Mi hijo tiene alergia al huevo ¿qué puedo hacer?

Los huevos están presentes en diversos alimentos y constituyen una fuente importante de proteínas y vitaminas en la alimentación del niño. A pesar de ello, es uno de los alimentos que más provoca reacciones alérgicas durante los primeros años de vida.

Muchas personas son alérgicas a ciertos alimentos como la leche, los enlatados o los frutos secos. De igual forma, algunos bebés manifiestan reacciones alérgicas al huevo. De ahí que es normal que te preguntes, ¿cómo puedo saber si mi hijo tiene alergia al huevo?

Los huevos son un excelente alimento para incluir en las comidas, pues son ricos en vitaminas del complejo B y otros nutrientes. Lamentablemente, algunos niños no los toleran y evidencian diferentes reacciones alérgicas. Lo positivo de estos casos es que muchos superan esta alergia alrededor de los 5 años. De allí en adelante, el pequeño puede comer huevos sin ningún inconveniente.

¿Qué significa tener alergia al huevo?

La alergia al huevo es una de las más frecuentes en niños, según datos ofrecidos por la Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y al Látex. Suele aparecer antes de los 2 años de vida y, como se ha comentado, desaparece en muchos casos a partir de los 6.

Al igual que ocurre con otros procesos alérgicos, el sistema inmunológico de los niños reacciona de forma exagerada a las proteínas del huevo, como si fuera una sustancia peligrosa. Por lo tanto, cada vez que consume esta proteína, su organismo fabrica anticuerpos específicos para luchar contra ella. Además, libera sustancias químicas para protegerse, tales como la histamina.

En general la reacción suele producirse con la clara del huevo, que es la parte donde se encuentran en mayor presencia algunas de las proteínas más alérgicas:

• Ovoalbúmina.
• Ovotransferrina.
• Ovomucoide.
• Lisozima.

Esto suele pasarle a niños menores de 5 años, pues su sistema inmunológico no esta completamente maduro. Por tal razón, no puede digerir las proteínas del huevo y las trata como a un invasor nocivo.

A día de hoy no se aconseja retrasar la introducción de los alimentos con potencial alérgico durante la complementación alimentaria. Al contrario, es preferible hacerlo de forma temprana (siempre a partir de los 6 meses) para aprovechar la protección de la “ventana de tolerancia inmunológica”. Para los hijos o hermanos de personas que presentan alergias, los consejos son en principio, los mismos.

¿Cómo puedo reconocer si mi hijo tiene alergia al huevo?

El cuadro alérgico puede ocurrir a los pocos minutos, o incluso horas después de haber ingerido el huevo. Estas reacciones alérgicas suelen presentar los siguientes síntomas:

• En la piel: erupción de granitos, enrojecimiento, eccema y hasta inflamación.
• Reacciones gastrointestinales: dolor abdominal, diarrea, vómitos o náuseas, hinchazón o picor alrededor de la boca.
• En el sistema respiratorio: picor en los ojos, estornudos, moqueo nasal, resuello, dificultad para respirar, ojos llorosos.
• En el sistema cardiovascular: aceleración de la frecuencia cardíaca, repentina disminución de la presión arterial y otros problemas asociados al corazón.

En muy pocos casos, los afectados manifiestan una reacción alérgica grave llamada anafilaxia. Eso amerita atención médica urgente, pues la persona afectada presenta serias dificultades para poder respirar. Esta reacción va acompañada de inflamación bucal y una brusca bajada de la tensión arterial.

Visita al pediatra para un diagnóstico seguro

La alergia al huevo se detecta durante el primer año de vida, que es cuando se introduce este alimento en la dieta del bebé. Pero, igual que pasa en otros casos, existe un período de sensibilización durante el cual puede aparecer esta primera reacción. Por lo tanto no tiene por qué coincidir con las primeras veces que se ofrece el huevo.

Cuando los padres notan que el bebé tiene alguna erupción o se pone indispuesto tras comer huevo, se debe visitar al pediatra y manifestarle las reacciones que se observan en el niño después de consumir este alimento.

Si el pediatra considera que el infante puede ser alérgico al huevo, lo más habitual es que proceda una visita con un alergólogo. Este especialista le practicará diferentes pruebas; entre ellas, una prueba de punción cutánea.

