Descubrir que tu bebé tiene la lengua blanca puede inquietarte y preocuparte, pero ¡no te alarmes! Si bien esta situación requiere atención, por lo general, no se trata de algo grave.
En lugar de tener un color rosado normal, es posible que la lengua de tu hijo esté cubierta por una capa blanquecina. Es importante saber que la lengua blanca en los niños pequeños es bastante común. A continuación, exploraremos por qué puede aparecer y qué medidas puedes tomar al respecto.
¿Por qué el bebé tiene la lengua blanca?
El color normal de la lengua de un bebé es generalmente rosado, pero en ocasiones, puede verse más blanca debido a diversas razones. En la mayoría de los casos, la lengua blanca en los bebés se debe a algo tan simple como la acumulación de residuos de leche o al crecimiento excesivo de un hongo que puede tratarse con medicación.
Sin embargo, en situaciones más específicas, la palidez de la lengua podría estar relacionada con la deshidratación. A menos que la causa sea la acumulación de restos de leche, es importante consultar a un especialista para evaluar la necesidad de un tratamiento específico.
Lengua blanca en el bebé por residuos de leche
La lengua blanca en los bebés es un fenómeno común que suele ocurrir después de las tomas de leche materna o fórmula infantil. Esta capa blanca se forma debido a la acumulación de residuos de leche en la superficie de la lengua y es más frecuente en bebés menores de 3 meses, ya que producen menos saliva que los niños mayores.
A medida que el niño crece y su producción salival aumenta, la acumulación de leche en la lengua tiende a disminuir de manera gradual. La introducción de alimentos complementarios también contribuye a resolver este problema.
Es importante destacar que estos residuos de leche en la lengua del bebé no representan ningún riesgo para su salud y, en la mayoría de los casos, no requieren tratamiento. No obstante, es recomendable limpiar la boca del bebé desde temprana edad.
Puedes hacerlo envolviendo tu dedo en una gasa o paño húmedo y frotando suavemente las encías y la lengua del niño después de cada toma o cuando notes la presencia de la capa blanquecina.
Candidiasis oral o muguet
La candidiasis oral, también conocida como muguet, es una infección bucal provocada por el crecimiento del hongo Candida albicans. Es frecuente en los bebés menores de nueve meses, pero también pueden aparecer en niños mayores.
La candidiasis oral se manifiesta como una capa elevada, blanca y cremosa, con un aspecto similar a la ricota, que recubre las superficies de la boca. Estas manchas no pueden limpiarse con facilidad al rasparlas o al pasar un paño húmedo. Al retirarlas, se expone una superficie eritematosa y pueden sangrar ligeramente.
El muguet no solo provoca que la lengua del bebé se vea blanca. También afecta otras partes relacionadas con la succión y la alimentación, por ejemplo:
- Paladar.
- Garganta.
- Labios y comisuras.
- Parte interna de las mejillas.
Es habitual que los bebés con candidiasis estén irritables, sobre todo durante la alimentación. Esto se debe a que los parches pueden incomodar el proceso de chupar y tragar, aunque no siempre es así.
La candidiasis oral ocurre tanto en bebés amamantados como en los alimentados con biberón. En el primer caso, el niño y la madre podrían contagiarse la infección. Si das el pecho, presta atención a tus senos: la infección provoca irritación, grietas, picor y dolor en los pezones.
Causas y tratamiento del muguet
El hongo que causa la candidiasis es una presencia natural en el intestino y la boca, pero el sistema inmunitario lo mantiene bajo control.
La candidiasis oral puede surgir debido a la inmadurez del sistema inmunitario en los recién nacidos. También puede proliferar como resultado de tratamientos con corticoides o el uso de antibióticos, según lo mencionado en un capítulo de Pediatric ENT Infections.
En la mayoría de los casos, el muguet no genera problemas graves. Sin embargo, es esencial que consultes al pediatra para que evalúe la situación y, si es necesario, recomiende un tratamiento adecuado.
El tratamiento en niños implica la aplicación de una suspensión, crema o gel con propiedades antifúngicas en las áreas afectadas de la boca, cuatro veces al día, hasta 2 días después de la resolución.
En el caso de bebés amamantados, es importante que la madre también aplique el medicamento en sus pezones. Además, se recomienda esterilizar biberones y chupetes y reemplazarlos al finalizar el tratamiento.
Si tu hijo experimenta candidiasis oral de manera recurrente y tiene más de nueve meses, es fundamental consultar con el pediatra, ya que podría ser indicativo de otros problemas de salud.
Lengua blanca en el bebé por falta de saliva
La saliva es un fluido complejo que desempeña un papel esencial en el mantenimiento de la salud bucal. En los bebés, cumple diversas funciones, como facilitar la deglución, contribuir a la limpieza de la boca, hidratar y proteger las mucosas y mantener el equilibrio de la microbiota oral.
