Cuando hay una familia conformada, la separación de los padres resulta dolorosa no solo para cada miembro de la pareja, sino también para los hijos. Sin embargo, generalmente se trata de una decisión acertada que trae consecuencias positivas a largo plazo.
Sabemos que, en la mayoría de los casos, el divorcio de los padres no ocurre sin dejar una cuota de tristeza y estrés en los hijos cuando estos son chicos. La ruptura es un acontecimiento que genera un proceso de duelo, tanto para la pareja como a nivel familiar. Toda separación supone una pérdida, las cosas cambian y cada miembro se ve obligado a readaptar su vida.
Ahora bien, lo cierto es que el impacto de la separación de los padres puede ser diferente cuando se es hijo único. La ausencia de un par con quien compartir esta significativa experiencia se hace notar.
La separación es una decisión difícil de tomar
Son muchos los aspectos que se toman en cuenta a la hora de tomar la difícil decisión de terminar un vínculo. A veces, está claro que la relación de pareja ya no es una fuente de satisfacción y bienestar para ninguna de las partes. En este caso, se logra alcanzar un mutuo acuerdo. Pero muchas otras veces, este proceso acarrea conflictos, desacuerdos y un sinfín de dinámicas poco saludables.
La situación resulta más compleja cuando hay niños de por medio. En estos casos, surgen muchísimas preguntas que producen aún más confusión: ¿los niños nos necesitan juntos?, ¿cómo les afectará nuestra decisión?, ¿de qué manera deberíamos transmitírselos?, ¿cómo se adaptarán a la nueva realidad?
¿Cómo impacta la separación de los padres en los hijos únicos?
Los hijos únicos pueden ser muy diversos entre sí. La personalidad y experiencia de vida de un niño sin hermanos puede ser considerablemente diferente a la de otro en las mismas condiciones. Sin embargo, hay ciertos rasgos que pueden estar presentes en la mayoría de ellos por el simple hecho de crecer sin un compañero en casa:
- Autoexigencia.
- Creatividad.
- Autonomía e independencia.
- Sensación de soledad.
- Egocentrismo.
- Introversión.
A continuación, se mencionan algunos de los efectos posibles en el hijo único como consecuencia de la separación de sus padres.
Sentimientos de soledad
Al no contar con hermanos que vivan la misma experiencia de pérdida familiar, los hijos únicos pueden sentirse más solos luego de la separación de sus padres. Aunque pueden contar con vínculos de amistad que sean estrechos e íntimos, es posible que perciban una sensación de vacío por no compartir esta situación con otros miembros de su familia.
En ocasiones, pueden incluso llegar a sentir culpa por la separación, además de tristeza, enojo y frustración. A nivel emocional, los chicos pasarán por diferentes estados intensos propios del proceso de duelo que implica cualquier pérdida.
Ansiedad y estrés
El divorcio de los progenitores supone una situación estresante en los niños, sean o no hijos únicos. Se trata de un acontecimiento significativo que cambia las reglas del juego. Que los padres ya no estén juntos producirá, inevitablemente, cambios en la rutina y en el estilo de vida.
Este contexto nuevo y la incertidumbre del futuro genera en los hijos cierto grado de ansiedad. A su vez, pueden tener muchas preguntas sin respuesta como quién se quedará con ellos, dónde vivirán, cuándo y dónde verán a cada uno de sus padres y cómo será su vida más adelante. Además, debido a la ausencia de un par, la sensación de estrés podría intensificarse.
Dificultades en la adaptación
A partir de la separación, la dinámica familiar se transforma. En el futuro podría llegar a establecerse una familia ensamblada, lo cual precisará de un período de adaptación para cada miembro. De cualquier manera, los niños tienen que aclimatarse a su nueva vida.
Por ejemplo, habrá pequeños cambios en aspectos del día a día y otros más significativos y notorios. A menudo, vivirán despedidas y reencuentros con cada uno de sus padres. También, es posible que dejen de existir los paseos de a tres y a lo mejor tenga que mudarse de casa o dormir algunas noches en un hogar o en el otro.
«Puesto que la unidad familiar actúa de soporte y protección para los niños, la ruptura de esta estructura desencadena un período de desorganización y cambios en la vida del niño».
– Salvador, G. P., & Del Barrio, V. –
No hay una respuesta universal
Cuando hablamos de seres humanos y vínculos entre ellos, generalizar no tiene sentido. Dicen que cada familia es un mundo, por lo que cada evento significativo dentro de ella también lo será. Es cierto que la separación de los padres representa un suceso importante en los niños que puede conllevar un dolor muy grande al comienzo. Sin embargo, es fundamental saber que los hijos no necesitan que sus padres estén juntos, sino que sean felices.
En cuanto al impacto que puede generar la separación en hijos únicos, es aconsejable prestar especial atención. Es importante acompañarlo en este proceso y tener en cuenta que, como no tiene un par con quien compartir emocionalmente esta experiencia, es posible que se sienta más solo que de costumbre.
Bibliografía
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