¿Cómo aumentar la posibilidad de quedar embarazada?

Cambios sencillos en tu dieta, un mayor conocimiento de tu calendario menstrual y la aplicación de técnicas de relajación podrían ayudarte a quedar embarazada. Te damos algunos consejos para potenciar tu fertilidad.
¿Cómo aumentar la posibilidad de quedar embarazada?
Vanesa Evangelina Buffa

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 05 abril, 2024

Quedar embarazada no siempre es una tarea fácil. De hecho, según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, aproximadamente 1 de cada 7 parejas puede tener dificultades para concebir. Aunque no hay soluciones mágicas para quedar encinta de la noche a la mañana, es posible mejorar las probabilidades tomando ciertas acciones.

Estas pueden variar en complejidad. Algunas son tan simples como modificar tu dieta, mientras que otras requieren la intervención de un médico para diagnosticar enfermedades. También, aprender a calcular tu periodo fértil puede marcar la diferencia. De una u otra manera, todas contribuyen al objetivo final: convertirse en mamá. Te contamos cuáles son algunas formas de aumentar la posibilidad.

Consulta con un obstetra para descartar problemas de fertilidad

La consulta con un profesional de la salud al iniciar el camino hacia la maternidad es fundamental. Aunque puedas pensar que solo recibirás orientación para el futuro, esto no es del todo cierto, ya que también abarcará el periodo de gestación.

Un obstetra podrá evaluar si hay algún problema de fertilidad. Y en caso de detectarlo, podría implementar un tratamiento para revertir esa situación o disminuir su efecto negativo en tu cuerpo.

A veces, la única forma de incrementar las posibilidades de quedar embarazada es corrigiendo enfermedades de base. Los siguientes son los trastornos más asociados a la infertilidad en las mujeres.

  • Problemas en las trompas de Falopio: podrían ser adherencias en estos conductos, malformaciones o que se encuentren cerradas.
  • Adhesiones pélvicas: los antecedentes de cirugías previas en el abdomen o  de cuadros clínicos que causaron grandes infecciones en la pelvis pueden dejar como secuela la fibrosis de órganos como el útero.
  • Endometriosis: se trata de la presencia de tejido endometrial fuera del útero. Ello genera sangrados del mismo, sobre todo en el abdomen, en correspondencia con el ciclo menstrual.
  • Anovulación: las causas asociadas al hecho de no ovular son muchas. Una de las más importantes es padecer síndrome del ovario poliquístico.
La presencia de cualquiera de estas situaciones afectará el intento de concebir. Y sin la guía médica, no será posible revertirlas.

Aprende a calcular tus días fértiles

Si no presentas ninguna condición de salud que afecte tu fertilidad y deseas concebir, la principal recomendación es mantener relaciones sexuales en tus días más fértiles. Sin embargo, para lograrlo, primero debes identificar cuándo ocurren estos días.

Las mujeres con ciclos menstruales regulares, que experimentan su periodo cada 28 días aproximadamente, pueden determinar con bastante precisión el momento de la ovulación. Para hacerlo, es necesario seguir algunos cálculos y técnicas sencillas, los cuales explicaremos a continuación.

Llevar el calendario menstrual

Registra en un calendario, ya sea digital o en formato de papel, la duración de tu ciclo menstrual durante varios meses. Esto te permitirá calcular un promedio.

El primer día de tu ciclo corresponde siempre al primer día de tu periodo. La distancia entre estos primeros días debería oscilar alrededor de las 28 jornadas, lo que indicaría que tus periodos son regulares.

En este caso, si cuentas 14 días desde el inicio de la menstruación, te encontrarás en la mitad del ciclo, es decir, en el momento aproximado de la ovulación. Por lo tanto, estarás en la época más fértil de tu mes.

Si tienes relaciones sexuales entre los 2-3 días previos al día 14 y hasta 2-3 días después, incrementas las probabilidades de quedar embarazada.


Medir la temperatura basal

Si mides tu temperatura basal cada mañana antes de levantarte, notarás algunos cambios. Por lo general, después de la ovulación, se observan valores más altos debido a la mayor liberación de progesterona.

Esto implica que la mañana en la que registres un aumento en el termómetro marcará el inicio de una ventana de oportunidad de 24-48 horas para la concepción. Sin embargo, es importante destacar que este método puede resultar engorroso y poco confiable.

Analizar el moco cervical

La mucosidad que produce tu cuello uterino varía según las hormonas del ciclo menstrual. Poco antes de la ovulación, el moco cervical tiende a volverse más claro, elástico y resbaladizo, similar a la clara de huevo cruda.

Registrar este cambio podría indicar que se aproxima el periodo más fértil. Por ende, deberías tener relaciones sexuales todos los días desde que notas la modificación del moco.

