Semana 25 del embarazo: síntomas, desarrollo del bebé y recomendaciones

En la semana 25 del embarazo muchas madres se realizan la ecografía 3D. Es la posibilidad de ver con movimiento cómo bosteza y cómo patalea este pequeño que está en tu útero.

Feto en la semana 25 de embarazo.

La semana 25 del embarazo es una etapa crucial para la madre y el bebé. En esta fase los pequeños pulmones siguen produciendo surfactante y el bebé continúa creciendo. Además, el cuerpo de la madre atraviesa grandes cambios.

En esta semana el bebé puede abrir sus ojos, tiene pestañas, mueve la lengua de un lado al otro y sus uñas sobresalen de los dedos. Su cabeza es bastante grande en comparación con el resto del cuerpo. Sin embargo, poco a poco el pequeño adquirirá las proporciones adecuadas.

Desarrollo del bebé en la 25 semana del embarazo

A las 25 semanas el bebé mide un poco más de 30 centímetros y pesa aproximadamente 800 gramos. Se asemeja al tamaño de un brócoli. Aunque cada niño crece a un ritmo diferente, estos valores son estimativos para la mayoría. De acuerdo con estudios, la genética y los factores ambientales influyen de gran manera en el crecimiento.

Con el pasar de las semanas el líquido amniótico se vuelve parecido a la orina en su composición. El flujo sanguíneo del cordón umbilical y la placenta regulan la temperatura del pequeño.

De otro lado, en la semana 25 del embarazo el cuerpo del bebé empieza a desarrollar una grasa marrón que le servirá para retener calor y almacenar energía. Esta grasa suele aparecer en el pecho, la espalda y el cuello.

Esta es la llamada grasa parda. Tiene una importancia clave en los primeros días fuera del útero. Como las variaciones de temperatura son abruptas en el parto, el tejido adiposo funciona como protector.

Desarrollo de los órganos del bebé

En la semana 24, aunque parece que fuese ayer, el bebé aún no tenía sus pulmones desarrollados con surfactante. Recién se iniciaba la formación de esta sustancia. Esto representaba un riesgo alto si naciese prematuro.

Sin embargo, en esta semana los pulmones ya han avanzado en algunos procesos importantes. Investigaciones señalan que ahora se inicia la producción de lecitina, unas de las sustancias surfactantes de los alvéolos pulmonares. No será hasta la semana 35 que se complete la producción.

De la semana pasada a esta sus ojos y párpados ya han podido abrirse. Aunque el interior de tu útero siga siendo oscuro, estará abriendo y cerrando sus ojos como lo haces tú. Durante su tiempo de sueño pasa la mayor parte en la fase de movimientos oculares rápidos.

¿Cómo cambia el cuerpo de la madre en esta semana?

En esta semana del embarazo el cuerpo de la madre ya ha experimentado muchos cambios. La barriga es muy notoria.

Por eso es importante cambiar de ropa a medida que avanza el embarazo. Es fundamental usar prendas holgadas.

Los movimientos del bebé son muy marcados. Durante el día el ir y venir de la madre hacen la función de mecedora. Cuando dejas de moverte el bebé se despierta.

Otros de los síntomas más comunes en la semana 25 del embarazo son los siguientes:

  • Dificultades para dormir: los problemas para dormir tienen distinto origen. Por una parte la barriga ha aumentado de tamaño y la vejiga se siente presionada, haciendo que quieras ir al baño más seguido. Por otro lado, se dificulta encontrar una buena posición.
  • Reflujos gástricos: es muy probable que en la semana 25 del embarazo presentes reflujos de estómago. Esto se debe a que la progesterona ralentiza la digestión al relajar los músculos lisos. Esto ocasiona que los jugos gástricos vuelvan hacia el esófago.
  • Gases y flatulencias: son muy comunes en esta semana. Algunas veces duelen tanto que se confunden con contracciones.
  • Hinchazón en las piernas y pies: en esta etapa es normal que presentes hinchazón en los pies y en las piernas. De todos modos, que lo habitual no te desvíe de detectar las señales de preeclampsia: dolor de cabeza y tensión alta.

Consejos y recomendaciones en la semana 25 del embarazo

En esta etapa la madre debe cuidarse. Es una fase crucial en el embarazo. Así que puedes practicar deportes, pero debes estar atenta a la intensidad y la posibilidad de golpes o traumatismos.

El desarrollo correcto de tu pequeño depende en gran manera de tus hábitos. Si ya no lo has hecho, es hora de abandonar del todo hábitos como el tabaco y las bebidas alcohólicas. Estudios señalan que estas sustancias son causantes de daño neurológico permanente en el bebé.

Exámenes de seguimiento

Con el objetivo de monitorear tu salud y la del bebé es importante realizar exámenes como el hemograma, que valorará si tienes anemia. Esta patología es muy común a partir del segundo trimestre.

