Por lo general, los niños son como una esponja que se nutren de todo lo que está a su alrededor para aprender. Pero para hacer esto posible, se necesitan algunas habilidades fundamentales, como la atención. Gracias a esto, perciben la información que les sirve y desechan las que no. Y esto se logra con la estimulación cognitiva.
Para poder aprender, se necesita de la memoria. Se trata de la capacidad que ayuda a que los datos que llegan al cerebro se puedan retener, para así adquirir el conocimiento.
De este modo, la memoria y la atención son habilidades indispensables para tener un buen aprendizaje. Ellas necesitan ser trabajadas mediante ejercicios muy sencillos de estimulación cognitiva.
¿A qué se refiere la estimulación cognitiva en la niñez?
Este es un tipo de intervención que busca ayudar a las personas a que mejoren su funcionamiento cognitivo. En palabras más claras, que puedan mejorar sus habilidades cognitivas como: memoria, razonamiento, atención, lenguaje y funciones ejecutivas de organización y planificación.
De acuerdo a este tipo de estimulación en niños, el objetivo principal que tiene es que el pequeño pueda potenciar estas funciones mientras entrena. Esto hará que se puedan mejorar las formas, para entender la información que se recibe de quienes lo rodean, mientras la procesan y la manipulan correctamente.
En este artículo se está hablando de la estimulación de dos funciones, la cual es vital para el aprendizaje. La primera es la atención, que logra el acceso a la información. La segunda es la memoria, que permite que la información sea retenida. Gracias a ambas, se construye un aprendizaje significativo.
Cuatro ejercicios de estimulación cognitiva para niños de 3 a 6 años
La atención es algo fundamental para poder aprender. Gracias a ella, se puede entender la información de quienes te rodean, lo cual es el paso principal para así procesarla. Con estos cuatro ejercicios a continuación, los chicos de 3 a 6 años podrán tener mayor retención.
1. Colorear números de acuerdo a su color
En este ejercicio se debe colorear una serie de números, de acuerdo al color que le pertenezca a cada uno. Mientras la cantidad de números y de colores sea mayor, habrá más dificultad para realizar la tarea.
Con esta actividad el pequeño tiene que relacionar los números con los colores. Por lo tanto, va a poner en práctica la atención. Una opción es que incluyas tiempo en el ejercicio, aumentando de este modo la exigencia y la complejidad. Gracias a esto, el niño entrenará mucho más su retención.
2. Unir las formas
Para esta tarea se tienen que unir dos columnas de figuras geométricas. Cada figura tiene que estar unida a la forma que le corresponde. La dificultad de esta tarea es baja, por lo que podrá aplicarse a partir de los 3 años de edad. Si deseas que el ejercicio sea un poco más complejo, podrás usar variantes del mismo.
3. Colorear la letra del modelo
Para esta tercera actividad, el niño tendrá que colorear, empleando un color en específico, la letra en cuestión de varias letras escogidas. Aquí se está trabajando la atención focalizada o selectiva.
Se trata de aquella que busca focalizar la mente en un estímulo de una larga lista. La idea es que el joven escoja una letra dentro de muchas.
4. Contar los dibujos que están repetidos
Con esta última tarea, el chico deberá contar el número de dibujos de cada tipo, mientras escribe el número que corresponda en el recuadro. Es un ejercicio de dificultad moderada, que permite que la atención sostenida sea entrenada, así como la atención selectiva. Asimismo, también se trabajan los números y la escritura en edades un poco más avanzadas.
Tres ejercicios de estimulación cognitiva que ayudan a potenciar la memoria
La memoria es la encargada de retener la información una vez que ya está atendida. Por este motivo, es otra gran habilidad que permite aprender. A continuación, tienes algunos ejercicios que ayudarán a estimularla mucho más.
1. Memorizar las palabras
Este es un ejercicio para niños que ya saben leer, para los que tienen más de seis años. La actividad se trata de leer una lista pequeña de palabras, cerrar los ojos y luego decir, en voz alta, las palabras que ha leído.
La tarea es usada mayormente para potenciar la memoria inmediata, la cual permite que se pueda retener la información de lo que se ha presentado unos segundos antes. Este es un tipo de memoria que está relacionada con la atención y la percepción. Para el caso de niños entre 3 y 5 años, que no saben leer, puedes realizar el ejercicio con imágenes.
2. Que se repitan los patrones de colores
Se trata de una actividad que trabaja la memoria visual, la cual consiste en intentar recordar los cuadros de colores que están en la parte izquierda de la hoja. Luego hay que crear la primera figura en el cuadro de al lado.
Lo que se logra acá es que el niño memorice, durante unos segundos, la primera imagen. Después, tendrá que doblar la hoja y lograr colorear, en los recuadros de al lado, ambos cuadros en su misma posición. Esta es una tarea recomendada para niños que tienen más de 5 años.
3. Memorizar las figuras
Este es un ejercicio muy parecido al caso de los números, pero aquí funciona con imágenes. El pequeño tendrá que memorizar las figuras, doblar la hoja y rodear las que se encuentran en el primer cuadro. Es ideal para jóvenes entre 4 y 6 años.
Ahora que ya tienes toda esta información, ¿qué estás esperando para estimular la atención y la memoria de tus hijos? Si te parecieron útiles todos estos ejercicios, no esperes más para aplicarlos a tus niños. ¡Así que ponlos en prácticas!