La expresión corporal en los niños les posibilita crecer como seres humanos y aprender a conocer las potencialidades de su cuerpo. Existen muchas veces que un gesto, una postura o una acción dicen más que las palabras, por lo que es importante que los niños entiendan eso.
El lenguaje del cuerpo es un idioma universal y natural innato de nuestra especie; no obstante, los bebés y niños pequeños necesitan, mediante la observación, la asimilación y la imitación, aprender a comportarse como nosotros. En el presente texto te ayudaremos a entender lo que es la expresión corporal para los niños.
La importancia de la expresión corporal en los niños
Se sabe que mediante gestos y mímicas los seres humanos nos comunicamos. A veces no es necesario hablar o emitir sonidos para que los demás adviertan que nos sentimos mal, estamos enamorados, con mal genio…
El cuerpo humano y las señales que emite nuestro rostro lo dicen todo. Pero la expresión corporal en los niños juega papeles extras, muy importantes, para su desarrollo psicomotor.
A ellos, este lenguaje no solo les sirve para dar a conocer sus estados de ánimo, sino que también les es primordial para:
- Conocer mejor su cuerpo y lo que este es capaz de lograr.
- Desarrollar su imaginación.
- Poner en práctica su creatividad.
- Conocer el espacio en el que se mueven.
- Tener un mejor control y manejo de su cuerpo.
- Formar su identidad.
- Sentirse bien consigo mismo y tener una mayor confianza en sus habilidades motrices.
Elementos que intervienen en la expresión corporal
La expresión corporal es mucho más compleja de lo que nos podemos imaginar. La misma está influenciada por diferentes elementos que los niños deben considerar, como los juegos, la danza, el teatro u otro tipo de actividades. En este sentido, los factores que intervienen en la expresión corporal son los siguientes:
- El cuerpo: quizás puede resultar un poco obvio, sin embargo, el cuerpo es el principal elemento de la expresión corporal. Es fundamental tanto para el emisor como para el receptor, ya que facilita la transmisión de múltiples mensajes.
- Las emociones: la expresión corporal se ve influenciada en gran medida por las emociones. En muchas ocasiones, una persona sabe exactamente como nos sentimos con tan solo vernos y esto es imposible de ocultar.
- El gesto: las emociones y la gesticulación de la cara tienen una relación muy íntima entre sí. Distinguir entre la tristeza, la angustia y la felicidad es muy sencillo si tan solo se observa el rostro de la persona. Por ello, es crucial que los niños aprendan a trasmitir sus emociones a través de esta herramienta.
- El movimiento y la postura: los movimientos no solo permiten tener relación con el espacio, sino que la frecuencia e intensidad de los mismos dicen mucho sobre el estado de ánimo y transmiten ciertos mensajes. Por su parte, la postura se considera como la clave no verbal para descubrir a una persona y sus intenciones.
Formas de expresión de la expresión corporal
Existen cuatro ámbitos en los que se despliega la expresión corporal, y que muestran la evolución de las capacidades motrices y cognitivas: la danza, la dramatización, la música y el cuento motor.
La danza
La danza es un canal de expresión de las emociones del niño, vía de aprendizaje y asimilación con creatividad y espontaneidad del funcionamiento motor. Conecta a las personas estableciendo vínculos emocionales, como también conceptuales.
Música, movimiento, ritmo y cuerpo se integran para comunicar satisfacción y entrega a los otros en un tiempo y espacio no ordinario.
Esto es, porque el movimiento expresivo del cuerpo “descentraliza a la persona de su yo, le ayuda a tomar conciencia de su lugar en relación con los demás y a utilizar el espacio de forma diferente“. Aspectos considerados por la especialista en expresión plástica María Jesús Martín Escobar.
La música
La unión de la música y el cuerpo habla de una larga relación con el ritmo y el movimiento. Existe evidencia de que la música que escuchamos influye en el tono muscular, en cómo captamos información, en la mejora de nuestras facultades físicas y en el aumento del equilibrio.
Con la música se aprende a sentir el movimiento y a coordinar los pasos. Así lo sostiene en numerosas investigaciones la licenciada en musica y educación, Consuelo Arguedas Quesada: “La educación del movimiento traduce en el espacio, mediante la acción, los ritmos percibidos a través del oído, es decir, se coordinan los movimientos y las actitudes de los estudiantes con el estímulo sonoro”.