Usar un kit de ovulación

En las farmacias, se comercializan kits que permiten detectar ciertas hormonas en la orina. Los más habituales son aquellos que registran los niveles de hormona luteinizante o LH.

Si lo utilizas, el plan es orinar en las barritas que vienen allí, a diario, hasta que indiquen un incremento o pico de LH en la orina. Ello suele suceder entre 24 a 48 horas antes de la ovulación.

Ten relaciones sexuales con regularidad

Parece una verdad obvia, pero vale aclararlo: si tienes sexo con más frecuencia, mayor será la posibilidad de quedar embarazada. En caso de ser una mujer de periodos regulares, potenciarás tu fertilidad programando las relaciones cerca del día 14.

No hay una frecuencia mágica para tener sexo y asegurar la concepción. Algunos obstetras recomiendan que sea día por medio, mientras que otros promueven que sea a diario.

Si hablamos de las posturas que favorecerían la concepción, habría que inclinarse por aquellas que promueven penetraciones más profundas. Esto no quiere decir que existan unas más efectivas que otras. Pero sí podemos asumir que mejorar el depósito de los espermatozoides más cerca del cuello uterino reduce el riesgo de posibles obstáculos.

De manera general, las posturas sexuales que proporcionan una penetración más profunda son las siguientes:

  • Misionero.
  • Cucharita.
  • Perrito.

Finalmente, aunque todavía hay discusiones científicas al respecto, no se recomienda que el varón tenga mucho tiempo de abstinencia sexual para mejorar la calidad de su semen. De acuerdo con una publicación de la revista JBRA Assisted Reproduction, los hombres que pasan muchos días sin eyacular empeoran las condiciones del ADN de sus espermatozoides, lo que podría reducir su fertilidad.

Reduce los carbohidratos simples y las grasas trans

Según una revisión científica realizada en el 2018, la dieta puede influir en la fertilidad. De todos modos, algunos aspectos de la alimentación y la posibilidad de concebir no están del todo claros todavía.

Pero hay modificaciones en la dieta que puedes hacer con facilidad, mejorando toda tu salud. Por ejemplo, disminuir los azúcares simples. Esta medida resulta crucial para mujeres con síndrome de ovario poliquístico, por ejemplo.

Los carbohidratos refinados, presentes en muchos productos alimenticios empaquetados y ultraprocesados, aumentan mucho la insulina. Y la insulina tiene una estructura química similar a la de algunas hormonas que se producen en el ovario. Por ello, se propone reducir estos alimentos con el fin de mejorar el equilibrio ovárico.

En cuanto a las grasas, si las trans constituyen más del 1% de la dieta, se reduce la fertilidad, como explica un estudio de la revista Human Fertility. Por lo tanto, la recomendación es evitar los alimentos fritos, la bollería industrial, las margarinas y los ultraprocesados.

Busca vitaminas y antioxidantes

Dentro de los consejos de dieta para quedar embarazada, uno de los más importantes es potenciar la ingesta de alimentos con antioxidantes. Estas sustancias serían capaces de bloquear el daño oxidativo que sufren las células del cuerpo, incluidas las de los ovarios.

Si bien no hay evidencia contundente sobre qué antioxidantes son mejores para la fertilidad, la inclusión de los mismos genera más beneficios que daños. De hecho, son parte fundamental de un estilo de vida saludable. Entonces, ¿qué deberías comer durante tu búsqueda de un bebé?

  • Legumbres: garbanzos, lentejas y frijoles.
  • Chocolate negro: aquellos con alto contenido de cacao son los mejores.
  • Frutos secos y semillas: almendras, nueces, pistachos, semillas de girasol y semillas de chía.
  • Frutas y verduras: bayas (arándanos, fresas, frambuesas), ciruelas, manzanas, uvas, espinacas, brócoli, zanahorias y batatas.

Además, tendrás que prestar atención a las vitaminas. Y si bien la dieta debería ser la principal fuente de las mismas, también es posible incorporarlas a través de multivitamínicos recetados por un médico. De acuerdo con un estudio realizado en 2019, es recomendable tomar suplementos con micronutrientes para mejorar la fertilidad.

Aquel que ingieras deberá tener ácido fólico. De este modo, ya contribuyes a la suplementación preconcepcional de esta sustancia, que se vincula a un menor riesgo de malformaciones neurológicas en los fetos.



Come más vegetales

Apostar por una dieta flexitariana podría ser beneficioso para tu proceso de búsqueda de la concepción. Obtener proteínas de los vegetales, en mayor medida que de los animales, se asoció con menos episodios de anovulación. Este cambio en la dieta también incrementaría el consumo de fibra, lo que redundaría en un mejor balance hormonal.

