Los hermanos son el mayor regalo y el mejor legado que podemos darles a nuestros hijos. Y es que estas figuras se convierten en maestros, amigos y confidentes que los acompañan en su crecimiento. A su lado, aprenden a relacionarse, a compartir, a negociar y a establecer vínculos con sus iguales. Sin embargo, cuando esta conexión es excesiva, pueden darse casos de hermanos con una relación de dependencia. Es aquí cuando resulta importante intervenir.
Todos los padres desean que sus hijos desarrollen una relación de confianza, cordialidad y complicidad entre ellos. Y, para lograrlo, tratan de fomentar la unión entre los hermanos y el tiempo compartido. Generalmente, las quejas de los progenitores surgen porque los niños rivalizan entre sí o tienen conflictos constantes, pero en algunos hogares el problema es justo el contrario. ¿Es posible que un vínculo demasiado estrecho entre hermanos llegue a resultar perjudicial? Exploramos este tema a continuación.
La unión entre hermanos es natural y positiva
Ante todo, es necesario recalcar que una buena relación entre hermanos es algo natural y positivo. Al fin y al cabo, ellos se conocen como nadie, comprenden la esencia del otro y vienen acompañándose desde los inicios de su vida.
Incluso, aquellos que tienden a pelearse pueden encontrar, en muchos momentos, un agradable refugio en el otro. El problema nunca surgirá de que tus hijos se escojan para compartir su tiempo, sino de que se necesiten para funcionar.
¿Cómo detectar hermanos con una relación de dependencia?
Tal vez te preguntes cómo puedes distinguir entre estas dos realidades. En este sentido, es clave identificar si tus hijos se eligen o se necesitan. Y, para ello, puedes fijarte en algunos de los siguientes puntos:
- Pasan todo su tiempo libre el uno con el otro.
- Cuando tienen que separarse sufren y experimentan grandes dificultades para desenvolverse en ausencia del otro.
- Comparten las mismas actividades, los mismos pasatiempos e incluso los mismos amigos, por lo que no tienen parcelas de individualidad.
- Tienen dificultades para tomar decisiones por sí mismos. Antes de expresar sus gustos, opiniones o deseos, buscan escuchar a su hermano y tienden a acomodarse según sus respuestas.
- Necesitan del otro para realizar actividades básicas como jugar, relacionarse socialmente, dormir o estar en clase. Sin su presencia se vuelven retraídos, inhibidos y temerosos.
Claves para los padres de hermanos con una relación de dependencia
Si sospechas que tus hijos tienen una relación de dependencia, no te preocupes, existen algunas medidas que puedes tomar para que esto no afecte a su desarrollo. Lo principal es potenciar la autonomía de cada niño. Para ello, se deben ofrecer oportunidades para que desarrollen su propia individualidad.
No se trata de separarles por la fuerza o de impedirles compartir tiempo o actividades. Simplemente, has de fomentar la creación de espacios en los que puedan desenvolverse por sí mismos sin recurrir a su hermano. A continuación, te mostramos algunas propuestas interesantes al respecto.
Realizar actividades extraescolares diferentes
Las actividades extraescolares son un entorno ideal para potenciar la individualidad de tus hijos y evitar la dependencia. Esto les permitirá explorar sus propios gustos y desarrollarse a nivel artístico, intelectual o creativo en función de sus distintas preferencias. Además, se abrirán a nuevos entornos y grupos sociales en los que participar sin depender de su hermano.
Optar por clases separadas
Si tus hijos son gemelos o mellizos, probablemente te hayas enfrentado al dilema de separarlos o no, en distintas clases. Por lo general, los centros educativos abogan por la separación y es cierto que esto le permite a los niños tener un espacio propio en el cual desenvolverse y generar sus propias amistades. Sin embargo, se trata de una decisión muy personal que cada familia debe tomar en función de sus circunstancias.
Pasar tiempo a solas con cada niño
Puede resultar positivo que los padres dediquéis tiempo de calidad a cada uno de vuestros hijos por separado. Por supuesto, es positivo realizar actividades en familia, pero planificar algunas salidas en solitario con cada niño puede reforzar vuestro vínculo y ayudar a fortalecer su propia identidad.
Promover la capacidad de elección y la autonomía
En ocasiones, ambos niños se muestran dependientes de su hermano, pero en otros casos es uno solo el que siente esta necesidad, mientras que el otro es más autónomo y desenvuelto. Esto sucede especialmente cuando la diferencia de edad es importante y el hermano mayor ha ejercido como figura de apego y seguridad para el pequeño.
Si esta es vuestra situación, procura incentivar al hermano más apegado a tomar sus propias decisiones, expresar sus gustos o realizar sugerencias sin la influencia del otro. Por ejemplo, invítale a hablar primero, pregúntale cuál es su opinión y permite que lleve la voz cantante en algunos asuntos y decisiones familiares.
Atender al desarrollo individual de cada niño
Es clave procurar que cuenten con una fuerte autoestima, una alta inteligencia emocional y unas buenas habilidades sociales. De este modo, sabremos que si escogen a sus hermanos lo harán por placer y no por necesidad. Atender al desarrollo individual de cada uno de tus hijos es la mejor forma de prevenir la dependencia entre los hermanos.
Bibliografía
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- Maldonado, C., & Carrillo, S. (2002). El vínculo de apego entre hermanos. Un estudio exploratorio con niños colombianos de estrato bajo. Suma Psicológica, 9(1), 107-132.
- Segal, N. L., & Russell, J. M. (1992). Twins in the classroom: School policy issues and recommendations. Journal of Educational and Psychological Consultation, 3(1), 69-84.