Logo image
Logo image

Papilla de avena para bebés: receta y beneficios

9 minutos
La avena es un cereal saludable y nutritivo que puedes introducir en el desayuno y en cualquier momento del día.
Papilla de avena para bebés: receta y beneficios
Última actualización: 28 mayo, 2024

Existen muchas formas de hacer papillas de avena para los bebés, sin necesidad de recurrir a productos semipreparados o cereales infantiles. Tan solo necesitas 2 ingredientes y 10 minutos. A cambio, obtienes un plato perfecto para empezar a introducir sólidos, llenar la mañana de energía y reforzar la salud de los más pequeños. Toma nota de estas ideas.

La papilla de avena para los bebés: cuándo y cómo

La avena es una cereal muy nutritivo, presente en la dieta habitual en algunas regiones como Irlanda, Escocia y países del norte de Europa. Allí la comen grandes y pequeños y se introduce desde temprana edad. Y, aunque no forme parte de tu gastronomía tradicional, resulta una opción idónea para dar a tus hijos.

Eso sí, solo se puede empezar a ofrecer a partir de los 6 meses, y respetando el periodo de lactancia exclusiva, como señala la OPS. Así que, si quieres darle avena a tu pequeño, tienes que esperar por lo menos a esta edad y seguir las principales recomendaciones de la alimentación complementaria.

En ese sentido, ¿qué tipo de avena pueden comer los bebés de 6 meses? Pues lo más recomendable y sencillo es elegir copos de avena finos e integrales. Por un lado, porque mantienen intactos todos sus nutrientes (al no estar refinados) y porque no contienen nada añadido. Por otro, los copos se cocinan en poco tiempo (más rápido en comparación a la harina de avena), estos son asequibles y los puede usar la familia entera.

¿Es necesario elegir copos de avena sin gluten?

El momento de introducción del gluten para prevenir la enfermedad celiaca no tiene una postura definida al 100 %. El principal consejo es hacerlo entre los 6 y los 11 meses y mucho mejor en combinación con la lactancia materna. Las primeras veces que se ofrecen alimentos con gluten, tiene que ser en una cantidad pequeña.

La avena es un cereal que no contiene gluten. No obstante, muchas marcas que se encuentran en el mercado contienen trazas por contaminación cruzada. Así que puede ser una buena idea elegir copos sin gluten, si todavía no se ha introducido en la dieta. O bien elegir unos convencionales y ofrecer una cantidad muy pequeña las primeras veces, para los bebés con predisposición genética a la celiaquía, con riesgo de atopia. Si se tienen más dudas al respecto, lo más recomendable es consultar con el equipo de pediatría.

Cómo preparar las primeras papillas de avena para bebés de 6 meses

Some figure
Los copos de avena integrales finos son una opción ideal para hacer la papilla, ya que ofrecen una textura suave.

Si las papillas de cereales son los primeros alimentos sólidos que ofreces al bebé, empieza por esta receta básica. Recuerda la importancia de incluir los alimentos poco a poco y de uno en uno, para observar posibles reacciones alérgicas.

Ingredientes para una ración

  • 4 cucharadas de copos de avena finos
  • 3/4 de taza de agua
  • 1/4 de taza de leche materna o de fórmula

Paso a paso

  1. Para empezar, calienta el agua en un cazo y, cuando empiece a hervir, agrega la avena. Si lo deseas, puedes triturar primero los copos, para que la textura final de la papilla sea más lisa. Para ello, usa un molinillo de café o un procesador de alimentos.
  2. Ahora, cuece la avena durante 4 o 5 minutos sin parar de remover para que no se pegue.
  3. Pasado este tiempo, apaga el fuego y retira el cazo del calor. Deja reposar un poco la papilla y agrega la leche. Y ya está a punto para comerla.

Si no tienes una máquina que te permita triturar los copos de avena, puedes hacer el proceso a la inversa. Solo tienes que cocinar los copos enteros y triturar la papilla una vez cocida. La cantidad a preparar es orientativa. Con estas proporciones la papilla queda con una consistencia adecuada. Pero esto no quiere decir que sea la ración que tiene que comer un bebé de 6 meses. En estos momentos, la leche sigue siendo su principal fuente de nutrientes y es importante respetar su sensación de apetito y saciedad.

Receta de papilla de avena con frutas

Some figure
La avena combina muy bien con todo tipo de frutas, que se pueden incorporar cortadas o machacadas.

Estas gachas de avena las puedes hacer cuando tu bebé sea un poco más mayor y ya haya probado con seguridad las primeras frutas. De este modo, el sabor queda un punto más dulce y puedes empezar a jugar con las texturas (dependiendo de cómo agregues cada una de las frutas).

Ingredientes para una ración

  • 4 cucharadas de copos de avena
  • 3/4 de taza de agua
  • 1/4 de taza de leche materna o de sustitución
  • fruta al gusto

Paso a paso

  • Prepara una olla pequeña con el agua y ponla a calentar. Cuando hierva, añade los copos de avena. Deja cocer todo junto durante 5 minutos, y remueve de vez en cuando.
  • Ahora, retírala del fuego y agrega la fruta que quieras. Mezcla bien para que tenga una textura homogénea. Si lo deseas, puedes triturarla para tener un resultado más liso.
  • Por último, agrega la leche materna o de fórmula, cuando la papilla ya no esté tan caliente.