El cuento motor
Esta actividad logra que los niños representen personajes mediante movimientos, figuras y gestos corporales. Se necesita un narrador y un grupo de niños y niñas que, en una mezcla de danza y teatro, le den vida a los elementos que componen la narración.
Con el cuento motor se establece un lazo afectivo entre el narrador y los ejecutantes, los niños ganan protagonismo y se desarrollan habilidades perceptivas y capacidades físicas, como fuerza, resistencia, velocidad y flexibilidad.
Los cuentos motores, como lo afirma la educadora Julia Iglesia: “son cuentos que, al ser narrados y con la ayuda de la música, propician una amplitud interesante de movimientos, juegos, simulaciones y dramatizaciones.”
“Nos pueden servir como herramienta pedagógica para que nuestros alumnos/as exploren sus múltiples posibilidades motrices y creativas y/o pue dan vivenciar diversas situaciones, ya sean de forma sugerida o libre y espontánea”.
Juegos para desarrollar la expresión corporal en los niños
Para que facilites el desarrollo de la expresión corporal en tu hijo te reservamos divertidos y efectivos juegos que, juntos, pueden hacer en casa. Con el objetivo de darle al niño libertad de movimientos, a la hora de hacer estos juegos, debes propiciarle un espacio amplio en donde no corra peligro.
Juegos simbólicos para niños de 2 años
Los juegos de imitación, o juegos simbólicos, consisten en representar animales, cosas, personas y personajes. Digamos, por ejemplo, dibujos animados que le gusten mucho a tu hijo, o el comportamiento usual de otro miembro de la familia.
Si se trata de imitar a una rana deben saltar y simular su croar. Si es un caballo, trotarán a la vez que dicen: ¡Hi…jijijiji!
O igual pueden aparentar que son motores. Para esto moverán las manos como si las tuvieran puestas en el acelerador, mientras corren por todo el lugar.
Juego de roles para niños mayores de 5 años
El juego de roles se pone en práctica a través de la asimilación y la imitación de un rol determinado. En este ejercicio tu hijo va a adoptar el rol del enfermero y tú el del paciente. Por eso deberás acostarte sobre la alfombra para que él te inyecte, te tome la presión, te cure las heridas, te dé medicamentos, te mida la fiebre…
Igual, tu niña puede ser tu mamá y entonces deberá darte el biberón, alimentarte con papilla, peinarte, vestirte, dormirte, cantarte… Lo ideal es dejar que los niños escojan el personaje de su preferencia y jugar con ellos sin poner objeciones al respecto. Como padres, debemos dejar nuestros tabúes de lado, porque si una niña quiere ser doctora y el niño cocinar, igual debemos apoyarlos.
Juego para la expresión facial
Para ayudarle a tu hijo a desarrollar la expresión facial a la vez que ponen en práctica la imitación y el juego de roles les recomendamos pararse delante de un espejo. Su papel será el de imitar todas las expresiones faciales que tú hagas.
Se pondrán tristes, alegres, se asombrarán, sacarán la lengua, harán una mueca… Este juego es ideal sobre todo para los niños más pequeños de la casa.
Un juego efectivo para la expresión corporal
Para finalizar, tenemos otro juego muy efectivo que lo mismo sirve para llevarlo a cabo con niños mayores que con pequeñines de 2 años. Claro está, según la edad de tu hijo será el nivel de dificultad que le pongas.
Este juego consiste en recorrer en círculo toda la habitación: caminando o corriendo, según la edad que tenga el niño. A medida que ambos avancen, uno a cierta distancia del otro, irán imitando cosas, animales o posturas. Las órdenes las darán uno y otro indistintamente; recalcamos, si tu hijo tiene edad para eso.
Supongamos, van caminando y de pronto dices ¡en cuclillas! Y se agacharán mientras continúan avanzando en cuclillas.
Luego dices ¡en cuatro patas como un gato!, y adoptarán esta postura sin dejar de moverse.
¡Saltando!
¡Caminando de espaldas!
¡Nadando como perritos!
¡Caminando como cangrejos!
Y así sucesivamente.
Mamá, debes saber que los juegos de expresión corporal estimulan la imaginación y la espontaneidad de los menores. También hacen que pierdan la timidez y sean más desinhibidos. No olvides hacerlos en casa.
Bibliografía
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