Semana 32 del embarazo: síntomas, desarrollo del bebé y recomendaciones

En la semana 32 del embarazo el bebé sigue creciendo en peso y talla, además de tener las uñas y el cerebro bien desarrollados. Es importante que sigas acudiendo a tus consultas médicas rutinarias mientras planificas todo para la futura llegada del pequeño.

Si quieres saber más en profundidad cómo está desarrollándose y cuáles son los síntomas que puedes sentir en estos días, te invitamos a seguir leyendo.

¿Cómo está mi bebé en la semana 32?

¡Ya casi se acerca la fecha tan esperada! Tu bebé se parece más a la forma definitiva que tendrá el día de su nacimiento. Tiene entre 41 y 43 centímetros y pesa unos 1700 gramos. Diríamos que es del tamaño de un repollo.

De hecho, es probable que ya tenga unas fuertes, pero diminutas uñas en todos sus dedos. Estas tienen un gran contenido de colágeno, lo que revela la importancia de una alimentación balanceada durante el embarazo para suministrarle los nutrientes a tu bebé.

A pesar de que parezca que esté pateando todo el tiempo, en realidad pasa más ratos durmiendo que despierto. Incluso ya tiene un ciclo sueño-vigilia bien definido. Está descansando bastante bien, ¡aunque no te deje dormir a ti!

Su cerebro ya debería estar muy bien desarrollado. Los pequeños surcos que dividen a los lóbulos cerebrales tienen que ser evidentes ahora, lo que aumenta la superficie de este órgano y facilita la creación de más conexiones neuronales.

Los demás órganos principales del bebé también deberían estar completamente desarrollados, a excepción de los pulmones. Por su parte, la acumulación de grasa ha estado dando frutos; ahora la piel es opaca y, gracias a la aparición de proteínas y enzimas, la regulación de la temperatura corporal es más eficiente.

Si todo marcha bien, tomará la posición cefálica en esta semana o ya lo hizo en estos días previos. Esto quiere decir que la cabeza se encuentra hacia abajo, en la posición ideal para nacer mediante un parto natural.

¿Cómo puedo sentirme en la semana 32 de embarazo?

A pesar de que todo marche bien dentro del útero, es posible que tú sigas con un poco de malestar. Mantente atenta a lo siguiente:

• Contracciones de Braxton Hicks: aparecen por primera vez a mitad del embarazo y aumentan en frecuencia y fuerza a medida que el parto se acerca, por lo que serán un poco más intensas esta semana. Ten en cuenta que se caracterizan por ser indoloras y desaparecer.
• Disnea y acidez estomacal: dado que el útero está empujando hacia arriba el diafragma y tomando parte del espacio del estómago, es probable que experimentes dificultad para respirar y acidez gástrica en forma de reflujo, es decir, la subida de un sabor amargo por el tórax.
• Salidas de calostro: el calostro es el precursor de la leche materna y el primer alimento del bebé. Durante el embarazo, los senos se vuelven más grandes y comienzan a producir esta sustancia, por lo que es probable que salga por tus pezones ya desde esta semana.
• Dolor o ardor al orinar: en caso de presentar este síntoma, acude de inmediato a un médico, pues puede tratarse de una infección urinaria. Cuando son severas acarrean complicaciones, como el parto prematuro.
• Hinchazón en las piernas: puede ser normal que tus pies aumenten un poco de volumen, teniendo en cuenta el incremento de peso y la compresión de los vasos que pasan por la pelvis. Si llegas a presentar edema en todo el miembro inferior, acude a un servicio médico.
• Dolor de espalda: es muy probable que ya lo hayas sentido en las semanas anteriores. La lumbalgia de la gestación se debe al peso que ejerce el abdomen hacia adelante, lo que obliga a la espalda a compensar el movimiento.
• Cefalea: la ansiedad y el estrés podrían provocar dolores en tu cuerpo, incluyendo los de cabeza. Procura tomar solo los analgésicos que te haya recetado tu obstetra y no te automediques.

Consejos y recomendaciones en la semana 32 del embarazo

En la semana 32, con la inminente llegada del bebé, es normal querer saberlo todo sobre los posibles exámenes médicos que debes realizarte o los consejos a seguir. Veamos un poco de ambos en detalle.

Acudir al médico en este periodo

A pesar de que tu médico haya programado tu cita para un momento diferente a la semana 32, nunca debes dejar de asistir a la consulta prenatal. Puede que te parezca aburrida (en especial cuando no están indicados las ecografías), pero siempre es necesario que se verifiquen los latido del corazón del bebé.

Hay muchos casos en los que las madres no acuden a la consulta obstétrica hasta el final del embarazo o se han salteado controles intermedios. Si esta es tu situación, lo más seguro es que el profesional te solicite algunos de los siguientes métodos complementarios:

• Biometría hemática completa.
• Química sanguínea.
• Serología para VIH y VDRL.
• Examen de orina.
• Ecosonograma obstétrico básico o con efecto doppler si es preciso.

Tu rutina en la semana 32

Si fuiste a la cita y todo está en orden, es muy probable que tengas un montón de planes en la cabeza. Te recomendamos lo siguiente para que este periodo sea lo más memorable posible y con bajo estrés:

• Busca apoyo en tu pareja, amigos y familia. Organiza reuniones con tus seres queridos para comentar lo que te pasa y compartir experiencias.
• Piensa dónde dormirá el bebé y cómo quieres decorar el ambiente de su cuarto.
• En caso de tener otros hijos, asegúrate de que entiendan que un nuevo miembro viene a la familia. ¡No queremos que se sientan desplazados!
• Organiza las comidas para ingerir porciones pequeñas con más frecuencia, entre 5 o 6 veces al día.
• Estar mucho tiempo acostada puede empeorar las contracciones de Braxton Hicks. Un poco de ejercicio es suficiente para contrarrestar su aparición. Prueba con caminar.

Preguntas frecuentes sobre la semana 32 de embarazo

A continuación respondemos algunas de las dudas más frecuentes de las madres en la semana 32 de embarazo.

1. ¿Me estoy preparando bien para la lactancia?

Este aspecto es muy importante y, por lo general, descuidado. La lactancia materna es vital para los primeros momentos de la vida de tu bebé. A pesar de que parezca sencillo, puede ser incómodo o doloroso si no se aprende la técnica adecuada.

Te recomendamos que consultes con tu obstetra o futuro pediatra los métodos más efectivos para la lactancia materna, a pesar de que todavía falten varias semanas para el nacimiento. Tutoriales, lecturas en internet, grupos de madres y demás recursos son útiles para aprender.

2. ¿Voy a requerir cesárea?

Depende de cada caso. Por lo general, esta es una decisión que toma el médico tratante con la madre. Los riesgos de una cesárea suelen ser mayores a los de un parto normal. Practicar esta cirugía solo por comodidad no es lo ideal y varias organizaciones trabajan para reducir las tasas de cesáreas innecesarias.

Si hay alguna patología de la madre o el bebé, la cesárea puede estar indicada. Por tal motivo, lo más probable es que tu médico planifique contigo el momento más idóneo para hacer el procedimiento.

3. ¿Ya puedo saber si es niño o niña?

Claro que sí. A partir de la semana 20 ya fue posible saberlo con bastante certeza. Si todavía no te han dado la información, puedes preguntárselo a tu médico la próxima vez que te hagan una ecografía.

Una semana para recordar

A medida que se acerca la fecha especial, es importante que aproveches cada uno de los momentos más importantes de esta etapa de tu vida. Deja un poco de lado el trabajo y concéntrate en tus seres queridos. ¡No te arrepentirás!