Sin embargo, es importante destacar que la cantidad de saliva en los niños pequeños es limitada. Además, hay situaciones que pueden reducir aún más la disponibilidad de saliva, lo que puede llevar a que la lengua del bebé se vuelva seca y blanquecina, así como a la aparición de mal aliento.
Episodios de fiebre alta, congestión nasal, deshidratación severa y afecciones como gastroenteritis, faringitis o anginas pueden provocar sequedad bucal en el bebé.
En estos casos, es esencial que el pediatra evalúe al niño y recomiende el tratamiento adecuado para su recuperación. También es fundamental asegurarse de que el bebé se mantenga bien hidratado mediante la lactancia materna o la ingesta regular de líquidos.
¿Cómo prevenir la lengua blanca del bebé?
Poner en práctica algunas acciones sencillas te ayudará a mantener la lengua de tu bebé limpia y saludable. Apunta estos consejos:
- Mantén a tu pequeño hidratado y evita exponerlo al sol.
- Esteriliza las tetinas, biberones y extractores de leche que uses para alimentar a tu bebé.
- Higieniza la lengua de tu bebé después de alimentarlo para prevenir los acúmulos de leche.
- Cámbiate con frecuencia los protectores mamarios y lava tus sostenes de lactancia con agua caliente.
Descubre:: Cómo limpiar la lengua del bebé
Ayuda profesional
Si observas una capa blanca en la lengua de tu bebé, es importante que no te preocupes en exceso ni te sientas culpable. La acumulación de residuos de leche o las infecciones por hongos son situaciones bastante comunes en los bebés y, por lo general, tienen solución.
En lugar de preocuparte, considera hablar con el pediatra de tu hijo sobre esta situación. Los pediatras están allí para brindarte orientación y apoyo en el cuidado de la salud bucal de tu bebé.
No dudes en plantear tus inquietudes y preguntas, ya que el profesional te proporcionará información específica sobre cómo abordar cualquier problema que puedas encontrar en la boca de tu pequeño.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Baumgardner, D. J. (2019). Oral fungal microbiota: to thrush and beyond. Journal of patient-centered research and reviews, 6(4), 252-261. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6827844/
- Clair-Brown, T. T. S., Schwerer, K. E., & Dogbey, G. Y. (2018). Neonatal thrush is not associated with mode of delivery. The Journal of the American Board of Family Medicine, 31(4), 537-541. https://www.jabfm.org/content/31/4/537.short
- Collares, E. F., & Fernandes, M. I. M. (2015). The ontogeny of saliva secretion in infants and esophagoprotection. Arquivos de gastroenterologia, 52, 156-160. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26039837/
- Horvat, L., Prpić, J., Muhvić M., Pezelj-Ribarić, S., Ivančić-Jokić, N., Peršić, R., ... & Glažar, I. (2022). Oral Mucosal Lesions in Childhood. Dentistry Journal, 10(11), 214. https://www.mdpi.com/2304-6767/10/11/214
- Lotfali, E., & Fattahi, M. (2022). Evaluation of the risk factors in neonates with oral candidiasis. https://www.sid.ir/paper/1015367/en
- Mangold, A. R., Torgerson, R. R., & Rogers III, R. S. (2016). Diseases of the tongue. Clinics in Dermatology, 34(4), 458-469. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0738081X16300505
- Öner, Ü., Öner, F., Cingi, C., & Lotti, T. M. (2022). Oral Candidiasis in Infants and Children. In C. Singi., E. Sami., & N. Bayar (Eds.), Pediatric ENT Infections (pp. 489-501). Springer. https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-3-030-80691-0_42
- Pedersen, A. M. L., Sørensen, C. E., Proctor, G. B., Carpenter, G. H., & Ekström, J. (2018). Salivary secretion in health and disease. Journal of oral rehabilitation, 45(9), 730-746. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/joor.12664
- Philipone, E., & Yoon, A. J. (2017). Oral pathology in the pediatric patient: A clinical guide to the diagnosis and treatment of mucosal lesions. Springer International Publishing. https://link.springer.com/book/10.1007/978-3-319-44640-0
- Porter, S., & Kolokotronis, A. (2022). Oral Lesions in Children and Adolescents. In N. Kotsanos., H. Sarnat., & K. Park (Eds.), Pediatric Dentistry (pp. 485-514). Springer. https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-3-030-78003-6_20
- Vainionpää, A., Tuomi, J., Kantola, S., & Anttonen, V. (2019). Neonatal thrush of newborns: Oral candidiasis?. Clinical and Experimental Dental Research, 5(5), 580-582. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1002/cre2.213