Todos los niños necesitan que sus padres establezcan límites claros para crecer sanamente. Dejar de hacerlo puede resultar muy perjudicial para ellos, especialmente en el futuro. De aquí deriva la importancia del NO en la educación.
Aunque el anhelo de muchos padres es complacer a sus hijos en todo lo que puedan, es preciso que además de cariño aprendan a tener paciencia, equilibrio y pautas en la educación que guíen los valores de la familia. Los límites deben ser establecidos por los padres en sintonía con sus valores, experiencias y sabiduría, quienes deben tener claro que en las normas de la casa hay puntos no negociables.
No establecer límites claros en la educación puede hacer sentir a los niños que sus padres no se preocupan por ellos, explican claramente los autores del libro Educar con Inteligencia Emocional.
La importancia de mantener las normas en la educación
Decir NO en la educación a tiempo es especialmente significativo cuando tus hijos atraviesan la adolescencia y se enfrentan a decisiones que tendrán serias consecuencias en su vida.
Lo mejor es ser siempre coherente
Hay NOES que salen de manera espontánea de la boca de los padres, quienes naturalmente se opondrán a que el niño haga cosas inadecuadas o peligrosas para él. Lo mismo ocurre cuando tu hijo va creciendo e infringe las reglas o las normas de educación que previamente se han acordado.
El NO en la educación también tiene importancia cuando los niños no quieren hacer sus deberes y obligaciones; en ese caso es crucial ser firmes y no eliminar las normas.
Ciertamente, el niño siempre va a querer negociar e incluso chantajear a sus padres para que le dejen hacer lo que desea; no obstante, en estos momentos debe prevalecer tu criterio y saber decir NO cuando verdaderamente tu hijo está haciendo algo que lo perjudica física o emocionalmente.
Aléjate de los extremos
Aunque saber decir NO es importante para proteger al niño de cualquier conducta o actividad que lo perjudique, ser excesivamente autoritario es tanto o más dañino que ser extremadamente permisivo. Ambos extremos en las pautas de crianza privan a los niños de establecer una relación real y sincera con sus padres, quienes sin saberlo a veces ignoran los verdaderos problemas y sentimientos de sus hijos.
Es igual de importante para la educación de un niño marcar límites y decir NO que ser una madre capaz de decir que sí o de darle alas al niño cuando lo necesite.
Trata de buscar un punto medio y acompañar a tu hijo en su educación. Lo ideal es que, como madre, seas lo más consciente posible de las necesidades reales de tu hijo, sobre todo de las emocionales, ya que quizás estas no sean tan evidentes como las físicas.
“No establecer límites claros en la educación puede hacer sentir a los niños que sus padres no se preocupan por ellos”
Algunos consejos útiles para administrar el NO en la educación
No es necesario gritar para disciplinar a tus hijos. Una pieza clave para cuidar de la educación de tus hijos es saber cuándo decir SÍ o NO, además de hacerlo con seguridad. Tenerla te ayudará a trasmitirla. Lograr tal serenidad y entereza –aunque no resulte sencillo en algunos momentos- te ayudará a alejarte de las imposiciones. Con ellas solo lograrás que tus hijos te obedezcan por miedo a que los castigues.
En cambio, cuando el niño comprenda el porqué de las normas de la casa poco a poco entenderá que también habrá momentos en los que su buen comportamiento le aporte pequeñas recompensas, nunca como norma sino como excepción a la misma.
Tal claridad de los límites le ayudará a estructurar su personalidad y a trazarse metas, lo cual lo enriquecerá como persona y hará que le saque provecho a las normas que sus padres establecieron en beneficio de su educación.
También es preciso que como madre seas consciente de que aunque la tendencia natural es decirle a un niño que NO rotundamente, a medida que crezca será bueno que le expliques por qué debe o no hacer ciertas cosas y que lo ayudes a aprender a diferenciar qué aspectos se pueden discutir y cuáles serán siempre de una determinada manera.