¿Cómo saber si estoy embarazada tocándome el vientre?

«¿Puedo saber si estoy embarazada tocándome el vientre?» Aunque no lo creas, esta es una duda que tienen muchas mujeres que sospechan encontrarse en la dulce espera. Si bien es cierto que los signos más comunes de embarazo son las náuseas matutinas y la ausencia de la menstruación, de manera tradicional se cree que si tu vientre se siente más sensible y duro, es posible que te encuentres encinta.

Ahora, ¿esto será cierto o es solo un mito? En las siguientes líneas lo descubriremos. Te explicaremos de qué va esta prueba casera, qué señales busca, si en verdad funciona, así como los test veraces que puedes probar. ¡Vamos a por ello!

¿En verdad puedo saber si estoy embarazada solo tocándome el abdomen?

La respuesta corta a esta pregunta es no. Durante el embarazo ocurren una serie de cambios en el cuerpo de una mujer, pero varios de los que se producen en el vientre se hacen visibles a partir del segundo trimestre del embarazo. Si bien es cierto que algunos pueden darse durante el primero (como la hinchazón abdominal o la dureza), son signos que podrían confundirse con otras patologías. Por ello, solo tocarte el vientre no es una fuente confiable.

La mejor manera de saber si estás embarazada es acudiendo al médico para que te practique una prueba especializada. Las pruebas son certeras y en poco tiempo tendrás los resultados. Asimismo, ten en cuenta que, en general, las pruebas caseras para saber si estás embarazada no cuentan con aval científico.

¿Cómo «tocarte» para saber si estás embarazada y qué signos buscar?

Para realizar este test casero tan solo debes pararte frente a un espejo, donde puedas ver tu vientre por completo, dejarlo al descubierto y deslizar la palma de tu mano en él, ejerciendo una leve presión. Si sientes algunos de los siguientes signos o cambios, podrían indicar que estás embarazada, de acuerdo a la creencia popular.

1. Forma y tamaño

Es verdad que la señal más obvia de que una mujer está embarazada es el aumento del tamaño y forma de su vientre, pero esto no siempre se nota en las primeras semanas. De hecho, es entre las semanas 12 y 16 del embarazo que el útero toma una forma esférica y notas la barriga de embarazada.

En cuanto al tamaño del mismo, la Asociación Americana del Embarazo señala que en la semana 12 el útero es del tamaño de una toronja, en el segundo trimestre tiene el tamaño de una papaya y en el tercero el de una sandía. En resumen, es posible que cerca de la semana 12 sientas un abultamiento, pero es menos probable si estás en la semana cuatro o cinco, por ejemplo.

2. Hinchazón

De manera tradicional, se cree que si una mujer tiene el vientre hinchado, puede ser una señal de embarazo. La hinchazón —también conocida como distensión abdominal— es un cambio que puede darse en el vientre de una embarazada, debido a las hormonas que se liberan durante este periodo, las cuales afectan al músculo liso del intestino, como señala una publicación de la Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Ahora, este punto es muy variable. Hay algunas mujeres que presentan esta hinchazón al final del primer trimestre, otras a partir del segundo y algunas que ni siquiera la llegan a tener. Por eso, aunque es uno de los signos a buscar si quieres saber si estás embarazada tocándote el vientre, no es tan confiable. Incluso, podrías no estarlo y tan solo tener gases, empacho u otra patología, como síndrome del colon irritable.

3. Calambres y sensibilidad

Al inicio del embarazo puede haber presencia de calambres suaves en el vientre bajo, así como también sentir el vientre más sensible en general. Esto se debe a la implantación del óvulo fecundado en las paredes del útero.

Este signo debe tomarse con pinzas, y es que estos calambres son muy similares a los que presentas en la menstruación. Incluso, varias mujeres también sufren de un sangrado leve al comienzo de su embarazo, como sugiere la Clínica Cleveland. De manera que es difícil determinar solo con el tacto si estas molestias son por un embarazo o solo se trata de tu periodo.

4. Sensación de movimiento

Durante el embarazo, la futura mamá puede sentir el movimiento de su bebé. Al principio es más como un burbujeo o aleteo y a medida que pasa el tiempo llega a las conocidas pataditas.

Sin embargo, esos movimientos del bebé se dan durante el segundo trimestre, no al principio. Por lo tanto, no es un buen indicativo para saber si estás embarazada, porque a esas alturas ya habrás notado otros cambios, como las náuseas matutinas o el aumento de las ganas de orinar.

5. Dureza

La creencia popular en torno a este test de embarazo casero dice que si sientes el vientre duro y tenso al palparlo, es posible que te encuentres encinta. Ahora, es cierto que durante el primer trimestre del embarazo la barriga puede endurecerse, debido al crecimiento del útero.

