En la medida que un bebé va creciendo tenemos que estar muy atentos a cada etapa y comentar al pediatra cualquier anomalía, por muy pequeña que sea. Si ves que en los primeros meses de vida tu hijo no muestra señales de querer voltearse por sí solo o sientes que está muy flojito cuando lo agarras, ¡ten cuidado! Puede estar presentando hipotonía.
Los niños hipotónicos representan un reto importante para los especialistas porque son los encargados de velar por el desarrollo psicomotor de los bebés. Por eso, es tan importante que les comentes con detalles cuáles son las cosas nuevas que hace el niño y responder con mucha honestidad lo que pregunte.
Habla con tu pediatra con sinceridad y coméntale cualquier anomalía que observes
La hipotonía o tonicidad muscular escasa suele detectarse en el nacimiento o en el primer año de vida. Esta enfermedad se reconoce con facilidad porque afecta la fuerza de los músculos, el cerebro y los nervios motores. Sin embargo, dar un diagnóstico preciso es bastante difícil, porque pueden estar influyendo otros factores que marcan la diferencia.
Al tratar de explicar este síndrome, muchos médicos utilizan el término “muñecos de trapo”, para ejemplificar el problema de una manera gráfica. Un bebé hipotónico tiene dificultades para alzar su cabeza o, si lo hace, no la sostiene por mucho tiempo; no puede mantener flexionado los codos o las rodillas y su cuerpo es muy flácido.
Esta enfermedad puede afectar de forma local, es decir, solamente al tronco o a los miembros inferiores. En estos casos, se puede considerar que la hipotonía es leve, pero dependerá de los síntomas que presente el niño.
Causas de la hipotonía
Los padres de niños hipotónicos pueden sentirse muy angustiados, pero no hay que perder la esperanza. Para llegar a la conclusión de que se trata de esta enfermedad, es fundamental hacer varios exámenes que son muy útiles para descartar este inconveniente. En muchos casos, se puede ayudar a nuestro pequeño con unos masajes estimulantes y se resuelve el problema.
Las causas de la hipotonía son diversas: desde una falla en el sistema nervioso o muscular, una lesión, trastorno hereditario (trisomía 13, síndrome de Down, síndrome de Prader-Willi, enfermedad de Tay-Sachs) u otra enfermedad. Hay otros casos más complejos en los que no se logra definir el por qué apareció esta dificultad.
El síndrome de Down puede venir acompañado por signos de hipotonía
En algunas situaciones, la afección no se relaciona con otra patología, por lo que se denomina como hipotonía congénita benigna. A través de terapia ocupacional y del habla y fisioterapia el pequeño tiene la oportunidad de recuperar la tonicidad y no retrasar el desarrollo psicomotor.
Por otro lado, la hipotonía se relaciona con afecciones crónicas subyacentes en el cerebro (parálisis cerebral o déficit de oxígeno al nacer), los músculos (distrofia muscular) o el sistema nervioso central. En estas situaciones, es probable que necesite tratamiento de por vida.
También el botulismo (intoxicación por alimentos en mal estado) o tener contacto con sustancias tóxicas pueden causar hipotonía. Sin embargo, desaparece una vez que el pequeñito se recupere por completo.
Sobre el tratamiento para la hipotonía
Hasta ahora no existe una cura efectiva para los casos más graves; sin embargo, cada uno tiene un tratamiento específico y dependerá de la gravedad. En este sentido, la evaluación que haga el especialista y el comportamiento del bebé ayudarán a determinar la terapia adecuada.
Los expertos se centrarán en el logro de ciertos objetivos. Sentarse erguidos, caminar, practicar deportes o actividades que se relacionen con el desarrollo de la motricidad fina.
Los expertos diseñarán una terapia especial para atender a cada niño
Una buena noticia es que mamá y papá pueden ser de gran ayuda y continuar con las terapias desde casa. Por supuesto, hay que tener mucho cuidado en los movimientos para evitar que se lastimen sus miembros.
¿Qué sucederá en el futuro?
Los pronósticos a largo plazo varían dependiendo de cada caso. Factores como la causa que originó el problema, la gravedad, edad y los músculos afectados influyen. En los escenarios donde la hipotonía tiende a ser crónica, hay que ser valientes y desarrollar mecanismos para enfrentar esta realidad.
En este sentido, es un trabajo en equipo que se puede alcanzar con una buena dosis de amor y esperanza. No tengas miedo, infórmate y dibuja para tu bebé un destino lleno de felicidad a tu lado.