Las quemaduras con agua caliente son uno de los accidentes domésticos más comunes que sufren los niños y adultos. De hecho, la Asociación Española de Pediatría establece que estas quemaduras son las más frecuentes en la infancia. Por ello, aprovecharemos este artículo para diferenciar el tratamiento entre los diferentes tipos. ¿Qué hacer si mi hijo se quema con agua caliente?
Existen diferentes tipos de quemaduras: por un lado están las quemaduras leves, que pueden ser tratadas con pomadas y analgésicos; y las quemaduras graves, aquellas que requieren de una visita inmediata a la sala de urgencias.
Ciertamente, debes saber que el agua hirviendo tiende a causar quemaduras de primer y segundo grado. Las de primer grado provocan enrojecimiento y causan ardor y dolor; por lo general, sanan en una semana, sin dejar cicatrices.
Por otro lado, las quemaduras de segundo grado suelen causar burbujas (ampollas) y dolor ardiente intenso. Las heridas más superficiales se curan en 10-15 días sin dejar cicatrices, mientras que las más profundas precisan de más tiempo de curación y pueden dejar marcas.
Los niños no paran de moverse por casa y que la posibilidad de sufrir un accidente doméstico de este tipo es una opción real. Por ello, este artículo pretende poner a tu disposición los consejos necesarios para tratar a tu hijo en el caso que sufra una quemadura con agua caliente.
¿Qué hacer si mi hijo se quema con agua caliente?
A continuación, aprovecharemos para distinguir la diferencia entre quemaduras leves y graves y el procedimiento que debes llevar a cabo en cada uno de ellas:
Tratamiento de una quemadura leve
En estos casos menos graves, lo primero que te aconsejamos hacer es examinar la quemadura para analizar su extensión. Si la quemadura es pequeña, puedes tratarla sin mayores dificultades; en cambio, una de mayor dimensión precisará de intervención profesional.
Características de las quemaduras leves:
- El área afectada está dolorida, enrojecida e hinchada, pero no es escamosa ni tiene ampollas.
- La zona afectada puede tener ampollas, pero el diámetro de la zona irritada no supera los 5-8 centímetros.
- Descamación y destrucción de las capas superficiales o solo enrojecimiento.
- Dolor intenso, ardores e inflamación moderada.
Para realizar el tratamiento, debes retirar la ropa que cubra la quemadura. Te recomendamos cubrir la piel con una toalla húmeda o sumergir la zona afectada en agua tibia entre 10 y 30 minutos.
Ello provocará que la piel se enfríe y detendrá el proceso de inflamación. Puedes proteger la zona con compresas y vendaje estéril para proteger al niño contra las infecciones. Por último, puedes administrar un analgésico y usar gel de aloe vera, en el caso de que la piel esté intacta.
“Si la quemadura es pequeña, puedes tratarla sin mayores dificultades, mientras que una quemadura de mayor dimensión exigirá de intervención profesional”
Tratamiento de una quemadura grave
En los casos en los que la quemadura es extensa o profunda, lo primero que debes hacer es acudir de forma inmediata al hospital para examinarla. Si la quemadura cubre un área mayor que el tamaño de tu mano, requerirá intervención profesional. Para los pequeños, este tipo de quemaduras pueden provocar la aparición de otros síntomas.
Las quemaduras graves provocan que el niño esté alterado y, por ese motivo, no es recomendable que tome ningún tipo de medicamento, ya que le podría afectar negativamente.
Ten en cuenta que, en las quemaduras graves, no puedes aplicar ningún producto, ya sea pomadas, aloe vera o cremas hidratantes, ni ningún otro remedio casero. Lo único que se recomienda en estos casos, mientras esperas la llegada de asistencia médica, es cubrir de forma cuidadosa la zona afectada con una compresa o un vendaje estéril.
Puedes empapar el vendaje con agua tibia para tratar de enfriar la herida y evitar que la quemadura siga progresando. También deberás cortar la ropa que esté en contacto con la quemadura para evitar empeorar la lesión. Por último, es importante destacar que no debes reventar las ampollas que se formen bajo ninguna circunstancia, ya que esto puede facilitar la producción de infecciones.
Las quemaduras más profundas precisarán de tratamiento quirúrgico en la mayoría de los casos, mientras que otras solamente requerirán analgesia y antibióticos pasadas las 24 horas.
Características de las quemaduras graves:
- Pérdida de capas de la piel.
- Aparición de ampollas en la zona de la quemadura.
- La piel tiene una apariencia seca.
- Manchas blancas en la piel.
- Edema.
- Necrosis.
- Infección.
Por último, te recordamos que los tiempos de curación varían mucho según el estado de salud del pequeño y el alcance de la quemadura. En general, una quemadura leve se cura completamente en 5-7 días, mientras que una quemadura grave se curará a partir de las 2-3 semanas.
Los casos de niños que se queman con agua caliente, desafortunadamente, se producen con mucha frecuencia y pueden terminar causando serias consecuencias. Si esto ocurre a tu pequeño, te recomendamos seguir a cabo los consejos anteriores para minimizar el impacto y tranquilizar al pequeño.