La importancia de enseñar a los niños a no juzgar

Enseñar a los niños a no juzgar en un mundo del 'yo primero' puede resultar ser una ardua tarea. Sin embargo, con amor, paciencia y mucha creatividad, se puede lograr tener éxito en este aspecto de la crianza.

Enseñar a los niños a no juzgar los puede ayudar a olvidarse de los prejuicios.

¿Quién no disfruta de un niño amable y respetuoso? Todos los padres desean que sus hijos sean admirados por lo educado, encantador, tolerante y respetuoso que pueden llegar a ser. Sin embargo, que ellos desarrollen estas cualidades es una ardua tarea y conlleva una gran responsabilidad. Conoce la importancia de enseñar a los niños a no juzgar para desarrollar un adulto tolerante.

Importancia de enseñar a los niños a no juzgar

Todos, en cualquier momento de la vida, han sufrido por el juicio de otras personas. Aunque es un hecho común, puedes marcar la diferencia al enseñar a los niños a no juzgar y detener ese tipo de actitud.

De lo contrario, esto puede generar influencias negativas tanto para quien es juzgado como para quien emite los juicios. Además, no produce nada útil, pues todo el mundo se equivoca.

Enseñar a los niños a cultivar estas actitudes desde pequeños los puede ayudar a olvidarse de los prejuicios. También les enseña a aprender a entender las circunstancias que llevan a los demás a actuar de la forma en que lo hacen. Lo mejor de todo es que podrás ayudarlos a sentirse bien consigo mismos y a aceptarse tal como son.

5 puntos para enseñar a los niños a no juzgar

Una gran cantidad de niños ha llegado con lágrimas en los ojos del colegio porque han sufrido la mofa de sus compañeros. Esto se debe a que los pequeños se encuentran bombardeados por información que les indica que la popularidad es lo mejor y que se debe hacer lo que sea para obtenerla. Derrumbar esta tendencia es posible si se llevan a la práctica las siguientes recomendaciones.

1. Da el ejemplo

El primer paso para enseñar a los niños a no juzgar es cuando tú misma comienzas a dejar de juzgar a los demás. Los más pequeños aprenden la mayoría de las cosas a través de lo que ven en sus padres.

Enseñar a los niños a no juzgar hará que estos se sientan felices consigo mismos y tengan una sana autoestima.

Para ello, debes realizar un autoexamen y determinar si posees una actitud tolerante y respetuosa hacia ellos y hacia las demás personas. Si fomentas estas cualidades, de seguro se animarán a seguir tus pasos.

2. Explica la diversidad y el respeto

Ayudar a los más pequeños a ser tolerantes implica explicarles claramente lo que es la aceptación. Para ello, es necesario mostrarles las diferencias de colores, tamaños y formas.
Aunque sean diferentes, no tienen por qué ser malas. Lo ideal es que tomes ejemplos de la realidad como un compañero de clase de otra nacionalidad o las comiquitas, entre otros.

En cuanto al respeto, explícale cuando se sienta mal por la burla de un compañero, que esa actitud es una falta de respeto. Puedes preguntarle cómo se siente y decirles que así se sienten otras personas cuando él juzga y falta el respeto. No solo mostrarás las formas de ser respetuoso, sino que aprenderá la empatía.

3. Lectura que fomente la tolerancia

La lectura que fomenta los valores, entre ellos la tolerancia, es un excelente método de enseñanza. Para ello, puedes emplear los siguientes cuentos:

  • Cuando los cuervos eran de colores
  • Dos monstruos
  • Los niños no quieren la guerra

En ellos, se explican de forma animada y divertida valores como la paz, solidaridad y tolerancia.

“Enseñar a los niños a respetar desde pequeños les puede ayudar a olvidarse de los prejuicios y a entender las circunstancias que llevan a los demás a actuar de la forma en que lo hacen”

4. Corrige actitudes negativas

Además de explicar a los pequeños todo lo relacionado con el respeto y tolerancia, debes observar que aplique lo que aprende. Si notas que todavía muestra actitudes intolerantes hacia los demás, corrige el comportamiento de inmediato. Refuerza en todo momento la importancia de la tolerancia y el respeto y asegúrate de que tengan una autoestima saludable.

Enseñar a los niños a no juzgar les permitirá tener relaciones sanas.

5. Enséñales a defender lo que piensan sin discutir u ofender

Ser tolerantes no implica aceptar todo y vulnerar las creencias propias. Por ello, al tener sus argumentos, los niños pueden excederse en el debate y caer en la falta de respeto al intentar exponerlos.

La idea es que aprendan a escuchar y exponer sus pensamientos sanamente, sin agredir. Para hacer ameno este aprendizaje, pide que expliquen lo que piensan de un cuento sin ser groseros o faltar el respeto.

En resumen, enseñar a los niños a no juzgar hará que estos se sientan felices consigo mismos y tengan una sana autoestima. Asimismo, evitar que adopten las tendencias actuales de dominación y popularidad los ayudará a crecer en valores para ser adultos amables. Sin dudas, el esfuerzo será recompensado.

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