La postura del feto indica cómo será tu parto. Esta aseveración tan real nos indicará si efectivamente podrás tener a tu bebé por parto vaginal o si debes recurrir a una cesárea. El 85% de los bebés se coloca cabeza abajo en la llamada posición cefálica; esta es la más natural y la que facilita un parto vaginal.
No obstante, no todos los casos son iguales; muchas veces, el bebé tampoco se posiciona en posición cefálica en los meses estipulados. Por eso, abordaremos este tema para que conozcas todos los aspectos relacionados con este fenómeno, que puede definir tu tipo de parto.
La postura del feto indica cómo será tu parto
Resulta muy importante que el bebé se posicione correctamente en la pelvis para que la mujer pueda tener un parto vaginal, o incluso una extracción por cesárea que resulte más sencilla. Cerca del séptimo mes de embarazo, el feto comienza a tomar la posición cefálica; en esta, ubica su cabeza cerca de la pelvis de la mamá.
Esta acción se da de forma automática. Según se estima, en las madres primerizas y en las mujeres que se encuentran en su segundo parto, el bebé puede cambiar de posición en el octavo mes; incluso puede hacerlo pocas semanas antes del parto.
Sin embargo, también existen otras posiciones en las que se puede ubicar tu bebé y que podrían complicar la labor. Algunas de ellas son:
La posición cefálica anterior
En esta postura, los bebés ponen su nuca en la parte delantera de la pelvis. De esta manera, se facilita el parto y se logra que se desarrolle en el menor tiempo posible.
La posición cefálica posterior
También se considera una postura bastante aceptada. No obstante, si los bebés bajan con la nuca en dirección a la columna de la madre, esto llevará a que la madre sienta dolores de espalda y fatiga y a que el alumbramiento se alargue.
Cuando los niños se encuentran en las posiciones cefálicas, se estima que casi con seguridad la madre tendrá un parto normal. Dependiendo de si el feto logra reacomodarse en la posición cefálica posterior, es posible que se recurra al uso de fórceps para poder concluir con la labor de parto.
Posturas que requerirán de una cesárea
Ahora bien, existen otras posiciones que, por el contrario, conllevarían a que se realice una cesárea para poder extraer al bebé. Estas son:
Posición de cara
Se presenta cuando la madre tiene algún problema en su útero; esto induce al niño a asomar la cara o la frente. Por ese motivo, el diámetro se eleva para que el niño pueda salir y la madre difícilmente podrá dilatar y pujar lo suficiente para lograr su expulsión.
Posición transversal
En una población del 0,2% de las embarazadas sus bebés se ubican en la posición transversal. Como su nombre lo indica, están acostados de forma horizontal sobre el canal de salida. Desde luego, si el bebé presenta esta condición, será imposible que la madre tenga un parto vaginal.
“Cerca del séptimo mes de embarazo, el feto comienza a tomar la posición cefálica; es decir, ubica su cabeza cerca de la pelvis de la mamá”
Posición podálica
Es conocida comúnmente como la posición de nalgas. El niño suele tomar esta postura cuando el cordón umbilical es corto, cuando el útero tiene alguna malformación o cuando la placenta se ubica sobre el cuello del útero.
Entonces, el niño parecerá estar sentado con las nalgas como primer elemento a salir, o incluso puede salir primero algunas de sus extremidades inferiores o ambas.
En un reducido número de casos las madres han logrado dar a luz por vía vaginal cuando sus niños tienen posición podálica. Generalmente, se da cuando se enfrentan a su segundo o tercer parto, ya que su pelvis ya cuenta con un diámetro considerable.
Cómo se puede cambiar la postura del bebé
Efectivamente, la postura en la que se ubica el bebé puede cambiarse para facilitar que suceda un parto natural. Antiguamente, las llamadas parteras o matronas realizaban masajes muy suaves para reubicar al niño.
Es posible que tu obstetra realice alguna acción similar durante el parto, o también que espere hasta último momento. Muchos niños en posición transversal, por ejemplo, se giran naturalmente para tomar la posición cefálica.
Como complemento, puedes considerar realizar estas acciones: tomar clases de natación, practicar yoga al menos 25 o 30 minutos al día y usar una pelota grande como las de playa para sentarte sobre ella y balancearte hacia adelante. Todas ellas contribuirán a que tu bebé adopte la posición adecuada para salir al mundo.