Alimentación para embarazadas en verano

La alimentación de las embarazadas durante el verano requiere especial atención. Como las temperaturas son más elevadas, es preciso extremar las medidas de higiene alimentaria. De esta forma, se evitarán algunos problemas de salud.

Cada verano, se produce un incremento de las intoxicaciones alimentarias. Normalmente, esto genera un contratiempo sin importancia, pero en el contexto del embarazo puede poner en riesgo la salud de la madre y del feto.

A continuación te daremos algunos consejos para evitar las intoxicaciones alimentarias en el embarazo.

¡Cuidado con las barbacoas!

Cuando empieza el calor es común preparar barbacoas al aire libre. Sin embargo, algunos de los productos incluidos en ellas no son adecuados para las embarazadas. Por ejemplo, los pescados de gran tamaño, ya que en su interior concentran algunos metales pesados que podrían provocar daños al feto.

De acuerdo con un estudio de la revista Basic & Clinical Pharmacology & Toxiclogy, la ingesta frecuente de mercurio en el embarazo podría generar daños en el sistema nervioso del bebé. Por este motivo, es importante limitar la ingesta de pescados de gran tamaño, como el atún rojo y priorizar los pequeños, como las sardinas.

Asimismo, hay que tener especial cuidado con los peces que puedan contener al parásito anisakis en su interior. Un ejemplo de ellos, es la merluza. En el caso de contraer una infección por este organismo, la mujer podría experimentar un shock anafiláctico y poner en riesgo su vida y la de su niño.

La hidratación en la playa

En esta época del año, es frecuente ir a la playa a descansar y a broncearse. Las mujeres embarazadas también pueden disfrutar de este plan, pero tomando algunos recaudos especiales. Por ejemplo, mantener un adecuado estado de hidratación a través de la ingesta frecuente de agua fresca y de fuente segura.

Cabe destacar que la sed es un indicio tardío de deshidratación, por lo cual es conveniente comenzar a ingerir líquidos aún sin sentir el deseo de hacerlo.

A la hora de refrescarse con otro tipo de alimentos, como los helados, es conveniente evitar aquellos de elaboración casera o que incluyan huevo entre sus ingredientes. Este tipo de productos podrían estar contaminados con salmonella o listeria.

Por este motivo, la mejor opción es consumir helados elaborados por marcas comerciales. A pesar de que nutricionalmente no son muy buenos, son seguros desde el punto de vista higiénico.

La comida de picnic para las mujeres embarazadas

En el caso de plantear una comida de picnic, es preciso elegir alimentos de bajo riesgo microbiológico. Además de cuidar las prácticas de elaboración, es importante asegurarse de que las preparaciones se mantengan frescas hasta el momento de su consumo. De esta forma, se evita el crecimiento de microorganismos que puedan resultar dañinos para la salud.

Los productos más conflictivos en este aspecto son los huevos y la carne de ave, ya que pueden contener bacterias patógenas como la salmonella. Por este motivo, en el caso de llevar algún preparado con carne de ave es necesario asegurar su correcto cocinado.

Respecto a los huevos, es fundamental consumirlos bien cocidos durante todo el embarazo. Así que si estás pensando en acompañar la comida con mayonesa, lo mejor es que recurras a las variedades industriales. Estas están elaboradas con huevo pasteurizado, lo cual asegura la ausencia de microorganismos patógenos en la preparación.

Es preciso que las embarazadas cuiden la alimentación durante el verano

Como has podido comprobar, es importante tener presentes algunos cuidados especiales en la alimentación durante el verano.

La pauta dietética principal seguirá siendo la de mantener una dieta equilibrada y variada, pero en este momento es necesario también asegurar la calidad higiénica de las preparaciones.

Debes saber que una intoxicación o una infección alimentaria en el embarazo puede poner en riesgo tu salud y la del bebé. Por este motivo, es mandatorio asegurar la prevención.