10 actividades para niños de 3 años que estimulan su desarrollo

La infancia es un período lleno de sorpresas: en un abrir y cerrar de ojos, los niños pasan del gateo a jugar a las escondidas; de los gestos reflejos a los gestos de imitación. Los 3 años de edad no son la excepción, ya que el aprendizaje de los niños se manifiesta en todos los niveles y es evidente para toda la familia.

Para acompañar este crecimiento y fortalecerlo, existen diversas actividades y juegos. A continuación, te presentamos varias sugerencias de actividades para niños de 3 años.

10 actividades para niños de 3 años que estimulan su desarrollo

Desde los 3 hasta los 5 años, los niños pasan por la etapa que se conoce como «preescolar». En este período, no solo experimentan avances cognitivos, motrices y socioemocionales, sino que también se enfatiza la importancia de la interacción con otros niños y con los adultos a cargo.

A continuación, te sugerimos una serie de actividades para acompañar el desarrollo integral de los niños de 3 años.

1. Leer cuentos

Al compartir historias, les brindas a los niños la oportunidad de explorar un mundo diverso de realidades, al tiempo que los alientas a reflexionar sobre sus propias emociones y las de los demás.

A través de esta actividad, también se pueden transmitir valores, normas de comportamiento adecuadas e inadecuadas y otras lecciones importantes.

Escuchar cuentos les ofrece a los niños la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos y expandir su vocabulario. Además, los cuentos permiten abordar temas más complejos que quizás no sepas cómo abordar de otra manera.

Esta actividad se puede llevar a cabo por la noche como una forma relajante de finalizar el día. Puedes elegir el libro o proporcionar al niño varias opciones.

2. Crear historias

Esta es una variante de la actividad anterior. En lugar de leer, se anima a los niños a crear sus propias historias. Puedes proporcionarles una variedad de elementos para estimular su creatividad, como disfraces, juguetes y otros objetos similares.

También puedes sugerirles que incorporen diferentes objetos y escenarios en su historia, como un bosque, un tigre, un canasto, entre otros. Con estos elementos como base, el niño deberá inventar un cuento. Esta actividad fomenta la creatividad y la imaginación de los niños.

3. Enseñar actividades de autocuidado

Desde una edad temprana, es beneficioso que los niños aprendan a desempeñar un papel activo en el cuidado de su cuerpo. Puedes enseñarles a cepillarse los dientes, a ordenar sus juguetes y a poner la ropa en el cesto para lavar, entre otras cosas.

Muchas de estas actividades se pueden realizar juntos; por ejemplo, la higiene bucal puede hacerse como parte de la rutina de la noche. Aunque no se trata de un juego en sí, se pueden encontrar formas de convertirlo en una actividad lúdica al asignar responsabilidades al niño para que comience a colaborar con las tareas del hogar.

4. Jugar a las escondidas

Este juego es un clásico entre las actividades para niños de 3 años y más. Requiere un mínimo de dos jugadores: una persona que cuenta y debe salir en búsqueda y uno o varios jugadores que se esconden.

Es una actividad que combina movimiento con habilidades cognitivas, como la memoria (al contar hasta 10), la resolución de problemas (al decidir dónde esconderse o por dónde comenzar la búsqueda) y otras destrezas.

5. Jugar a imitaciones

Este juego admite variantes. A continuación, se detallan dos de ellas.

1. Juego en grupo: se elige a un niño que represente una situación, película o personaje y el grupo debe intentar adivinar de qué se trata la imitación. Por ejemplo, se le dice al niño que imite a Buscando a Nemo y el resto debe adivinar de qué se trata.

2. Consignas variadas: sin que consista en un juego de adivinanzas, se pueden proponer diferentes consignas, como hacer una cara enojada, triste o actuar como si estuviera jugando al fútbol, entre otras. Cuantas más consignas creativas haya, el niño tendrá más posibilidades de divertirse y de ensayar distintas situaciones.

6. Pintar, dibujar

En esta actividad no solo se despierta la creatividad, sino que también se practica la motricidad fina. Aunque el niño quizás aún no domine por completo la forma de sostener un lápiz, esta es una excelente oportunidad para que continúe practicando.

Es importante contar con lápices de colores, hojas en blanco, papeles de colores, pinturas y cualquier material que permita que el niño exprese sus ideas y emociones.

7. Actividades de movimiento

¡Todas las propuestas que involucran movimiento son muy bien recibidas! Puedes disponer varios aros en el suelo y variar la complejidad del juego. Esta actividad es excelente para trabajar la coordinación, la motricidad gruesa y el equilibrio.

Para comenzar, coloca los aros en fila y luego dale al niño instrucciones para que vaya de un extremo al otro, siguiendo ciertas consignas.

• Nivel uno: salto de sapo de un aro a otro.
• Nivel dos: desplazarse saltando con un solo pie.
• Nivel tres: saltar como un sapo, pero haciendo el ruido de una gallina.
• Nivel cuatro: separa los aros a cierta distancia y dile que debe saltar de uno a otro.

Si deseas agregar más desafíos al juego y cuentas con aros de diferentes colores, puedes decirle que en los aros amarillos salte con un solo pie y en los azules, lo haga como un sapo. Esto también ejercita la memoria.

8. «Viene un barquito cargado de … »

Este juego es excelente para fortalecer el aprendizaje de palabras y la clasificación de objetos a través de una sencilla consigna. Uno de los jugadores comienza diciendo «viene un barquito cargado de…» y elige una categoría de objetos que el niño conozca, por ejemplo, animales.

Luego, cada jugador, en su turno, debe mencionar un elemento de esa categoría sin repetir lo que dijo el jugador anterior. Por ejemplo: vaca, gallina, sapo, lombriz, mariposa, entre otros.

La categoría se renueva cuando alguien repite una palabra o cuando se considera que se han agotado las opciones que los niños conocen. De esta manera, los pequeños no solo practican la memoria, sino también la atención, el autocontrol y el respeto por los turnos.

9. Cantar

El canto es otra actividad recomendada para niños de 3 años, ya que siempre es una fuente de disfrute. Además del placer que provoca cantar canciones que les gustan, esta actividad también ejercita la memoria y mejora las habilidades verbales.

Lo mejor de todo es que se puede hacer en cualquier lugar: ya sea durante un viaje largo para que sea más entretenido o simplemente recostados en el sillón de casa. ¡Y siempre se puede bailar al ritmo de la música!

10. Un restaurante de plastilina

El uso de plastilina y otros materiales similares permite a los niños recrear situaciones como si fueran reales. En esta propuesta, puedes sugerir al niño que imagine que es un chef en un restaurante y que tiene que preparar distintos platos. ¿Cómo lo hará? ¡Usando plastilina de colores!

De esta manera, puede cortar, estirar, hacer bolitas y mucho más, lo que fortalece su motricidad fina mientras da rienda suelta a su imaginación. Por supuesto, la plastilina es tan versátil que las posibilidades son infinitas; si se cansa del restaurante, puede explorar otras ideas, como cortar formas con moldes o crear letras de plastilina, entre otras.

Jugar y aprender van de la mano

El juego es una actividad de aprendizaje, tal como lo menciona una revisión de la revista Educación. Además, es fundamental en el establecimiento de las relaciones sociales y en la resolución de problemas propios de la edad. Un mundo entero se abre ante ellos cada vez que tienen la posibilidad de desplazarse, representar otros roles y usar su imaginación y creatividad.

Por eso, es tan importante que los niños tengan acceso a diferentes juegos y que cuenten con ambientes estimulantes que permitan estas dinámicas. ¿A qué van a jugar hoy?