A la estimulación acuática en bebés también se le conoce como matronatación. Es un método que consiste en la adaptación al agua mediante juegos, canciones y ejercicios. Por lo general este se adapta a la comprensión del pequeño en edades tempranas.
Es muy importante aclarar que la presencia de los padres tendrá un rol protagónico durante su desarrollo. Esto va mucho más allá de enseñar a nadar, pues, permite que el bebé tenga un vínculo con el espacio. A los pequeños les favorece el contacto con el agua, porque les recuerda el vientre materno.
Durante el crecimiento, cada etapa tiene sus ejercicios específicos. El propósito se enfoca en que el bebé vaya desarrollando partes claves de su cuerpo y órganos. Además, estar en contacto con el agua, no solo permite ir reconociendo el “yo corporal”, sino que también tiene múltiples beneficios.
Beneficios que aporta la estimulación acuática en bebés
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Fortalecer el vínculo entre la madre o el padre y el bebé
La percepción del bebé en sus primeros meses consiste en relacionar su cuerpo con el de la madre. A partir de este vínculo, él puede comprender su propio cuerpo y las características de su entorno.
Compartir la experiencia en el agua brinda a los bebés seguridad, algo importante para establecer futuras relaciones interpersonales. Por medio de esta práctica se fortalecen los lazos familiares.
Es muy importante la afectividad para el desarrollo de la seguridad y autoestima. Durante cada clase irá intensificándose ya que el contacto corporal es constante.
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Favorece el desarrollo sensorial
Las sensaciones que el bebé experimenta dentro del agua, le permite la entrada de información de su entorno a su sistema. Es decir, comienza un procesamiento racional en cuanto a los sentidos. Las actividades que se desarrollan pasan a ser verificadas por el sistema nervioso a través de los sentidos para crear sensaciones y percepciones.
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Desarrolla la musculatura
En este caso, fortalece el tono muscular, se obtiene el balance, equilibrio y las diferentes posturas del cuerpo. Este tipo de estímulo le ayudará a poder caminar cuando llegue el momento.
En el agua no hay dificultad de cargar al bebé porque dentro de ella, disminuye el peso corporal hasta en un 90 %. Esta característica del agua, permiten movimientos, posturas, sensaciones y juegos diferentes de los que se dan fuera de esta.
En consecuencia, permite al bebé realizar movimientos que desafían la gravedad: giros, brincos. Aprender nociones físicas, como por ejemplo, de flotación, propulsión, desplazamiento, equilibrio, resistencia, etc.
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Mejora el aparato respiratorio
Ayuda con la expulsión de mucosidad. La inmersión en el agua ayuda a mejorar la capacidad respiratoria.
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Fortalece el sistema inmunológico
Promueve el fortalecimiento de las defensas, lo cual ayuda a atacar las infecciones como bacterias y virus que pueden afectar al bebé.
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Favorece la psicomotricidad
La estimulación acuática contribuye al desarrollo de las habilidades motrices, expresivas y creativas a través del cuerpo. Permite explorar nuevos conocimientos y enriquecer las experiencias motrices.
El agua le permite al bebé ampliar su posibilidad de movimientos y hace que sea capaz de investigar y descubrir nuevas actividades para desarrollar nuevas habilidades. El bebé aprende poco a poco experimentando e interactuando con el medio. Si se le suministra un medio diferente en el que observe, irá ampliando su aprendizaje y se estimulará su desarrollo intelectual.
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Estimula la percepción visual y táctil
Dentro del agua muchas cosas son diferentes, entre ellas la percepción. Por esta razón, el bebé puede experimentar otro tipo de sensaciones y patrones visuales, al mismo tiempo que desarrolla las habilidades táctiles.
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Ayuda a relajarse
La estimulación acuática tiene propiedades relajantes. Esto funciona tanto para niños como adultos, un buen chapuzón nos ayuda a conciliar mejor el sueño.
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Es una excelente preparación para la natación en sí
El contacto con el agua desde temprana edad, le permite al bebé la posibilidad de aprender a nadar. Es muy importante que los niños sepan nadar, pero también es un incentivo para iniciarse en la actividad deportiva.
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Aumenta el apetito
Todos sabemos que estar en el agua nos produce más hambre. Te contamos que a los bebés les sucede lo mismo, al salir del agua su apetito será mayor.
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Estimular su conciencia
Experimentar con su propio cuerpo, posturas y posiciones, permite reforzar su estado de conciencia. Además, desarrollará conceptos como arriba, abajo, afuera, adentro, adelante, atrás, sumir, flotar, empezar, terminar, entre otras.
Recomendaciones para iniciar la estimulación acuática
- Personal calificado. Es recomendable ponernos en manos de profesionales capacitados con experiencia en matronatación.
- Piscinas Las piscinas deben ser de uso exclusivo para bebés, las cuales cuenten con los tratamientos pertinentes del agua. Preferiblemente sin cloros, especialmente se recomiendan las que son tratadas con sal. Además, la temperatura debe ubicarse entre los 32°-34°, esto para evitar posibles daños en la mucosa, piel y ojos del bebé.
- Métodos comprensivos. Se recomienda evitar las prisas o las metas estrictas. Cada bebé tiene su tiempo para aprender y avanzar. El progreso de cada niño será diferente, no todos se beneficiarán de la misma manera. El programa acuático debe adaptarse a las características del bebé y nunca al revés.
Bibliografía
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- Moreno, J. A., & De Paula, L. (2005). Actividades Acuáticas para el primer año de vida del bebé. In II Congresso Internacional de Atividades Aquáticas. Murcia: Instituto UP de Ciências Del Deporte.