La picazón del nadador es una afección dermatológica que padecen quienes practican actividades en aguas abiertas, ya sean saladas o dulces.
Es una condición que suele generar gran incomodidad y picazón, además de limitar el uso recreativo del agua.
Si bien no es una enfermedad contagiosa, el número de brotes se incrementa con el tiempo y con las sucesivas exposiciones acuáticas. Y, de hecho, la respuesta del organismo que la padece es cada vez más intensa, al igual que sus síntomas.
A continuación, te contaremos todo lo que debes saber sobre el prurito del nadador.
Causas de la picazón del nadador
La picazón del nadador se desencadena por el contacto directo entre la piel y unos parásitos presentes en el agua, llamados cercarias. Habitualmente, estos organismos viven a expensas de los organismos de los caracoles y de algunas aves.
Durante el estadio de larva, el parásito yace dentro de los caracoles que viven en el agua. Al cabo de un tiempo, este organismo crece, madura y abandona a su hospedero (el caracol) y comienza su etapa infectiva. A partir de ahí, buscará invadir un huésped vertebrado con sangre caliente, como el humano.
Una vez que la cercaria toma contacto de forma accidental con la piel, se adhiere fuertemente a ella. De hecho, solo puede vivir un día fuera del contacto con el nuevo hospedero.
Tal como mencionamos, los caracoles no son los únicos animales que albergan a las larvas inmaduras. Algunos animales que habitan las cercanías de los estanques y los lagos también pueden funcionar como vectores del parásito y son los siguientes:
- Gaviotas.
- Castores.
- Patos.
- Ratas almizcleras.
- Gansos.
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Prevención del prurito del nadador
Las personas que tienden a infectarse con las larvas, suelen ser quienes están expuestas a ellas por motivos recreativos u ocupacionales. Afortunadamente, no se trata de una enfermedad contagiosa entre las personas.
Por ende, toda persona que practique actividades en aguas infectadas, tiene grandes probabilidades de desarrollar la dermatitis característica de las cercarias. De esta manera, se recomienda evitar nadar en aguas poco profundas o cercanas a la costa, ya que es donde mayor concentración de parásitos puede haber.
En el caso de aguas cerradas, como las piscinas, se aconseja mantener un adecuado tratamiento clorado para ser consideradas seguras para bañarse en ellas. Ante la duda, luego de bañarse en aguas dudosas, lo mejor es enjuagar la piel con agua limpia y secar de la forma correcta.
Síntomas de la picazón del nadador
El prurito leve y las lesiones de la piel características de esta patología aparecen luego de una o dos horas de haber estado en contacto con el agua. Incluso, suelen ser bastante más notorias al cabo de 12 horas y perpetuarse durante una semana.
Algunos de los signos y síntomas más característicos de la picazón del nadador incluyen los siguientes:
- Picazón o ardor en la zona de piel expuesta.
- Parestesias (hormigueos en los miembros).
- Pequeños habones o pápulas coloradas.
- Ampollas, aunque en raras ocasiones.
Lo ideal es no rascarse, ya que esto puede lesionar la piel y volverla más propensa a sufrir una sobreinfección bacteriana. Incluso, puede provocar cuadros de impétigo que evolucionan y se propagan muy fácilmente ante el mínimo contacto.
Opciones terapéuticas de la picazón del nadador
En la mayoría de los casos, las manifestaciones clínicas de la picazón del nadador suelen desaparecer de manera espontánea, sin dejar secuelas ni complicaciones. En algunos casos, es posible observar una mancha más oscura en la piel donde se ubicaron previamente las lesiones.
Cuando se manifiesta la enfermedad, es necesario considerar algunos diagnósticos alternativos, cuyas manifestaciones se asemejan. De hecho, la dermatitis provocada por estos parásitos, es bastante difícil de diferenciar de otras reacciones cutáneas.
Algunos de los diagnósticos diferenciales son los siguientes:
- Dermatitis de contacto.
- Heridas por medusas.
- Infecciones bacterianas.
- Picaduras de insectos.
Según algunas publicaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la mayoría de las ocasiones, este cuadro no requiere una intervención médica. No obstante, cuando el niño desarrolla una dermatitis intensa por esta causa, se pueden poner en práctica las siguientes estrategias:
- Baños de avena coloidal.
- Compresas frías en las localizaciones de la erupción.
- Cremas o lociones con corticoides.
- Medicamentos, para reducir la picazón y prevenir las lesiones por rascado.
¿Cuándo es necesario acudir al médico?
Como se mencionó anteriormente, la sintomatología de esta enfermedad suele desaparecer por sí sola con el transcurso de los días.
Sin embargo, en el caso de que no suceda y que las molestias se prolonguen por varios días, es conveniente acudir al dermatólogo. Sobre todo, cuando las lesiones luzcan sobreinfectadas.
Consideraciones de la picazón del nadador
Si bien la dermatitis ocasionada por las cercarias puede ser desagradable y molesta, no reviste gravedad ni genera una daño importante para la piel del niño. Afortunadamente, se limita al cabo de 7 días, no se contagia entre las personas y sus síntomas pueden aliviarse con fármacos de uso común.
Bibliografía
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