A medida que pasan los años y las generaciones cambian, los niños aprenden mucho más rápido y se adaptan más a la tecnología. Pero como es natural, muchas madres se preocupan por el conocimiento de sus hijos y constantemente se preguntan: ¿Cuáles son las cosas que debe saber un niño de 4 años?
Antes de responder esta pregunta, debemos tomar en cuenta que cada niño se desarrolla a su tiempo y no debemos apresurarnos con su aprendizaje, si el niño no ha aprendido algunas cosas, con el tiempo irá adquiriendo conocimientos, como naturalmente ocurre.
Cosas que debe saber un niño de 4 años:
1. Lo mucho que lo quieres, y que estarás allí incondicionalmente, pase lo que pase. Es realmente importante que esté consciente de ello. El que seas una madre cariñosa y atenta con tu bebé, no significa que lo estés malcriando.
2. Que puede sentirse seguro y protegido. Debe saber que está a salvo, aunque esté rodeado de personas y en un ambiente fuera de lo habitual. Debe tener presente que estás para protegerlo.
3. Cuándo algo está mal o bien. Cuando conoce a una persona, fiarse de su instinto y nunca hacer cosas que, según sus valores, no sea lo apropiado.
4. Tiene que tener en cuenta sus derechos y saber que siempre cuenta con su familia. En cualquier situación, saber que puede comunicárselo a alguien.
5. Entre otras cosas que debe saber un niño de 4 años, es que está bien reírse, divertirse, disfrutar de su imaginación y creatividad. Que no está mal disfrutar de su edad y desarrollar su sentido del humor.
6. Debe tener seguridad de lo que le gusta y poder dedicarse a ello. Que aunque, no disfrute de los números, podrá dibujar, dedicarse a las naves espaciales y a los dinosaurios. En algún momento aprenderá más de los números.
7. Debe saber que el mundo es mágico y que él también tiene muchas cualidades. Su creatividad, inteligencia y personalidad, son tan importantes como practicar fonética. De hecho, mucho más importante.
Los padres también deben saber algunas cosas:
1. Cada niño tiene su propio ritmo. Ellos solos irán aprendiendo a caminar, hablar, leer y hacer cálculos. No pasa nada si tarda un poco más en hacerlo. No es bueno ni recomendable presionarlos demasiado.
2. La lectura es fundamental para el desarrollo académico de los niños. Aprender a leer desde muy pequeño, influye directamente en el rendimiento y futuras buenas notas. No son manuales, ni las mejores escuelas, es que mamá y papá le dediquen aunque sea un rato a leer unos buenos libros juntos.
3. Que un niño tenga buenas notas en la escuela no significa que sea feliz. Los niños deben vivir sus etapas sin presiones ni tensión. Nos preocupamos demasiado porque tenga muchas cualidades y no por qué tan feliz es. Tienen derecho a vivir una niñez sin preocupaciones.
4. Los juguetes creativos y didácticos siempre deben estar presentes en la vida de nuestros hijos. Es positivo que exploren libros, jueguen a “la cocinita”, tengan los famosos “LEGO”, plastilina, instrumentos musicales… que tengan disponible todo lo posible para divertirse y disfrutar de su imaginación.
También, es positivo que tu hijo juegue al aire libre. Esto le permitirá correr, saltar y moverse cómodamente, logrando muchos beneficios para su salud física y mental.
5. Los niños necesitan de nosotros. No dejes de estar presente en la vida de tus hijos. Es natural que a veces se necesite un descanso y tiempo para relajarse, pero no es bueno que un niño se refugie solo en la Nintendo, los deportes o las actividades extraescolares, necesitan mucho más a sus padres. Dedicarles tiempo, siempre que puedas, es vital para mantener una buena relación. Deben saber que a nosotros nos encanta estar con ellos.
Nunca es demasiado tarde para tener una infancia feliz .
-Tom Robbins-
Entonces, no te preocupes demasiado por las cosas que debe saber un niño de 4 años. Un niño debe aprender naturalmente cada cosa. Nombra las frutas, cuenta en voz alta a su lado, dile cuáles son los colores, lee con él.
Todo está en la forma que se lo enseñes, que nada sea bajo presión ni con un tiempo estipulado, que todo sea lo más espontáneo posible. La salud mental de nuestros hijos siempre está primero.