Alergias alimentarias más comunes en niños
Cuando el sistema inmune detecta que ha entrado en el organismo algún componente alérgeno, se hipersensibiliza y ocurre una alteración que conlleva a síntomas variados, propios de las alergias alimentarias. Estos van desde el vómito, la diarrea, las irritaciones cutáneas hasta, en casos extremos, la muerte por asfixia.
Por ese motivo resulta tan importante para los padres conocer cuáles son las alergias alimentarias más comunes y, a su vez, realizar las pruebas y exámenes que determinen si el niño se verá afectado al consumir un alimento específico.
Lamentablemente, las alergias alimentarias no se pueden erradicar del organismo una vez que se presentan. Además, aunque se realicen las pruebas necesarias y se halle un resultado negativo con algún alimento, en cualquier momento de la vida puede activarse la hipersensibilidad hacia este.
La prevención y la observación resultarán nuestros principales aliados para evitar las incómodas consecuencias de un cuadro alérgico.
Los ocho alérgenos más comunes
Queda claro que cada organismo es un mundo. Un individuo puede ser alérgico a cualquier alimento, incluyendo aquellos que no figuran regularmente en la ‘lista negra’ por su recurrencia a crear reacciones adversas.
Sin embargo, existen ocho alérgenos principales que tienen altas probabilidades de desencadenar brotes. Estos son:
- El maní.
- Los huevos.
- Los mariscos.
- La leche.
- La soya.
- El trigo.
- Los frutos secos.
- El pescado.
Dentro de la última categoría se encuentran, por ejemplo, las gambas y los camarones. En tanto, en la primera —el maní— podemos destacar las nueces y avellanas y los productos derivados del maní, como la mantequilla.
Por otra parte, aunque no se incluyen en la lista de los ocho alérgenos más comunes, algunas frutas como el kiwi, las fresas y el melocotón figuran también como desencadenantes de brotes, tal y como afirma un artículo publicado en la revista “European Annals of Allergy and Clinical Immunology”.
Síntomas de las alergias alimentarias más comunes
Cuando el sistema inmunológico cataloga por equivocación a un alimento ingerido como nocivo para la salud, genera los llamados anticuerpos IgE. Estos hacen que los mastocitos o células alérgicas lancen una sustancia química en el torrente sanguíneo llamada histamina, la cual altera áreas como la nariz, los ojos, el tubo digestivo y la piel.
Para ser más específicos, las molestias que se generan a partir de la liberación de histamina son:
- Protuberancias en los párpados.
- Inflamación en la región de la boca y los labios.
- Inflamación de la lengua.
- Habones cutáneos.
- Anafilaxia.
- Asma bronquial.
- Rinitis.
- Crisis de broncoespasmo.
- Urticaria localizada o en todo el cuerpo.
- Enfermedades inflamatorias de la piel.
“Aunque se realicen las pruebas necesarias y se halle un resultado negativo con algún alimento, en cualquier momento de la vida puede activarse la hipersensibilidad hacia este”
Lapsos de tiempo en los que se presentan los síntomas
Los síntomas de las alergias alimentarias se presentarán de inmediato o hasta luego de transcurridos cinco días, dependiendo del tipo de alergia que se desarrolle en el niño. Esta podrá ser grave, moderada o leve, según un artículo publicado en la revista “Immunology and Allergy Clinics of North America”.
Con las alergias graves, se pueden llegar a producir brotes con solo tocar o inhalar partículas del alimento alérgeno. En los casos moderados o leves, pueden aparecer luego de 30 minutos de la ingesta o, en los casos de las enfermedades inflamatorias de la piel, luego de cinco días.
¿Qué tipos de pruebas se pueden realizar a los niños para detectar alergias?
Si deseas detectar si tu hijo es alérgico a ciertos alimentos, o incluso a cualquier otra sustancia como químicos, floraciones o animales, existen diferentes pruebas que puedes realizarle; por supuesto, siempre bajo la supervisión de un especialista. Los tipos de pruebas establecidos son:
- Prueba por punción, en la que se aplica en las capas subcutáneas el elemento alérgeno.
- Las pruebas del parche, en las que se adhiere la sustancia a un adhesivo que irá en la piel del pequeño por 48 horas.
- Exámenes de sangre: con las muestras sanguíneas se examinarán los niveles de anticuerpos presentes en el niño
- Pruebas de provocación, en las que se expondrá al niño al producto por vía bronquial, oral, conjuntiva o nasal. Esta última prueba será la más empleada en los casos de alergias alimentarias.
Presta atención a si tu hijo sufre síntomas de alergias alimentarias
Como consideración final, es importante que sepas que, si ya has identificado que tu hijo es alérgico a algún alimento en particular, le comuniques a tu médico pediatra la situación. Así, juntos podrán evaluar alternativas nutricionales en sustitución del alimento que se deba suprimir de la dieta.
Esto será muy importante en el caso de que tu hijo sea alérgico, por ejemplo a los lácteos, pues los aportes nutricionales de este tipo de productos son fundamentales para el crecimiento de los pequeños.
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