Tipos de trastornos de aprendizaje y sus características

A veces pensamos que nuestro hijo no tiene capacidad para realizar ciertas labores o que no le pone la voluntad suficiente. Tal vez optamos por enfocarnos en sus virtudes y no le damos mayor importancia a este hecho. No lo consideremos como un verdadero problema.

Pero en cualquiera de estos casos, podemos pasar por alto alguno de los diversos tipos de trastornos de aprendizaje, los cuales merecen nuestra atención.

Conocer las características de esta condición y entender por qué ocurre nos permitirá buscar ayuda más precozmente e iniciar un tratamiento temprano y eficaz.

En general, estos trastornos se detectan durante la etapa de escolarización y suelen impactar negativamente sobre el desempeño académico de los menores. Por eso, cuando los chicos se retrasan o vemos que no avanzan adecuadamente en clase, es mandatorio considerar seriamente esta posibilidad.

Los tipos de trastorno del aprendizaje

Hoy en día podemos diferenciar los distintos tipos de trastorno de aprendizaje en base a lo establecido por los psicólogos y expertos en la materia. Por ejemplo, según los criterios del DSM o Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales y de la CIE 10 o Clasificación Internacional de las Enfermedades.

En cualquier caso, sea el tipo de trastorno que sea, todos ellos implican un rendimiento menor de lo esperado en ciertas áreas académicas. Es decir, suponen una desviación en el aprendizaje de un infante sobre el resto del alumnado.

El bajo rendimiento del niño a causa de estos trastornos interfiere en su aprendizaje y en su desarrollo. De hecho, es una causa muy importante de fracaso escolar y su prevalencia oscila entre el 2 y el 8 % de los niños. Y lo que es peor aún, el 40 % de estos alumnos no terminan sus estudios y abandonan la escuela antes de tiempo.

Las clasificaciones de los trastornos del aprendizaje

Como ya hemos visto, los distintos manuales clasifican a esta entidad de formas distintas, aunque bastante parecidas. En cualquier caso, a los fines prácticos e ilustrativos, podemos contar tres tipos de trastornos del aprendizaje. Te los contamos en detalle a continuación.

1. Trastorno de la lectura

Este tipo supone el 80 % de los diagnósticos de trastornos del aprendizaje y también se conoce como dislexia. Afecta al 5 % de los niños escolarizados y consiste en una disminución en el rendimiento a la hora de leer o en una dificultad específica en el aprendizaje de la lectoescritura.

De forma general, incluye a los alumnos que se sitúan dos desviaciones típicas por debajo de lo que se espera a su edad. Por otro lado, el cociente intelectual de estos niños es normal y su nivel de escolarización en las otras materias también suele ser el adecuado.

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2. Trastorno de la expresión escrita

En este caso, el niño muestra habilidades muy limitadas para escribir y estas son inadecuadas para su nivel de coeficiente intelectual, su edad y su nivel de escolarización alcanzado.

Dicha limitación infiere en la vida diaria del menor y, por supuesto, en su rendimiento académico.

El rasgo más típico de esta condición es la falta de organización en los materiales escritos, al punto de no comprenderse lo que el pequeño escribe, ya sea por la forma o por el contenido. Así mismo, se incluyen en este tipo de trastornos a las falencias ortográficas, gramaticales y de puntuación severas.

3. Trastorno del cálculo

También conocido como discalculia, muestra los problemas del niño para realizar operaciones matemáticas, incluso aquellas más simples. El nivel alcanzado en esta asignatura está por debajo del habitual para su edad y su nivel de escolarización.

Además del impacto escolar, este trastorno infiere negativamente en la vida cotidiana. El chico no es capaz de contar, serializar o entender tablas de multiplicar. Así, falla en diversas áreas, como en la comprensión de operadores y de términos matemáticos, en el reconocimiento de la lectura de símbolos y en la atención para realizar las operaciones formales.

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Trastorno específico del aprendizaje

En el caso del DSM-5, todos estos trastornos están agrupados bajo una misma denominación: trastorno específico del aprendizaje. Es decir, es una única entidad que se caracteriza por un impedimento en el desarrollo normal de las aptitudes académicas del infante. A raíz del mismo, se ven afectados los siguientes dominios:

• Lectura: se altera la forma, es más lenta, imprecisa y mal entonada.
• Comprensión: existen serias dificultades para entender lo que se lee y contextualizarlo.
• Ortografía.
• Expresión escrita: se cometen errores gramaticales, los párrafos están mal organizados y las ideas quedan poco claras.
• Cálculo: hay dificultades para dominar el sentido numérico.
• Razonamiento matemático: existen dificultades para resolver problemas y para establecer un pensamiento abstracto.

Identifica los trastornos del aprendizaje cuanto antes, para tratarlos cuanto antes

Los trastornos del aprendizaje tienen un fuerte componente genético y suelen acompañar al niño desde la primera infancia. No obstante, es común que se pongan de manifiesto en la etapa escolar, cuando aumentan las exigencias académicas.

Sin un tratamiento adecuado esta condición no mejora, pues no tiene una cura. Por eso, una vez que detectamos un niño con estas dificultades debemos acudir a los especialistas en el área para que hagan el diagnóstico correspondiente y pongan en marcha las estrategias terapéuticas necesarias. En general, se requieren distintas terapias para minimizar el impacto en la vida del niño y cuanto antes se inicien, mayor será la probabilidad de que resulten exitosas.