¿Qué hacer si mi hijo tiene hongos en los pies?

Los niños pueden sufrir de hongos en los pies, una condición que puede aparecer cuando frecuenta lugares públicos como piscinas y vestidores. Te contamos cómo debes actuar si tu hijo tiene hongos en los pies.
¿Qué hacer si mi hijo tiene hongos en los pies?
Maria del Carmen Hernandez

Revisado y aprobado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 13 septiembre, 2023

Los pies constituyen una zona privilegiada para los hongos, esto se debe a que la transpiración crea un ambiente favorable para su crecimiento. Los hongos invaden las áreas entre los dedos, y en ocasiones pueden extenderse a la planta y las caras laterales del pie, incluso, llegar a las uñas.

La infección por hongos en los pies es conocida como «pie de atleta», tiña podal o tinea pedis. L a contaminación con estos microorganismos ocurre en lugares públicos, como suelos de piscinas, baños, saunas, vestuarios. Cuando los pies sudan y permanecen húmedos por un tiempo prolongado, se dan las condiciones necesarias para su proliferación.

A continuación te contamos como tratar los hongos de los pies en niños y como prevenirlos. ¡Continúa leyendo!

¿Cómo saber si mi hijo tiene hongos en los pies?

Antes de saber las medidas que se deben tomar ante la presencia de una infección fúngica en los pies de tu hijo, primero es necesario que sepas identificarla. Esto se debe a que las lesiones cutáneas que pueden aparecer en los pies son muy variadas y guardan mucha similitud entre sí.



De acuerdo a una revisión sistémica publicada en la Revista de Farmacia y Ciencias Bioaliadas, esta infección dermatofítica es causada por la Tinea Pedis. Este desencadena afectación de la piel de los pies, provocando enrojecimiento y descamación entre los dedos. Lo habitual es que aparezca en el espacio interdigital del 4º y el 5º dedo. Esto se acompaña de prurito o picazón intensa en los pies, ardor y mal olor. Con el pasar de los días, pueden aparecer grietas en los pies de tu hijo, por lo que referirá mucho dolor e incomodidad.

Si la infección continúa su avance, tu hijo presentará pequeñas manchas blancas seguidas de vesículas dolorosas. Para finalizar, la zona afectada se descamará, y de no tratarse, continuará la sintomatología y el proceso de curación puede ser muy lento y doloroso para el pequeño.

Ahora bien, los niños tienen una fuerte inmunidad natural frente a los hongos. Sin embargo, los casos de infección fúngica en la población pediátrica no ha dejado de aumentar. Tal y como advierte una investigación publicada en la Revista anales de dermatología, los hongos en los pies de los pequeños en ocasiones pueden estar acompañados de onicomicosis.

¿Qué hacer si mi hijo tiene hongos en los pies?

Existen muchos tratamientos para tratar los hongos en los pies, dependiendo de la gravedad de la infección. Estos son los llamados tratamientos antifúngicos. Este tipo de tratamiento incluye medicamentos en diferentes presentaciones, como gel, crema, polvo, aerosol o tableta. De hecho, algunos están disponibles en farmacias sin la necesidad de tener receta médica.

La Asociación española de Pediatría y atención primaria, detalla que el tratamiento se basa en la adecuada higiene del pie. Se recomienda lavar con agua y jabón, y secar muy bien. Mejor si este procedimiento se repite dos veces al día. Luego se debe aplicar el tratamiento antimicótico recetado por el pediatra. Si la infección por hongos en los pies se extiende y afecta también las uñas, puede ser necesario el consumo de antimicóticos orales.

En todo caso, es importante que un especialista recomiende el uso del antimicótico ideal para tratar el pie de atleta, en función de las características de la infección.



¿Cómo tratar los hongos en los pies de mi hijo?

Ya te hemos enseñado el tratamiento convencional para eliminar los hongos en los pies en niños. Aun cuando utilices un medicamento, debes implementar en tu hijo una serie de cuidados para acelerar el proceso de recuperación. Te compartimos algunas cosas que puedes hacer en el proceso.