Asimismo, si en el primer trimestre la serología de toxoplasmosis salió negativa, es importante repetirla ahora. También podrán realizarte el test de O’Sullivan, por medio del que es posible detectar la diabetes gestacional. Hasta la semana 28 es indicación de protocolo concretar una prueba de tolerancia oral a la glucosa.

Ejercicio y descanso

Aunque suene contradictorio, es necesario que hagas ejercicio y descanses. Concretamente, debes hacer deporte para evitar el sobrepeso y reducir molestias, como los dolores de espalda y el lumbago, que se agravan si pasas mucho tiempo sentada.

Investigaciones señalan que es posible realizar actividad física siempre y cuando se reduzcan los riesgos. Además, puede servir para prevenir la preeclampsia, la diabetes gestacional y la formación de trombosis venosas.

En cuanto al descanso, no deberás estar mucho tiempo de pie ni excederte con tareas del hogar o de tu trabajo. Es necesario que tengas espacios de reposo y autocuidado. Reduce el uso de tacones, guárdalos y saca tus tenis o calzado bajo.

Baja laboral

Usualmente, la baja laboral se solicita a partir de la semana 29 del embarazo en algunos países. En otros es más tarde, cerca de la semana 30 o hasta la semana 36.

Por ello deberás avisar a tu empleador que próximamente te acogerás a esta figura. Aunque seas de esas mujeres que le encanta su trabajo y te has propuesto hacerlo hasta el último momento, es preferible no abusar y tomar el descanso.

Aunque todo marche en orden, algunas situaciones laborales pueden causarte estrés y conducir a un parto prematuro. Así que empieza a prepararte para delegar tu puesto y dedícate a organizar el parto.

Preguntas frecuentes en la semana 25 de embarazo

¡Ya casi! Estas últimas semanas del embarazo pasan muy rápido. Experimentas cambios y la barriga parece crecer cada día.

Todas las molestias son pocas comparadas con la gran recompensa que vendrá más adelante. Sabemos que en la semana 25 de embarazo hay muchas dudas sobres lo que puedes o no hacer. Aquí aclaramos un par de ellas.

1. ¿Puedo viajar en esta semana del embarazo?

Viajar a partir de esta semana puede ser más peligroso que antes para el bebé. Estudios señalan que las mujeres que se exponen a grandes alturas, aunque sea de forma intermitente, aumentan los riesgos por la situación de menor oxígeno disponible.

Si bien no aplica del todo para los aviones, ya que hay presurización de la cabina, ten en cuenta que hay aerolíneas que tienen restricciones, así que deberás consultarlo primero. Te podrían pedir un certificado médico en el que se autorice el viaje y se detallen las semanas exactas de gestación.

Otra opción es el viaje en tren. Las sillas son cómodas y hay espacio suficiente en el vehículo para caminar y evitar estar todo el viaje sentada. Eso sí, ten presente que si tu embarazo ha transcurrido con dificultades no será bueno que viajes en ningún medio de transporte.

2. ¿Es seguro el sexo en esta semana?

El sexo no debería desaparecer de la vida de la madre si no hay contraindicaciones y un dictamen médico. Pero es entendible que te surja la duda por el tamaño de la barriga y las dificultades de movimiento.

Consulta con tu ginecólogo para ver qué recomienda sobre tener sexo en esta etapa. Se sabe que la actividad ayuda a modificar el cuello uterino. En términos generales, no tendría que significar un adelantamiento del parto. De todos modos, cuida las posiciones, la incomodidad y la intensidad para no producir lesiones vaginales o generar sangrados.

3. ¿Qué pasa si mi bebé no tiene nombre aún?

Realmente no pasa nada. Muchos padres toman la decisión de no conocer el sexo del bebé hasta el momento del parto, por lo que no tienen un nombre definido. Son muchas las opciones y puede ser complejo ponerse de acuerdo.

Sería ideal que llamaras a tu hijo por su nombre lo más rápido posible. Aún así, no es una regla y dependerá de los gustos y decisiones de los padres. No dejes que en estos casos otras personas influyan en la manera en que deseas vivir tu embarazo.

Semana 25: ya puedes ver al bebé claramente en las ecografías

En la semana 25 el bebé se ve perfecto en las ecografías. Por eso es uno de los momentos ideales para realizarse una ecografía 3D o 4D. En ellas apreciarás si bosteza, da patadas o hace algún otro movimiento. A veces la cara se coloca contra la placenta y no logra el profesional una imagen clara, pero se puede repetir a la semana siguiente el estudio. Hasta la semana 29 hay un margen aprovechable.

Los latidos de su corazón son muy evidentes, así que son fáciles de escuchar. De hecho, con práctica y paciencia puedes percibirlos con un estetoscopio en tu casa.

Bibliografía

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