¿Significa que debes practicar el vegetarianismo? No. La propuesta es colocar más raciones de frutas y verduras en tu día a día. Como ya lo comentamos al hablar de antioxidantes y vitaminas, allí encuentras buenas fuentes de micronutrientes.

Mantén un peso adecuado

Las mujeres con obesidad tienen más episodios de anovulación y padecen más infertilidad que las demás. Esto significa que el sobrepeso podría ser un factor de riesgo para que no quedes embarazada.

Son variados los mecanismos mediante los cuales la obesidad altera la fertilidad. El tejido adiposo afecta la producción de las hormonas ováricas y hasta tiene influencia en la capacidad del endometrio para recibir el óvulo fecundado.

Sería ideal que establezcas cuál sería tu peso idóneo, según tu edad y tu altura. Hazlo con la asistencia de un médico o un nutricionista. Al mismo tiempo, con el profesional podrás planificar un programa de abordaje que te lleve a tus valores recomendados.

Lo opuesto aplica si tienes un peso subóptimo o por debajo de lo esperado para tu edad y altura. En ese caso, deberás subir unos kilogramos, también con la asistencia de un profesional.

Gestiona tu estrés

La relación entre estrés e infertilidad parece bidireccional. Las mujeres con problemas para concebir reportan mayores niveles de ansiedad y de depresión, lo cual es lógico por la preocupación. Y últimamente, algunos estudios científicos plantean que los trastornos del ánimo podrían influir en la capacidad para la concepción.

Algunos experimentos con modelos animales demostraron que las situaciones estresantes reducen la fertilidad. Además, en humanos, intervenciones de psicología para parejas incrementaron la tasa de embarazo entre ellas. Lo que podría deberse al rol de ciertas sustancias, como la grelina, que se vinculan con el estrés y con la función del aparato reproductor al mismo tiempo.

Por lo tanto, la gestión del estrés podría tener un impacto positivo si quieres quedar embarazada. Prueba lo siguiente:

  • Busca apoyo social: comparte tus preocupaciones con amigos o familiares.
  • Descansa bien: cuida tu reloj interno y ejecuta los consejos de higiene del sueño todas las noches.
  • Practica técnicas de relajación: la meditación, el mindfulness y el yoga podrían contribuir a tu bienestar.
  • Reserva tiempo para el autocuidado: haz actividades que disfrutes, como leer, escuchar música o una afición.
  • Evalúa la terapia: distintos abordajes, como la terapia cognitivo-conductual, resultaron eficientes para mejorar la fertilidad femenina.

Haz ejercicio físico

La actividad física es un factor protector de la fertilidad. De todos modos, si quieres quedar embarazada, deberás encontrar un balance entre el deporte que practiques y sus riesgos.

Las actividades muy extenuantes o con posibilidad de traumatismos deberían ser dejadas de lado por este periodo. En caso de quedar encinta, ello podría asociarse a una pérdida temprana del embarazo.

Así que opta por ejercicios de bajo impacto, que te mantengan activa, pero en un nivel moderado. Intenta, por ejemplo, ejercitarte día por medio sin superar los 60 minutos de sesión.

Elimina el tabaco y el alcohol de tu vida

El consumo de cigarrillos genera la incorporación de toxinas al cuerpo, con el potencial de afectar diferentes sistemas humanos. Entre ellos, el tabaco altera las hormonas ováricas y la función de los órganos genitales femeninos.

Ninguna cantidad de nicotina es aceptable para una mujer que busca un embarazo. Cualquier dosis se considera perjudicial y podría retrasar el éxito de una gestación.

Lo mismo aplica para el alcohol. Durante el proceso de búsqueda de quedar encinta, no tendrías que ingerir bebidas alcohólicas. No solo porque reducirían la fertilidad, sino porque, en caso de lograr la gesta, la sustancia afectaría el desarrollo del feto.

En cuanto a las drogas de abuso, el mismo criterio. Ninguna de ellas es inocua para ti ni para tu futuro bebé, por lo que deben evitarse.

Colabora con tu cuerpo para quedar embarazada

Aumentar las posibilidades de quedar embarazada implica adoptar un enfoque holístico que aborde varios aspectos de la salud general. Llevar hábitos de vida saludables es la clave.

Si ya tienes bastante tiempo intentando concebir sin éxito, es aconsejable que hables con un especialista en fertilidad. Las recomendaciones que te dimos aquí son genéricas, pueden mejorar la fertilidad de la mayoría de las mujeres, pero no son tratamientos para problemas o trastornos específicos.

Incluso, si no tuvieses una enfermedad de base, es posible realizar pruebas de salud reproductiva con un médico. A través de análisis de sangre y ecografías se obtiene más información sobre tu capacidad de concepción.

Quedar embarazada es un proceso influenciado por diversos factores. Procura un estilo de vida saludable, no te desesperes al inicio y consulta siempre con los profesionales de la salud.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.