1. Limita la humedad

El primero de nuestros consejos es que uses talco para secar bien los pies y así poder limitar uno de los factores que favorecen la micosis: la humedad. Existen varias maneras de controlarla, aunque lo más crucial es secar el pie y mediar en su transpiración.

2. Desinfecta la zona

Desinfectar bien el área donde se encuentran los hongos es de vital importancia. En el caso del pie de atleta, debes prestar especial atención a los calcetines y los zapatos.

Lava ambos con regularidad, y emplea talco para reducir el exceso de humedad. También resulta prudente que motives el lavado de manos regular en el pequeño, esto para evitar que extienda la infección a otras partes del cuerpo. Esto puede ocurrir luego de rascar o friccionar los pies.

3. Aplica aceites esenciales

La aplicación de aceites esenciales como el aceite de árbol de té, el aceite de lavanda y el aceite de tomillo, canela y clavo pueden ayudarte a tratar los hongos en los pies de tu hijo.

Un estudio publicado en la Revista terapia farmacológica actual, detalla que las diferentes concentraciones de aceite de árbol de té en formulaciones de microemulsión afectan la susceptibilidad a diversas bacterias y hongos.

En relación con los demás aceites descritos, también tienen propiedades antifúngicas, hidratan la piel y ayudan a disminuir las molestias ocasionadas por la patología. Aplícalos siempre diluidos, ya que no hacerlo puede irritar la superficie de la piel.

4. Prepara baños con bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio puede ser un aliado muy valioso para superar los hongos en los pies en los niños. Para ello, mezcla de cuatro a cinco cucharadas de este elemento natural en un litro de agua tibia. Luego introduce los pies del pequeño en la bañera durante unos quince minutos, y al culminar, sécalos muy bien.

Para potenciar sus efectos, puedes rociar una pequeña cantidad en los calcetines del niño. Así, absorberá la humedad generada por su actividad durante el día.

Un estudio publicado en la Revista de micopatología, estudió la actividad antifúngica del bicarbonato de sodio en los tres grupos de hongos (levaduras, dermatofitos y mohos). Encontraron que el crecimiento fúngico se inhibió por completo en 19 (79 %) muestras y se redujo en 4 (17 %) muestras después de 7 días de incubación.

5. Evita que camine descalzo

Cuando el pequeño vaya a espacios como piscinas, playas, saunas o baños de vapor, debes evitar que camine descalzo. Lo ideal es que utilice chanclas o sandalias de plástico en áreas comunes y húmedas, para evitar la contaminación y la humedad.

¿Cómo puedo prevenir que mi hijo tenga hongos en los pies?

Sin ninguna duda, lo más importante es cuidar bien los pies para prevenir los hongos. Aquí tienes algunos consejos prácticos para mantener los pies del pequeño:

  • Siempre mantenlos limpios, secos y frescos. En especial, procura secarle bien el espacio que hay entre los dedos.
  • Lávale los pies todos los días con agua y jabón. Además de prevenir los hongos en los pies en niños, también abordarás el mal olor.
  • Usa un polvo absorbente. Aplícalo tanto en el calcetín como en el zapato.
  • Opta por calcetines absorbentes de algodón o lana. A su vez, asegúrate de que use un par limpio en cada ocasión.
  • No dejes que utilice zapatos apretados. Evita además que emplee zapatos cerrados y ajustados en casa.
  • Cambia sus calcetines después de una sudoración excesiva. Por ejemplo, luego de jugar de manera intensa.
  • No dejes que tu pequeño comparta el calzado. Aunque pueda parecer una práctica inofensiva, en realidad es un vector para infecciones de este tipo.
  • Evita que comparta toallas con otros pequeños. Al igual que el calzado, puede ser un vector para una infección fúngica.
  • Reduce la interacción en espacios húmedos o acuosos. Como lo son las piscinas públicas, por ejemplo.

En la mayoría de los casos, los hongos de los pies en los niños se trata con un medicamento antimicótico de venta libre. El tratamiento dura de 2 a 4 semanas y funciona en el 80% de los casos. Si la infección es particularmente dolorosa, extensa o no mejora a pesar del tratamiento, lo conveniente es acudir al pediatra.


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