¿Cómo reducir la barriga flácida después del embarazo?

¿Acabas de terminar el proceso de gestación y deseas reducir la barriga flácida? No te preocupes, este objetivo es más normal de lo que crees.

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Reducir la barriga flácida después del embarazo es una de las tareas más complejas que existen. Sin embargo, no dejes que la complejidad te limite o que lo convierta en algo imposible.

Durante el proceso de gestación el perímetro del abdomen aumenta, en promedio, más del doble de lo habitual. Esto es por el crecimiento del útero y el desplazamiento de los órganos viscerales.

Este conjunto de situaciones provoca que los músculos y la piel se expandan sobremanera. Dicha combinación desemboca en la famosa barriga flácida que se experimenta durante el posparto.

Reducir la barriga flácida después del embarazo

El proceso de gestación es una de las experiencias más hermosas que puede vivir una madre, ya que trae una vida nueva. Sin embargo, las secuelas del embarazo no son muy deseadas, ¿verdad?

Tranquila, no te debes sentir culpable si quieres borrar todo lo que te ha provocado el embarazo. Si bien es un proceso hermoso, sabemos que también es bastante traumático y que tu organismo es la evidencia perfecta de ello. Especialmente, tu barriga.

En ese orden de ideas, el objetivo principal después del embarazo es reducir la barriga flácida para tratar de regresar a las medidas previas a la gestación. Y si es posible, mejorarlas un poco más.

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¿Qué hacer para reducir la barriga flácida?

Durante el embarazo el abdomen se tensa bastante, especialmente luego del segundo trimestre. Esto se debe a la presión excesiva que provoca el crecimiento del útero. Sin embargo, una vez que termina el embarazo la zona abdominal pierde rigidez y comienza a evidenciarse la barriga flácida.

Aunque el bebé ya no se encuentra dentro del organismo, los músculos abdominales y la piel no siempre regresan a sus condiciones habituales.

Por otra parte, el útero tarda aproximadamente 4 semanas en recuperar su tamaño normal. Esto indica que debes ir paso a paso con el objetivo que tienes en mente.

A continuación, te compartimos algunas recomendaciones para mejorar el aspecto de tu abdomen.

1. Hacer ejercicios

El objetivo principal para reducir la barriga flácida es reconstruir todos los grupos musculares abdominales y para ello, debes comenzar a hacer ejercicio de manera constante.

Sin embargo, la prescripción del ejercicio durante el posparto tiene que realizarla un profesional del entrenamiento y el médico de cabecera. Usualmente, deben transcurrir alrededor de 20 días, mínimo, después del parto para comenzar a ejercitarse.

Más allá de ejecutar una rutina debidamente planificada, te aconsejamos recurrir a diversas actividades para restaurar el tono muscular abdominal. Por ejemplo, las caminatas, el baile y la natación. Otra opción recomendada para hacer ejercicios y reducir la barriga es la gimnasia hipopresiva.

Recuerda siempre que la intensidad de la actividad debe ser moderada y que debe estar supervisada constantemente por un profesional idóneo.

2. Implementar dietas saludables

El posparto coincide con el inicio de la lactancia y este periodo se centra en la alimentación de tu bebé. Por lo tanto, debes alimentarte de la mejor manera posible.

Aunque desees reducir la barriga flácida, no debes dejarte llevar por ningún tipo de “dieta milagrosa”. Estas no solo son poco saludables para tu organismo, sino que también pueden provocar desbalances nutricionales en el bebé.

Las dietas saludables son aquellas que se componen de frutas, verduras, proteínas, carbohidratos compuestos y fibra. Procura adoptar este hábito en tu día a día.

Si tienes dudas sobre el tema pregúntale a un nutricionista. Este profesional puede indicarte la dieta más apropiada para ti.

3. Mantener un adecuado estado de hidratación

Aparte de la flacidez producida por la rotura y la pérdida de elasticidad de los músculos, la retención de líquidos puede interferir en tu objetivo. Dicha retención se da gracias a las toxinas acumuladas, especialmente en el abdomen y en las piernas.

Por tal razón, te aconsejamos mantener niveles de hidratación adecuados, a fin de eliminar las toxinas a través de la orina y evitar la retención de líquidos en tu organismo. Con el paso del tiempo, esta práctica contribuirá a desinflamar el estómago. ¡Compruébalo por ti misma!

Mujer bebiendo agua tras una sesión de ejercicio después del parto.

¿Puedes utilizar fajas para reducir la barriga flácida?

Una de las recomendaciones más comunes para reducir la barriga flácida después del embarazo es la utilización de fajas. Sin embargo, este tipo de práctica no es aconsejable para la salud del organismo.

Es innegable que las fajas cumplen una función estética cuando se usan bajo la ropa. No obstante, obstaculizan el proceso de recuperación muscular abdominal. Además, la presión constante en esta área no ayuda en absoluto a fortalecer estas estructuras. Solo predispone a la irritación de la piel o a las diferentes infecciones causadas por el sudor y el calor.

Respecto a las fajas, te aconsejamos no utilizarlas como elemento para reducir la flacidez. Únicamente deben ser empleadas si el parto fue por cesárea y tu médico las indica.

Es posible reducir la flacidez, ¡ten paciencia!

Lo primero que debes tener en cuenta después del embarazo es que tu organismo se encuentra bastante maltratado. Ve con calma, ten paciencia y sobre todo, pon en práctica las recomendaciones médicas.

Es posible reducir la barriga flácida, siempre y cuando no te tomes el proceso a la ligera. Evitas implementar cualquier alternativa “milagrosa” que quieran venderte, pues puede resultar muy peligrosa.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Carrillo-Mora, P. Et al. (2021). Revista de la Facultad de Medicina, México. Cambios fisiológicos durante el embarazo normal. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0026-17422021000100039
  • Brahm, P., & Valdés, V. (2017). Beneficios de la lactancia materna y riesgos de no amamantar. Revista Chilena de Pediatria. https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-41062017000100001
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