Los ácaros son pequeños insectos que viven en el hogar y pueden ser los causantes de diversas patologías como alergias, escabiosis o sarna y dermatitis. Por esto es oportuno conocer algunos remedios caseros para los ácaros que ayudan a eliminarlos o disminuir su población.
Si bien no son visibles a simple vista, están siempre presentes en el polvo y se acumulan de preferencia en los dormitorios. Las altas temperaturas y la humedad favorecen su reproducción, así que son dos puntos claves a tener en cuenta. A continuación, detallamos algunos consejos para poder mantenerlos a raya.
Los ácaros del polvo y la alergia
Los ácaros son familia de los arácnidos (como las arañas o las garrapatas) y son invisibles a simple vista. Estos viven en el polvo, se alimentan de la piel que pierden las personas y prefieren los ambientes cálidos y húmedos. Por este motivo, se encuentran de forma habitual en las camas, las almohadas, la ropa, las cobijas y los colchones.
Estos se han reconocido como los principales responsables de la alergia al polvo. Ocasionan reacciones en buena parte de la población, y esta aparece durante la infancia o la adolescencia. En principio, la alergia ocurre debido a la exposición a las proteínas en sus heces. Los principales síntomas que desencadenan son los siguientes:
- congestión nasal, estornudos, goteo de la nariz
- lagrimeo, ojos rojos, picazón
- picor en la nariz, la garganta o el paladar
- tos
- dolor y presión facial
- piel azulada e inflamada debajo de los ojos
Asimismo, cuando la alergia a los ácaros contribuye a la aparición de asma, se puede acarrear otras consecuencias como dificultad para respirar, dolor u opresión en el pecho, sibilancias y problemas para dormir debido a la falta de aire.
Para controlar la alergia, el primer paso imprescindible es evitar el contacto con los ácaros. De esta forma, pueden desaparecer o disminuir de forma notable los síntomas molestos. Sin embargo, algunas personas pueden necesitar medicamentos para mejorar, como por ejemplo antihistamínicos, descongestionantes o corticosteroides.
9 remedios caseros para los ácaros
Como hemos visto, para minimizar la aparición de los síntomas de una reacción alérgica lo mejor es minimizar la exposición a los ácaros. Aunque no es posible eliminarlos del todo, te recomendamos tener en cuenta estos siete remedios caseros para los ácaros.
1. Controla la humedad
La humedad contribuye a la reproducción y supervivencia de los ácaros en el hogar. De acuerdo con un trabajo publicado en Annals of Allergy, Asthma, & Immunology, mantener las condiciones de humedad por debajo del 50 % es útil para controlar su población a niveles óptimos. Los aparatos deshumidificadores o los aires acondicionados suelen ser útiles en estos casos.
2. Presta atención al colchón y las almohadas
Puede ser impresionante la cantidad de ácaros que pueden estar en las almohadas y colchones de los dormitorios. En algunas tiendas, podrás encontrar fundas antiácaros que impiden que estos insectos se concentren en ellas. En caso de no disponer de este estilo de fundas, puede funcionar pasar el aspirador por toda la cama.
Los especialistas también recomiendan utilizar revestimientos en las cobijas y colchones de plástico (cuando no se usan), lavar con agua caliente la ropa para dormir, las fundas y demás al menos una vez a la semana. La temperatura sugerida es de al menos 55 °C.
3. Ventila bien el hogar
Es fundamental ventilar el hogar, sobre todo las habitaciones. Como los ácaros tienen una especial preferencia por las sábanas, el colchón y las almohadas, es importante dejar la ventana de la habitación abierta al menos media hora al día. Esto puede contribuir al control de la humedad y la temperatura interior de forma natural.
La ventilación mecánica también podría ser una buena opción. Un estudio publicado en Allergy señala que el suministro de aire fresco puede disminuir o eliminar, en algunos casos, los ácaros del polvo doméstico.
4. Limpia el polvo de forma frecuente
Al realizar esta tarea, es importante no levantar el polvo. Puedes emplear un paño húmedo para evitar que, tanto el polvo como los ácaros, pasen al aire y queden en suspensión. Además, es recomendable utilizar el aspirador en vez de barrer. Se ha sugerido que el vapor de agua puede eliminar los ácaros, de manera que puedes usar un limpiador de este tipo también.
