Dilatación del riñón en recién nacidos

La dilatación del riñón o hidronefrosis en recién nacidos es habitual. Lo cierto es que muchos niños nacen con este problema, pero a menudo desaparece solo. Sin embargo, debes saber que la operación es la única manera de extirparlo. Por ello, en este artículo vamos a contarte todo lo que debes saber sobre la dilatación del riñón en recién nacidos.

Dilatación del riñón en recién nacidos

La hidronefrosis en recién nacidos es un agrandamiento o dilatación de la pelvis renal, un embudo en la parte central del riñón donde se acumula la orina. Esta afectación puede ocurrir en uno o en ambos riñones.

Cuando esta se detecta, ya sea en el feto o en el recién nacido, el equipo médico realiza un examen de la función de este órgano para evaluar cómo drena la orina. En los casos graves esto puede indicar una obstrucción en el conducto urinario o un problema de reflujo de la orina (desde la vejiga al riñón).

En este caso es necesario aplicar un tratamiento. La detección y el diagnóstico tempranos de ambos problemas previenen la aparición de posibles complicaciones y que estas puedan empeorar.

Una patología muy habitual en recién nacidos

Por desgracia, la dilatación de los riñones es una de las anomalías más notables en el feto, que se descubre especialmente durante la ecografía prenatal. Este hallazgo está presente entre el 1 y el 4 % de embarazos y en gran parte de las ocasiones desaparece con el tiempo.

La observación de este problema suele ocasionar preocupación en los padres, aunque esto no quiere decir que exista una enfermedad. Es un signo diagnóstico que requiere seguimiento durante el embarazo y tras el nacimiento.

Siempre es mejor que la dilatación se detecte durante el embarazo, ya que de esta manera el problema se conocerá al nacer y el bebé recibirá un seguimiento médico en consecuencia. En la mayoría de los casos de hidronefrosis, hay una mejoría espontánea durante los dos primeros años de vida del niño.

Clasificados en una escala del 1 a 4, la hidronefrosis puede ser leve o grave. Si es leve, puede desaparecer fácilmente al nacer o hasta que el niño tenga 2 años. Una pequeña dosis preventiva diaria de antibióticos recetados también puede ser necesaria durante este tiempo para prevenir infecciones y daño renal.

En algunos casos, también es importante realizar pruebas para determinar si la hidronefrosis no se debe a otras afecciones, como el reflujo de la orina y la obstrucción. De hecho, los bebés con reflujo y bloqueo deben ser seguidos y tratados regularmente en función de la atención médica específica.

Síntomas en los recién nacidos

A menudo, en la mayoría de casos la hidronefrosis no muestra síntomas. Pero cuando existe una obstrucción grave del conducto, el abdomen puede estar hinchado.

En otros casos los bebés que nacen con dilatación del riñón pueden desarrollar infecciones de orina. En esta situación las señales pueden ser muy diferentes a las de los adultos o ser confundidas con otras patologías.

Una prueba de orina es la única forma de saberlo del cierto y los síntomas pueden incluir:

• Fiebre.
• Vómitos o diarrea.
• Irritabilidad.
• Poco apetito y poco aumento de peso.

¿Cuáles son las causas de la dilatación del riñón en recién nacidos?

En algunos fetos o recién nacidos que presentan esta patología los médicos no pueden determinar el origen y desaparece de forma espontánea antes de los 2 años. Esta condición se conoce como hidronefrosis transitoria.

En otras ocasiones se puede establecer alguna de las siguientes causas:

1.-Obstrucción de la unión uretero-pélvica

Esta complicación suele afectar solamente a un riñón y, en la mayoría de los casos, a fetos masculinos. Casi siempre es congénita y es la causa de la hidronefrosis primaria. Es causada por un obstáculo en el uréter. El diagnóstico se confirma mediante una prueba en medicina nuclear después del nacimiento del niño.

2.-Obstrucción de la válvula uretral posterior

Esta segunda complicación es potencialmente grave, según el grado de obstrucción. Una membrana en la uretra ralentiza o bloquea completamente el flujo de orina, que afecta a todo el sistema urinario. La dilatación de la vejiga se observa con un engrosamiento de la pared y la dilatación de los riñones y los uréteres, llamado megauréter.

3.-Reflujo vesicoureteral

Esta tercera y última causa se define por un aumento de la orina contenida en la vejiga hacia uno o ambos riñones. Esta complicación es el resultado de una anomalía fisiológica del sistema antirreflujo. En la mayoría de los casos, es causada por un ángulo insuficiente de implantación del uréter en la vejiga, lo que impide el cierre completo del uréter y el sistema antirreflujo cuando la vejiga se contrae al mismo tiempo.

Tratamiento de la dilatación del riñón en recién nacidos

La terapéutica y el modo de afrontar la situación va a depender de cuán grave es la afección, si están afectados ambos riñones o solo uno y la causa que origina la enfermedad.

La espera vigilante es la opción recomendada cuando el caso no es preocupante y la probabilidad que dañe los riñones es baja. Durante este período se realizan pruebas periódicas para comprobar que no se agrava la situación y que el crecimiento del bebé no ocasiona problemas renales.

En ocasiones se recetan antibióticos para prevenir y tratar las posibles infecciones de orina.

Si la dilatación es grave o empeora con el paso del tiempo, entonces puede ser necesario un procedimiento quirúrgico. Con una cirugía se puede mejorar el flujo de orina y reducir la posibilidad de que aparezcan complicaciones.

Antes de finalizar, te recordamos que, dado que los riñones son visibles desde la semana 17 o 18 del embarazo, muchos centros ofrecen datos sobre la dilatación del riñón en recién nacidos antes del nacimiento. En cualquier caso, no debes preocuparte en exceso, ya que la mayoría de los casos pueden tratarse con la intervención médica.