Aunque, como sucede con varios de los signos anteriores, que tu pancita esté dura puede significar otras cosas y no necesariamente un embarazo. Por ejemplo, cólicos, síndrome premenstrual o hasta quistes ováricos.

6. Temperatura

Si notas tu pancita más cálida al tacto, tal vez podrías estar esperando un bebé, según este método. Durante años, las mujeres han utilizado la temperatura basal como indicador de su ovulación y periodos fértiles. Si te preguntas qué es, se trata de la temperatura de tu cuerpo en reposo.

Por lo general, en mujeres la temperatura basal suele estar entre 36.2 y 36.5 °C, pero durante la ovulación aumenta entre 36,6 °C a 37,1 °C, debido al incremento de la progesterona. Si estás embarazada, ese aumento se mantendrá y no desaparecerá después de unos días, como sucede normalmente.

Ahora, para detectar este cambio de la temperatura basal, debes hacerte mediciones diarias y seguimiento de las mismas durante un tiempo. No basta con tocarte el vientre y «sentirlo» más caliente. Además, debes tener en cuenta que el cambio de temperatura basal puede estar influenciada por otros factores como el consumo de medicamentos, alcohol o insomnio.

Los cambios relacionados con el aumento del tamaño del vientre, forma, temperatura, dureza y sensación de movimiento son normales y se dan sí o sí durante todo el embarazo. Mientras que la hinchazón de la pancita y los calambres pueden suceder o no, ya que como indica la Clínica de Cleveland en la publicación antes mencionada, son signos poco comunes.

¿Qué otros cambios puede presentar el vientre y el ombligo en el embarazo?

De manera adicional, debemos decirte que otra variación visible que se da en el vientre durante la gravidez tiene que ver con la piel. A partir del segundo semestre y debido al aumento del tamaño de vientre, la piel del abdomen se estira y aparecen las estrías. También podrás notar una línea oscura vertical —conocida como línea alba—, que está relacionada con la mayor cantidad de hormonas en el organismo.

En el ombligo también podemos notar cambios producidos por el embarazo. Y es que puede sobresalir o incluso aplanarse. Si te preguntas el porqué de esto, se debe a la presión que hace el bebé sobre la pared abdominal, más esto suele suceder en el tercer trimestre. Es algo normal y nada de qué preocuparse.

Hablando del ombligo, ten en cuenta que también hay un «test de embarazo con el dedo». Como podrás imaginar, es casero y consiste en meter un dedo en el ombligo y presionar un poco. Si sobresale, dice la tradición que la mujer está embarazada.

¿Qué test de embarazo son más fiables?

La prueba de embarazo más veraz y certera es la sanguínea, realizada por profesionales de la salud. En ella tomarán una pequeña muestra de tu sangre para detectar la presencia de gonadotropina coriónica humana (hCG), una hormona que se segrega durante el embarazo. Los resultados pueden tardar desde un par de horas hasta un día, dependiendo del laboratorio o centro médico en donde te la practiques.

Otro test de embarazo que ofrece resultados confiables es el de orina. Puedes hacerlo por tu cuenta en casa (porque venden el kit en la farmacia), pero también es posible que te lo practiques en un centro de salud. Funciona de una manera muy sencilla: tiene forma de palito y uno de sus extremos cuenta con una tira reactiva que detecta la hCG en la orina.

Los resultados los tendrás en un par de minutos y es más económico que el examen de sangre. No obstante, hay algunos aspectos que pueden hacer que falle la detección. Con respecto a esto, la Oficina para la Salud de la Mujer de los Estados Unidos indica que no es lo ideal realizarlo el mismo día o el siguiente a la fecha del periodo menstrual faltante, que lo mejor es dejar pasar una semana para mayor precisión.

De igual manera, antes de hacerla, recuerda leer las instrucciones del fabricante y seguirlas al pie de la letra, así tendrás menor probabilidad de errores.

La importancia de una prueba de embarazo certera

Contar con una prueba de embarazo fiable es de gran importancia, ya que es la que te permitirá salir de dudas y planificar de forma responsable. Tocarte el vientre para saber si estás embarazada no es la mejor alternativa, puesto que, como te hemos comentado a lo largo del post, no es una opción 100 % certera y los signos que busca pueden darse después de varias semanas o incluso no significar un embarazo, sino otra patología.

En lugar de ir por pruebas caseras y tradicionales, acude a tu médico, sobre todo si notas los signos típicos del embarazo, como la ausencia de tu periodo, los pechos inflamados o la fatiga. Recuerda que tienes opciones más veraces al alcance de tu mano.