, busquen un sitio más tranquilo donde puedan recuperar su energía. 

3. Necesitan disponer de espacio personal

El tiempo a solas es oro para este grupo de personas. El silencio y el espacio personal son fuente de bienestar y calma para ellos. Aunque les gusta estar con amigos, disfrutan también de estar con su propia compañía.
Una aclaración importante: los chicos introvertidos no necesariamente son tímidos. Esta distinción es esencial para entender que la introversión no evidencia miedo hacia las situaciones sociales ni limita la interacción con el mundo exterior por inseguridades. Sencillamente, estos pequeños necesitan disponer de un espacio personal al cual recurrir cuando se sientan cansados.

4. Son grandes observadores

No cualquiera es capaz de observar su entorno con atención. Los niños que enfocan su energía hacia el mundo interno, tienden a analizar las situaciones desde una perspectiva profunda y detallada. Por esto, no es extraño que observen la naturaleza durante largo tiempo, que escuchen atentamente una conversación de la que no participan activamente o que admiren un paisaje por un buen rato. 

Los niños introvertidos tienen una mente sensible, por lo que cualquier detalle es visible para ellos. Así, pueden admirar un paisaje por un largo rato o prestar atención a situaciones en las que no participan activamente.

5. Son selectivos con sus vínculos

Ya hemos dicho que los niños introvertidos no son necesariamente tímidos, aunque pueden serlo. Si bien ellos tienen vida social, son más selectivos a la hora de escoger sus amistades. Es decir, prefieren pocos pero íntimos amigos, a muchos y superficiales. Ellos no permiten que cualquiera entre a su vida. Más bien, se acercan a personas en quienes confían verdaderamente y construyen con ellas vínculos estrechos.

Los niños no son 100 % introvertidos

Los términos introversión – extroversión fueron definidos y desarrollados por el psiquiatra suizo, Carl Jung, quien aclaró que ninguna persona es 100 % introvertida o extrovertida, sino que tiende hacia alguno de estos dos polos. Además, utilizó el concepto de ‘ambivertido’ para nombrar a quienes se encuentran en el punto medio entre estos extremos. 
Según cada niño, este temperamento puede ser más o menos intenso y desembocar o no en algunas dificultades. En este sentido, resulta necesario evaluar el caso en particular y buscar la manera para que pueda sentirse más cómodo en un mundo caracterizado por la vorágine y la volatilidad, que parece estar diseñado para las personas extrovertidas.

Bibliografía

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  • Acosta Medina, J, L. Niños introvertidos: ¡comprenderlos para educarlos bien! Temas de Psicología Educativa. 46-52.
  • Carrigan, P. M. (1960). Extraversión-introversión como dimensión de la personalidad: Una reevaluación. Boletín psicológico57(5), 329.
  • Fonseca, C. (2019). Niños y niñas introvertidos: cómo vivir felices en un mundo extrovertido. Editorial Sirio SA.
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