Entretanto, la medida preventiva que se toma es la exclusión del alérgeno; es decir, debe evitar el huevo y sus derivados o cualquier alimento que lo contenga hasta que madure el sistema inmunitario del bebé. También se puede retomar su ingesta cuando el médico considere que ya es seguro dárselo de nuevo.

Cuidado con las vacunas

Los niños con alergia al huevo deben consultar previamente con su doctor antes de aplicarse vacunas. Esto se debe a que algunas están incubadas en tejidos de embrión de pollo y es muy posible que contengan una pequeña cantidad de proteína de huevo. Por eso, debes hablar con el médico para saber si existe algún peligro cuando se administran vacunas a tu hijo.

Como indican los expertos de la Clínica Mayo, las vacunas con las que debes tener especial precaución y pueden contener huevo son la vacuna antigripal, l a triple vírica (parotiditis, rubeola, sarampión) y l a de la fiebre amarilla.

Qué hacer cuando aparece la alergia al huevo

La única forma de impedir las reacciones adversas es evitar toda ingesta de este alimento por parte de tu hijo. Esto puede ser difícil a veces, pues el huevo se encuentra presente en muchos productos alimentarios y, en ocasiones, poco esperados. 

Por esto es importante prestar atención a las etiquetas y listas de ingredientes.  Según la reglamentación europea, en los alimentos envasados, los posibles  alergénicos deben indicarse en la lista de ingredientes con un formato distintivo que facilite un reconocimiento fácil. Otra posibilidad es indicar la presencia de un alérgeno mediante la fórmula “contiene”.

En caso de duda siempre es preferible consultar con el fabricante. Asimismo, si tu hijo es muy sensible puede ser necesario evitar también todos aquellos productos que puedan contener trazas o estar contaminados.

A modo de ejemplo, estos son algunos de los alimentos que se deben vigilar con más atención:

• Merengue, malvavisco, glaseados.
• Salsa mayonesa, aderezos para ensaladas.
• Alimentos rebozados.
• Productos de panadería.
• Carne, pastel de carne, albondigas elaboradas.
• Pasta.
• Natillas y budines.

Por último ten en cuenta que el huevo también se utiliza como ingrediente más allá de la industria alimentaria. Es preciso vigilar con pinturas de dedos, algunos medicamentos, geles, champús y otros productos cosméticos.

Muchos niños superan la alergia de forma espontánea pasados unos años. Esto sucede en un 50 % de los casos llegados a los 5 años. Por este motivo se ha de evaluar de forma periódica su evolución de acuerdo con el equipo médico. 

Medidas preventivas

A parte de las medidas dietéticas, si tu hijo tiene alergia al huevo, debes tomar ciertas precauciones y seguir otras pautas que pueden ser de gran ayuda.

• Consultar con un nutricionista para crear un plan de alimentación personalizado: esta dieta deberá aportar todos los nutrientes necesarios para el niño, a la vez que ha de excluir alimentos preparados con huevos o alguno de sus derivados.
• Informar al entorno del niño sobre su alergia para evitar que le ofrezcan alimentos no adecuados. Al inicio puede ser aconsejable que esto no se haga sin la supervisión de los padres o alguien bien informado. Además es preferible explicar a las personas que cuiden de él de forma habitual cuáles son los alimentos adecuados y los principales síntomas de reacción.
• Averiguar los ingredientes con que serán preparados los alimentos que van a consumir al comer fuera de casa.

• Imprimir una lista de los derivados del huevo que pueden estar presentes en los alimentos y llevarla encima para consultarla en caso de duda.
• Que tu hijo lleve siempre consigo un antihistamínico.
• En caso de que sufra una alergia grave fuera, se aconseja llevar un inyectable de adrenalina. Si por accidente ingiriera algo que tenga huevo o alguno de sus componentes y sufriera un ataque anafiláctico, se le podrá aplicar la inyección al instante.

Ten en cuenta todos estos consejos si a tu hijo le diagnostican una alergia al huevo

En resumen, no es tan difícil llevar una vida normal si tu hijo tiene alergia al huevo. Por lo tanto, solo hay que concienciar al niño y al entorno que lo rodea. ¡No comer huevos de ningún modo es impedimento para que tu hijo pueda disfrutar de la comida!