Aparte de una buena limpieza, también es recomendable evitar el máximo la decoración felpuda, así como revistas, libros o ramos de flores secas. En ellos también se acumula el polvo. Por esto, es preferible tenerlos fuera de la habitación y resguardarlos en armarios o librerías lejos del lugar de descanso.
5. Lava las cortinas de forma regular
Las cortinas son otro de los sitios predilectos para los ácaros. Siempre que puedas, reduce la cantidad de estas en tu hogar; en especial si están muy cerca de tu dormitorio. Debes lavarlas de manera regular con base en las recomendaciones dadas para las fundas y cobertores (agua caliente).
6. Evita las alfombras
Las alfombras se han catalogado como uno de los puntos del hogar donde los ácaros se pueden reproducir con mayor rapidez. Lo mejor es no tenerlas, pero, en caso de tener una, debes limpiarlas lo mejor posible y con frecuencia (al menos una vez a la semana).
También es preferible evitar o retirar tapetes y muebles tapizados. Los ácaros no sobreviven en superficies como la madera y el vinilo, o al menos no son su sitio predilecto.
7. Utiliza productos químicos
En los supermercados puedes encontrar productos acaricidas, que suelen ser muy similares a los insecticidas que se utilizan contra otro tipo de insectos. El problema con emplear estos productos es que no eliminan los ácaros muertos que también pueden causar alergia. Lo recomendable es realizar una limpieza profunda luego de aplicarlos.
A los ácaros les gusta vivir en lugares que no estén limpios, por lo que es recomendable eliminar la suciedad y el polvo, tanto de las cortinas como de los muebles. Recuerda que el efecto de los acaricidas es a corto plazo, y es necesario ventilar el área para evitar la acumulación de gases y olores que pueden causar irritación en las mucosas.
8. Usa vinagre blanco
El vinagre blanco es un remedio casero con un amplio uso en la limpieza en el hogar. No existen evidencias que avalen su uso para los ácaros, pero puede ser un aliado práctico y asequible para la limpieza del polvo en general. Con todo, no dejes de incluirlo dentro de los remedios caseros para los ácaros en el hogar. Veamos cómo lo puedes usar.
Ingredientes
- 1/2 taza de agua
- 1/2 taza de vinagre blanco
Preparación
- Combina ambos ingredientes.
- Vierte en una botella que funcione como atomizador.
Modo de uso
- Aplica en todos los espacios de la habitación, principalmente en los lugares donde suelen aparecer los ácaros.
- Con un paño, retira el polvo.
- Repite este procedimiento dos veces por semana.
9. Utiliza lejía
Por supuesto, hazlo solo bajo las superficies que sean compatibles con ella. Al igual que el vinagre blanco, la lejía es un aliado tradicional en la limpieza del hogar. Algunos estudios han encontrado que lavar la ropa con un poco de lejía puede ser efectivo para eliminar los ácaros en ella. Se trata de un producto que puedes aprovechar en tu limpieza semanal para controlar el polvo.
Ingredientes
- 1 litro de agua
- 4 cucharadas de lejía
Preparación
- Mezcla en un recipiente el agua y la lejía hasta unificar ambos líquidos.
Modo de uso
- Añádela a una botella con atomizador o cualquier otro recipiente y úsala para eliminar el polvo de algunas superficies. También puedes incluir la mezcla para lavar alfombras, cortinas, ropa y demás.
Consideraciones finales sobre eliminar ácaros del hogar
Estos insectos diminutos pueden ser un problema para toda la familia debido a que pueden causar alergia e incluso otras enfermedades. Aplicar estos remedios caseros para los ácaros contribuye a su eliminación y control, hasta el punto de que se perfilan como la terapia de intervención más importante y práctica en estos contextos.
No obstante, si padeces de moqueo constante, estornudos, dificultad para respirar o pitidos respiratorios; consulta con tu médico de cabecera para evaluar la existencia de una posible alergia. Junto con las medidas comentadas, podréis encontrar la mejor forma de convivir con este problema.
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