Tomar agua es importante en condiciones normales, pero en el caso de las mujeres embarazadas cobra un valor superior.
Tomar agua permite que las reacciones metabólicas se desarrollen correctamente. Ante la ausencia del vital líquido, el feto no tendría un desarrollo cerebral adecuado y podría presentar tromboembolismo
Tomar entre 1,5 y 2 litros de agua al día ayuda a contrarrestar la incómoda sensación de hinchazón producto de la retención de líquidos.
Para favorecer este efecto es importante tomar agua en cada hora a lo largo del día. Asimismo, al despertar es conveniente que esté tibia.
Consume agua por encima de bebidas azucaradas, de esta manera, el desarrollo del corazón del bebé será normal y sin complicaciones que puede generar el desequilibrio de azúcar.