La esperanza en los niños es uno de los valores más importantes que pueden desarrollar. Esta provoca que los pequeños nunca pierdan la fe y que no se dejen llevar por el desánimo cuando las cosas no van como deberían.
Los niños que tienen esperanza son más felices y están más satisfechos con la vida. Incluso logran mejores resultados académicos y mantienen mejores relaciones sociales. Por el contrario, los niños carentes de este sentimiento no intentan lograr sus objetivos, tienen malas relaciones y se sienten impotentes.
Los psicólogos aseguran que un niño tiene esperanza cuando cree que puede encontrar formas de lograr sus objetivos. Te contamos algunos detalles para sacarle el máximo provecho.
¿Cómo promover la esperanza en los niños?
Si deseas infundir la esperanza en los niños, deberías considerar los siguientes consejos:
1.- Construye un enfoque futuro
Para promover la esperanza en los niños, es bueno preguntarles qué están esperando obtener y cómo piensan lograrlo. En ese sentido, se recomienda que hables con tu hijo sobre cómo se imagina en el futuro, con la finalidad de conocer qué es lo que quiere lograr y por qué motivo.
Debes hacer que se imagine hasta donde puede llegar para que vea el potencial real que tiene.
2.- Trabaja los planes con el niño
Cuando tu hijo te diga: “Quiero ser un biólogo marino”, debes alentarlo y luego preguntarle: “¿Qué necesitas hacer para llegar a conseguirlo?”. Es bueno que discutas los caminos, las opciones y las posibilidades. Pensar en el futuro es fundamental para fomentar la esperanza del pequeño.
3.- Hazle preguntas
Cuando tu hijo esté estancado, en lugar de brindarle la solución, debes preguntarle cuáles son los siguientes pasos que debe seguir y cuándo fue la última vez que logró superar una situación de este tipo.
Estas preguntas promueven una sensación de eficacia y estimulan al pequeño a pasar a la acción. En lugar de hacer que el niño encomiende a sus padres todas las soluciones, aprenderá a confiar en sí mismo, en su ingenio y en su iniciativa.
Para ello, puede recordar aquellos tiempos en los que ha tenido éxito en el pasado y usarlos para construir la esperanza que le garantice poder tener éxito nuevamente.
4.- Potencia su estimulación
Debes alentar a los niños a preguntar, a que tengan curiosidad por aprender e interés por descubrir. Enseñarlos a experimentar e ir siempre más allá es bueno para explorar sus límites, además de ser realmente útil y apropiado.
Como madre, debes transmitirle al niño todo lo que realmente quieras que aprenda a través de gestos, palabras y comportamientos.
“Aférrate a tus sueños, porque si los sueños mueren, la vida es como un pájaro con las alas rotas, que no puede volar”
—Langston Hughes—
5.- Favorece su autonomía
La autonomía siempre es importante en la vida del pequeño. La protección excesiva puede hacer que el niño sobreestime la esperanza, aferrándose a ella de una manera poco saludable.
Sin embargo, si es libre de experimentar, controlar e incluso frustrarse al salir de su zona de confort, su desarrollo será mucho más apropiado.
6.- Practica la escucha activa
La mejor forma de inculcar cualquier valor en los niños es mediante la escucha activa. Debes hacer que tu hijo sea comprendido y respetado.
De esta forma, se sentirá libre para entablar un diálogo en el que pueda explicar claramente todo lo que tiene en su interior. Además, servirá para que comprenda, interiorice y emita sus propios juicios críticos.
7.- Promueve su generosidad
La generosidad es un valor maravilloso que inculcará a tu hijo nociones de nobleza y empatía, además de ser la mejor manera para que entienda y obtenga recompensas. Para promover la esperanza en los niños, la forma ideal es que les enseñes a dar sin esperar nada a cambio.
Los pequeños no deben hacer a los demás lo que no les gusta que le hagan a ellos. Con esta actitud, la esperanza raramente se convertirá en ingenuidad.
8.- Fomenta la creación
Finalmente, si deseas transmitir valores como la esperanza, lo mejor es formar un espacio creativo en el que la información recibida y transmitida sea útil, abierta a la interpretación y llena de conocimiento.
Infundir esperanza de una manera práctica
Una vez que hayas creado el espacio de comprensión adecuado para que el pequeño asuma valores como la esperanza, es hora de poner en práctica todo lo aprendido. Para que esto sea posible, puedes llevar a cabo actividades como:
- Usar el refuerzo positivo cuando el niño actúa correctamente.
- Discutir para establecer normas a respetar.
- Inculcar el amor por leer historias o fábulas.
- Combinar la experimentación con lo visual para que el niño pueda manipular, pero también observar.
- Usar ejemplos sin diferenciar responsabilidades entre iguales, usando el lenguaje correcto y siempre respetando la idiosincrasia de cada personalidad.
Por lo tanto, es importante infundir la esperanza en los niños porque conlleva numerosos beneficios. Recuerda que tu misión como madre es promoverla, ya que es un valor que tu hijo nunca debe perder.