La fruta que elijas puede ser muy variada. Todo depende de lo que ya haya probado el pequeño y de los productos que ofrezca la temporada. Algunas formas de incorporarla son las siguientes:

  • manzana rallada
  • plátano maduro machacado
  • compota de manzana o de pera
  • frutas variadas, en trocitos o trituradas: fresas, melocotón, pera, kiwi, mango, papaya, entre otras

Recuerda que no hay que añadir ningún tipo de edulcorante a las papillas para los bebés. En cambio, si lo deseas, puedes aportar un poco de sabor con canela molida o vainilla pura.

Papilla de avena para cenar, con calabacín y zanahoria

Some figure
La avena se puede cocinar con caldo y verduras hervidas como la calabaza, la zanahoria, los puerros o las judías verdes.

Aunque solemos asociarla con el desayuno, la avena es un cereal que puedes introducir en cualquier momento del día. Las versiones saladas de este plato te permitirán ampliar el abanico de papillas para la cena y el almuerzo.

En las primeras semanas de alimentación complementaria, la forma más sencilla de hacerlas es hervir las 4 cucharadas de avena con 1 taza de caldo sin sal. Para un plato con más consistencia y sabor, puedes hacer la siguiente receta de puré de verduras con avena.

Ingredientes para una ración

  • 3 cucharadas de copos de avena
  • 1 taza de caldo de verduras o de pollo sin sal
  • medio calabacín
  • 1 zanahoria pequeña
  • agua
  • aceite de oliva

Paso a paso

  • Para empezar, lava, pela y corta las verduras en unos cuantos trozos. Ponlas a cocer en una olla pequeña y con un poco de agua (tan solo tiene que cubrirlas).
  • Por otro lado, prepara los copos de avena como hemos ido viendo hasta ahora. Hiérvelos con el caldo durante 5 minutos y remueve para evitar que se peguen.
  • Cuando ya estén las verduras, tritúralas hasta obtener una textura lisa. Después, añade los copos y combina todo. Dependiendo de la consistencia que busques, vuelve a pasar la mezcla por la batidora.
  • Por último, vierte un poquito de aceite de oliva y ya tienes el plato a punto para servir.

De forma opcional, puedes añadir un poco de carne de pollo, huevo o lentejas rojas para introducir la proteína necesaria según la edad. 

Cómo variar la introducción de la avena en cada edad

A medida que tu bebé vaya creciendo, las posibilidades para hacer este plato se amplían. Además, no tiene por qué ser solo una papilla para los primeros meses. Ya hemos comentado que las gachas de avena son un plato magnífico para toda la familia.

Ten en cuenta estas sugerencias para adaptarla a cada momento y circunstancia:

  • Cocina la avena con leche de vaca entera a partir del año. Esta puede reemplazar el agua de cocción, ya que no pierde propiedades si hierve. Otras bebidas que puedes usar son la leche de soja o la de almendras. Asegúrate de elegir una que no tenga azúcar ni edulcorantes añadidos.
  • Usa los copos de avena para espesar las sopas y las cremas de verduras.
  • Aprovecha la papilla de avena para introducir frutos secos. Para los menores de 5 años, tienen que estar triturados o en crema (para reducir el riesgo de asfíxia). Añade una cucharadita y mezcla bien. La consistencia final será más cremosa, brindará sabores nuevos y un aporte de grasas saludables.
  • Corrige la textura al gusto. Para un resultado espeso, cuécela más tiempo y remueve sin parar. En cambio, añade un poco más de líquido si la quieres menos densa.
  • Prepara deliciosos desayunos para los niños y adolescentes. Los copos de avena y la granola casera son perfectos para comer antes de ir a la escuela. Combínalos con yogur, queso fresco, leche, bebidas vegetales, cacao, frutos secos o frutas al gusto. Asimismo, los batidos con copos de avena resultan ideales para antes y después del ejercicio.
  • Disfruta de una sesión de cocina infantil y prepara galletas o barritas de cereales con los copos de avena. Adaptadas a cada momento, son perfectas para bebés y personas mayores.

Por último, ten en cuenta que es importante ofrecer variedad en cuanto al tipo de cereales en la dieta. Por esta razón, conviene ofrecer otras elaboraciones como fideos, pasta de trigo, arroz, sémola o pan (entre otros).

¿Qué beneficios tiene la avena?

Hacer papillas de avena no solo es práctico, sino que representa una elección nutritiva y saludable. Entre sus puntos fuertes, se destaca la presencia de varios nutrientes importantes:

  • vitaminas del grupo B
  • una pequeña cantidad de proteínas
  • hierro, fósforo, calcio, zinc y magnesio
  • carbohidratos de absorción lenta y fibra

El tipo de fibra que contiene la avena facilita el tránsito intestinal y previene el estreñimiento en los niños. También estimula el crecimiento de las bacterias intestinales beneficiosas, lo cual va a resultar positivo en varios sentidos. Una correcta flora es imprescindible para la digestión, la función del sistema inmunitario y la prevención de alergias y otras enfermedades.

A nivel práctico, la papilla de avena está lista en poco tiempo, es asequible y una receta muy versátil. Te permite jugar con las texturas (más fina o más gruesa) y con los complementos que le puedes añadir. Con todo ello, se adapta a niños de diferentes edades. Además, los copos de avena son una opción perfecta para sustituir los cereales azucarados, habituales en muchos desayunos.

La papilla de avena para los bebés es saludable, sabrosa y fácil de preparar

Como has podido comprobar, resulta muy sencillo elaborar este plato para los niños. Con pocos ingredientes y  en unos minutos, puedes obtener un desayuno o una comida nutritiva y deliciosa. Ten en cuenta que puedes variar y adaptarla a los gustos de cada niño e ir introduciendo alimentos y texturas nuevas, a medida que se vaya familiarizando con ellos.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.