¿Qué hacer si se tienen los conductos lácteos obstruidos?

Qué hacer si se tienen los conductos lácteos obstruidos es una de las preguntas más frecuentes de toda madre que se encuentra dando pecho. Esta condición que además es bastante dolorosa, afecta a muchas mujeres, por lo que se trata de una molestia bastante común.

Pero aunque sea una patología recurrente, cuando no se trata adecuadamente un conducto obstruido se puede desencadenar una mastitis. Por lo tanto, su pronta atención reduce los riesgos de sufrir complicaciones. 

A continuación repasaremos cuáles son los síntomas cuando se tiene un conducto obstruido, por qué sucede, y finalmente qué hacer para liberarlos.

¿Cuáles son los síntomas de los conductos lácteos obstruidos?

Los conductos lácteos son los encargados de llevar la leche que se produce en las glándulas hasta el pezón. Cuando estos se obstruyen aparece en la mama de la madre uno o varios bultos acompañados de un intenso dolor en toda el área o en el pezón. Por lo general no suelen aparecer otras molestias relacionadas.

La mama también puede tornarse roja o sentirse, en general, inflamada o que de emana calor.

El detalle de esta condición es que debe ser tratada de manera expedita, ya que, si se ignora, puede aparecer una mastitis. Dentro de los principales síntomas que orientan hacia la aparición de una mastitis destacan los siguientes:

• Dolor intenso en la mama afectada.
• Enrojecimiento de la piel y aumento de temperatura en la zona.
• Endurecimiento de la piel del seno.
• Fiebre con escalofríos.
• Dolor generalizado en el cuerpo.
• Pus o sangre junto a la leche en los casos más grave.

La mastitis es una patología que puede aparecer hasta en el 10 % de las madres lactantes según la Asociación Española de Pediatría. A pesar de ser una patología que no genera mayor riesgo, debes buscar atención médica inmediata si notas alguno de los síntomas mencionados. Sobre todo, si duran más de 24 horas.

¿Por qué molestan los conductos lácteos obstruidos?

Ya sabemos cuáles son los síntomas cuando un conducto se obstruye, pero por qué sucede esto. En realidad esta condición la puede sufrir cualquier madre en uno o más embarazos y no se ha logrado establecer una causa específica. Como hemos dicho anteriormente es una patología común, pero debe ser tratada de inmediato.

Sin embargo algunas acciones pueden desencadenarla. Las más frecuentes son el uso de sostenes de tallas equivocadas que generan una presión inadecuada en la mama. Por su parte, otras causas comunes que explican esta obstrucción son las siguientes:

• Cambios repentinos en el horario de amamantado.
• Drenaje inadecuado del seno.
• Disminución en la frecuencia de amamantado.
• Otras rendas de ropa demasiado ajustadas.
• Un golpe en el seno.
• Generar una mala presión al momento de amamantar.
• Mala postura cuando se da pecho.

¿Qué hacer si se tiene los conductos lácteos obstruidos?

Existen varias formas de aliviar esta condición. Comenzaremos con las más sencillas, para pasar luego por el área farmacológica. Se recomienda, en primera instancia, al notar la inflamación o bulto en la mama, dar un masaje delicado en el área. Este masaje también debe hacerse mientras se da de mamar al bebé para estimular la apertura del conducto.

El masaje debe hacerse en todo el seno afectado, desde afuera hacia adentro y haciendo énfasis en el área donde se encuentre el ducto obstruido. La segunda opción consiste en tomar duchas de agua tibia y aprovechar el calor del ambiente para hacerse un automasaje desde el área anterior al bulto, siguiendo una línea recta hasta el pezón.

Al terminar la ducha y la estimulación será el momento correcto de dar el pecho al bebé. Puedes también colocar una compresa tibia sobre el pecho.

Si estos estímulos no funcionan, puedes ir un paso adelante sumergiendo la mama dentro de un recipiente con agua en tibia y a la que debes agregarle una cucharadita de sal. Se estima que esta acción hará que el conducto se libere casi de inmediato.

Otra opción que funge a su vez como precaución, es extraer toda la leche que quede en las mamas luego de que el bebé haya comido. Así se evitará la sobrecarga de material lácteo en los conductos.

En caso de que no usen la bomba para extraer la leche, se debe amamantar al bebé con una regularidad mayor a la habitual y siempre tomando como primera opción la mama que presenta el problema. Por su parte, la buena postura del bebé al momento de amamantar también es fundamental para garantizar el correcto vaciado de los senos.

El bebé deberá estar completamente acostado, su nariz deberá estar en contacto con el seno y ambos labios deben estar evertidos cubriendo la totalidad del pezón. Las succiones deben ser constantes y no debe haber ningún ruido durante las mismas, lo recomendable es que el bebé se amamante al menos durante 5 minutos de un mismo seno antes de pasar al siguiente.

Algunos médicos también indican que el descanso adecuado y el tomar siestas puede incidir de forma positiva para que no se generen estas obstrucciones.

Opciones farmacológicas

Las recomendaciones farmacológicas más comunes por parte de los médicos son pocas:

• Analgésicos y antiinflamatorios: Los más recomendados para aliviar el dolor son el ibuprofeno y el acetaminofén. Ambos se venden sin prescripción médica, pero de igual forma es aconsejable consultar antes con el médico. En caso de ingerir ibuprofeno o algún otro AINE, deberás consultar con el médico sobre la reacción cruzada con otros fármacos.

Con estas sencillas prácticas puedes aliviar el problema de los conductos lácteos obstruidos. Como siempre la recomendación es que si ves que no mejora tu condición con ninguna de estas propuestas, y en cambio sientes que se manifiestan nuevos síntomas, no dudes en visitar de inmediato a tu especialista.