5 formas de potenciar la autonomía en niños con autismo

Los niños con autismo también pueden aprender habilidades que les permitan ser independientes y cumplir tareas por sí mismos. Descubre qué tipo de apoyos y estrategias podemos ofrecerles.
5 formas de potenciar la autonomía en niños con autismo
Elena Sanz Martín

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Última actualización: 05 julio, 2023

El trastorno del espectro autista (TEA) puede dar lugar a diversas manifestaciones. Cuando se habla de tratamientos para el autismo, muchos padres y madres buscan aliviar esos síntomas que hacen a sus hijos parecer diferentes.

Por ejemplo, pueden buscar que no tengan crisis, que mejoren su lenguaje o que no sean tan «quisquillosos» con los alimentos o los ruidos. Sin embargo, la tarea principal que debe abordarse es la de potenciar la autonomía en niños con autismo. Tal como defienden numerosos autores y activistas, el autismo no es una enfermedad, sino una neurodivergencia.

Esto implica que estas personas poseen un funcionamiento cerebral diferente. Y, por ende, lo que necesitan son apoyos para poder vivir y desenvolverse de mejor manera en un mundo pensado para neurotípicos. Fomentar su autonomía es, entonces, la clave para lograrlo.

¿Por qué es importante potenciar la autonomía en niños con autismo?

Entendemos por autonomía personal la capacidad de ser independiente, funcionar en el día a día y asumir las responsabilidades esperadas para cada edad. Este es uno de los mayores desafíos de las personas con TEA, y es que solo cerca del 20 % de los adultos en el espectro logran llevar una vida autónoma, así lo señala Amaia Hervas, psiquiatra infantil y juvenil.

Además, se ha considerado que el cociente intelectual y la capacidad verbal eran determinantes en este logro. Sin embargo, personas verbales y con un cociente intelectual normal o elevado siguen presentando dificultades.

Potenciar la autonomía en niños con autismo es clave para permitir que no dependan de otras personas y que puedan llegar a desarrollar todo su potencial. Asimismo, es fundamental para su bienestar psicológico y emocional. Y es que, poder valerse por sí mismos, completar tareas y superar retos, es una inyección positiva a su autoestima, autoeficacia y confianza en sí mismos.

¿Cómo potenciar la autonomía en niños con autismo?

En el contexto de los niños en edad escolar, la autonomía incluye tareas como ocuparse de la propia higiene, vestirse y desvestirse, colaborar en las tareas domésticas o comunicarse de forma apropiada con otras personas.

El apoyo de padres y maestros en la adquisición de dichas habilidades es fundamental. Por eso, te proponemos algunas estrategias útiles al respecto.

1. Pictogramas

Los pictogramas son un excelente recurso para los niños con TEA. Estos consisten en apoyos visuales que pueden utilizarse con diversos fines. Por ejemplo:

  • Mostrar un horario o la agenda del día, actividad por actividad.
  • Describir una secuencia de acciones necesarias para cumplir un objetivo. Por ejemplo, los pasos que hay que dar para lavarse los dientes.
  • Ayudar a dirigir la conducta. Coloca imágenes que representen lo que el niño puede y no puede hacer en cada momento. Por ejemplo, mientras come en familia no puede levantarse o tirar los cubiertos al suelo, pero sí charlar con sus padres y disfrutar la comida.
  • Favorecer la regulación de emociones. En el pictograma introducir ideas a las que el niño puede recurrir cuando le invada una emoción. Por ejemplo: respirar, dibujar garabatos en un papel o pedirle un abrazo fuerte a mamá o papá.

De acuerdo con la National Autistic Society, los apoyos visuales fomentan la independencia en personas con autismo. Por lo tanto, el uso de pictogramas es una buena estrategia para ayudarlos a ser autónomos.

2. Comunicación efectiva

Además de proporcionar ayudas visuales, es importante ofrecer una buena guía verbal y gestual. Esto implica utilizar un lenguaje claro, sencillo y directo que sea comprensible por el niño. Es preferible, también, optar por enunciados en positivo que les digan lo que sí deseamos que hagan (y no lo que no deseamos).

Para la consolidación de la autonomía es esencial el desarrollo de las habilidades comunicativas. Según las investigadoras Claudia Salceanu y Lucia Lăcătuș, la comunicación y la autonomía están correlacionadas en niños autistas. 



3. Historias sociales

Las historias sociales son un excelente recurso para ayudar a los niños con autismo a comprender situaciones o contextos del día a día que no logran entender. Estas historias describen lo que ocurre en la situación, aclaran posibles confusiones y muestran cómo debe uno comportarse y por qué. 

Son historias escritas en primera persona que explican cómo desenvolverse en una situación social, qué se espera de uno y cómo proceder. Por ejemplo, pueden ayudar al niño a saber cómo comportarse al viajar en autobús o en una visita al dentista.

Las historias sociales también pueden ayudar a los niños autistas a relacionarse con los demás. De igual forma, les permiten saber qué hacer y qué no en diferentes contextos. Todo esto fomenta su autonomía, ya que les brinda herramientas para interactuar con las personas y para actuar en la vida cotidiana.

4. Estructuración

La estructura es clave para que un niño con autismo se sienta cómodo y pueda trabajar su autonomía. Y, según sugiere la Asociación Autismo Jaén , para ofrecérsela se pueden tener en cuenta siguientes medidas:

  • Tener un horario o rutina que se repita cada día. Por ejemplo, comer a la misma hora, bañarse a la misma hora o seguir la misma secuencia de actividades antes de dormir.
  • Organizar el espacio de forma clara y sencilla. Que el niño sepa, por ejemplo, dónde va la ropa sucia, dónde van los juguetes o los libros, y que esto siempre sea igual.
  • Utilizar temporizadores que marquen el tiempo de inicio y final de cada actividad.
  • Colocar ciertas señales que lo ayuden a completar la tarea por sí mismo. Por ejemplo, usando una marca en la ropa que indique cuál es el derecho o el revés, o utilizando manteles que incluyan dibujos de los cubiertos en el lugar donde deberían ir.

La rutina diaria es un recurso indispensable para fomentar la autonomía en niños con autismo. Para ello, los expertos sugieren, entre otras cosas, segmentar la rutina en varios pasos simples y estimular su realización mediante instrucciones positivas y claras.



5. Motivación y éxito

Por último, no podemos dejar de motivar y reforzar al niño en cada logro, pues alcanzar su autonomía no tiene que ser una tarea monótona, sino una dinámica apetecible y agradable.

Según recoge un artículo publicado en Artseduca, el arte y la creatividad pueden ser grandes aliados, pues permiten a estos niños sentirse libres, expresarse y adquirir habilidades y competencias de forma amena y divertida.

Por otro lado, puede ser positivo emplear el método denominado «aprendizaje sin error», que permite evitar la frustración y ayuda a fortalecer la autoestima y autoeficacia. Este puede utilizarse en conjunto con el aprendizaje por ensayo y error, ya que ambos han mostrado ser efectivos.

Además, es clave usar reforzadores (estímulos, objetos o experiencias) que sean agradables e interesantes para el niño para elogiar y premiar sus logros y avances.

Potenciar su autonomía es mejorar su calidad de vida

En definitiva, más allá de tratar de adecuar su comportamiento a lo esperado, lo importante es ayudar a los menores a valerse por sí mismos, a desarrollar confianza y proporcionarles los apoyos y herramientas para que puedan no depender de otros. Al enfocarnos en esta labor, estaremos favoreciendo su bienestar emocional y aumentando su calidad de vida.


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