Clamidia durante el embarazo

La clamidia durante el embarazo es más frecuente de lo que parece. Puedes padecerla sin saberlo, por eso debes conocer todo lo referente a esta infección bacteriana.
Clamidia durante el embarazo
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 05 agosto, 2022

Muchas mujeres sufren las consecuencias de la clamidia durante el embarazo, ya que esta enfermedad es casi asintomática. Por tal motivo, lo mejor es tener un diagnóstico temprano. En caso de ser positivo, es conveniente tratarla a tiempo y evitar daños durante la gestación para no contagiar al bebé en su nacimiento.

Tal es su importancia que, según el Programa de Vigilancia Epidemiológica de las Infecciones de Transmisión Sexual en España, en el año 2019 se reportaron 9 788 casos de clamidia en mujeres. La incidencia más alta fue, con diferencia, en la Comunidad Autónoma de Cataluña.

¿Qué es la clamidia?

La clamidia es una enfermedad de transmisión sexual que puede ser transmitida por vía vaginal, anal u oral. La ocasiona la bacteria Chlamydia trachomatis, y puede ser sufrida por hombres y mujeres, y alrededor del 75 % de las mujeres no presentan síntomas inmediatos. En el contexto del embarazo, también puede ser transmitida hacia el bebé durante el parto.

Se estima que existen casi 3 millones de personas contagiadas con clamidia. Por lo tanto, es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes. De hecho, las mujeres con edades de entre 19 y 25 años padecen un alto índice de contagio en países industrializados, al igual que lo que ocurre con el virus del papiloma humano.

¿Cómo afecta la clamidia al embarazo?

Las mujeres con clamidia en el embarazo pueden padecer infecciones en el líquido amniótico y el saco, ruptura prematura de membranas y parto prematuro.

Esta bacteria es causante de la salpingitis, una enfermedad pélvica que inflama las trompas de Falopio. También produce endometritis, es decir, inflamación del endometrio.

Las mujeres con clamidia son susceptibles a otras enfermedades de transmisión sexual, como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Asimismo, poseen gran riesgo de sufrir infección uterina después del parto. Otra complicación que causa la infección no tratada es la infección de las heridas practicadas durante el parto o de la cesárea.

Por último, algunas publicaciones sugieren que los episodios de clamidia tienden a aumentar las probabilidades de sufrir un embarazo ectópico en el futuro. En esta condición, el embrión se desarrolla fuera de las trompas uterinas, por lo que se considera inviable y potencialmente peligroso para la salud materna.

“Una infección por clamidia no tratada eleva la posibilidad de contagio del bebé durante el nacimiento”.

La clamidia durante el embarazo puede causar molestias a la futura mamá.

Riesgos de la clamidia en el nacimiento del bebé

Si la clamidia no es tratada antes del parto, el bebé corre el riesgo de ser infectado al pasar por el canal vaginal. Esto le causaría enfermedades y daños en sus tejidos corporales.

Al contagiarse, el bebé sufre una infección ocular, llamada conjuntivitis neonatal. Esta le puede ocasionar fuertes molestias y requiere tratamiento médico.

Otra afección que puede sufrir es neumonía, que representa una complicación grave y amerita atención médica inmediata. Esta suele aparecer después de las 4 semanas de nacido.

Alrededor del 75 % de las mujeres que padecen clamidia durante el embarazo no presentan síntomas inmediatos, pero es potencialmente perjudicial”.

¿Cómo saber si tienes clamidia durante el embarazo?

Aunque la gran mayoría no presenta síntomas, si tienes alto riesgo de padecer esta infección o sospecha que la tienes, acude a tu médico de inmediato.

Por lo general, los síntomas aparecen una o dos semanas después del contagio. Algunas señales son las siguientes:

  • Ardor y molestia al orinar.
  • Dolor al tener relaciones sexuales.
  • Inflamación del cuello uterino o cérvix.
  • Aumento del flujo vaginal.
  • En ocasiones, pérdida de sangre y dolor en la parte baja de la pelvis.

La embarazada debe realizarse un estudio en la primera cita con el médico. El especialista toma una muestra del cuello uterino o muestra de orina que analiza en un laboratorio. De ser positiva, te harán otros estudios para detectar cualquier otra enfermedad de trasmisión sexual.

Tratamiento para la clamidia durante el embarazo

El tratamiento para la clamidia durante el embarazo es con base en antibióticos. Por supuesto, es el especialista quien los prescribe, dependiendo del contexto específico. Los más utilizados son la azitromicina y doxiciclina. El primero suele administrarse en dosis única, mientras que el segundo durante unos 7 días.

Por otro lado, deben evitar las relaciones sexuales hasta 15 días después del tratamiento para impedir un nuevo contagio.

Los médicos aconsejan realizar estudios nuevamente de 3 a 4 semanas después de cumplir el tratamiento.

Los controles médicos pueden ayudar a prevenir la clamidia durante el embarazo.

Tratamiento natural para curar la clamidia

Optar por tratamientos a base de plantas es una buena decisión. A continuación mencionamos algunas de las más usadas.

Propóleo

Es uno de los antibióticos naturales más efectivos. Se usa para tratar infecciones causadas por virus, hongos y bacterias. Tiene la propiedad de calmar el dolor y reducir la inflamación causada por la enfermedad.

Toma 5 gotas de propóleo 3 o 5 veces al día, si deseas más efectividad debes usarlo directamente pero sin base alcohólica. También puedes diluir unas gotas en agua y realizarte lavados en la zona afectada.

Aceite esencial de árbol de té

Es un potente antifúngico y antibacteriano. Además, absorbe los malos olores, favorece la regeneración de las células y reduce la inflamación. Es de uso tópico y puede combinarse con el aceite de orégano y complementarse con tratamiento oral.

Prevención de la clamidia

Debido a todas las complicaciones que pueden originarse si no se recibe un tratamiento adecuado, es importante conocer los métodos para prevenir la enfermedad. Más allá de la evidente abstención sexual, es importante usar preservativos durante aquellas relaciones en las que no se conozca el estado de salud de la pareja.

Para evitar las complicaciones tempranamente, vale la pena acudir al ginecólogo periódicamente y cumplir con los controles prenatales de forma puntual.

En definitiva, si padeces clamidia durante el embarazo, toma cuanto antes las medidas indicadas para librarte de ese mal. Así tendrás un parto feliz y evitarás complicaciones para tu hijo.


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