¿Sabes qué hacer cuando tu hijo se enfada y les pega a los demás?
Sentir rabia o frustración no está mal, en algún momento todos llegamos a experimentarlas. Son emociones al igual que la alegría o la tristeza, pero deben saberse controlar con el fin de no herir a otras personas o a nosotros mismos. Por lo que si cuando tu hijo se enfada les pega a los demás, sigue leyendo y aprende cómo evitarlo.
Cuando los niños aún son pequeños y no saben cómo controlar sus emociones es posible que lleguen a utilizar los golpes como respuesta primitiva ante lo que sienten. Sin embargo, aunque puede llegar a ser un acto comprensible de defensa personal, la violencia solo genera más. Los pequeños deben aprender a pensar antes de actuar.
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Si tu hijo les pega a los demás corrígelo con empatía y firmeza
Todos los niños tienen personalidades únicas e impredecibles. Mientras unos son más tímidos y calmados otros suelen ser más sociales y extrovertidos. Y eso está muy bien, ya que cada pequeño carga una historia única que lo hace ser como es. No obstante, porque su personalidad sea más obstinada no significa que pueda pasar por encima de los sentimientos de los demás.
Pegar es una respuesta natural cuando no se cuentan con las palabras ni los medios para gestionar la rabia o frustración interna. Pero eso no significa que sea aceptable. Como padres se debe saber reaccionar a la situación para corregir ese comportamiento y hacerles saber a los hijos que existen límites que nunca deben sobrepasarse.
Todas las personas y los animales merecemos respeto por el simple hecho de existir. Así que, si has notado que tu hijo suele reaccionar de manera violenta con sus amigos, familiares o incluso con su mascota, es hora de hacer algo al respecto. Cultivar la empatía, el respeto y el diálogo es crucial para fomentar el desarrollo emocional.
¿Qué hacer cuando mi hijo les pega a los demás?
Es necesario actuar con rapidez cuando notamos actitudes violentas en los hijos, pues entre más tiempo se deje pasar, más difíciles serán de corregir. El primer paso es comprender que los niños se comportan así porque sienten impotencia o frustración.
Ellos aún no saben cómo controlar esas emociones para tener relaciones personales respetuosas. Luego, con tranquilidad, amor y firmeza emplea los siguientes consejos.
1. Evita juzgar y poner etiquetas negativas
La violencia siempre es un acto reprochable. Y aunque puede llegar a ser una situación muy estresante, procura mantener la calma sin perder la firmeza.
No los juzgues ni les pongas etiquetas. Recuerda que estamos enseñándoles a manejar sus emociones, así que sé un ejemplo y habla con serenidad para que comprendan su error y procuren no repetirlo.
2. Indaga por qué les pega a los demás
Puede parecer sencillo castigar a los niños cuando son violentos con sus compañeros. Sin embargo, es necesario comprender qué fue lo que los llevó a actuar de esa manera para que aprendan a controlarse en el futuro.
Para eso, ponte a la altura de tu hijo, míralo a los ojos y con un tono cariñoso pregúntale cómo se siente, qué fue lo que sucedió y por qué utilizó los golpes como respuesta.
3. Busca soluciones, no culpables
Validar y comprender los sentimientos de los implicados es necesario para que ambos lleguen a un consenso y fomentar la inteligencia emocional.
Por eso evita emitir juicios de valor o recalcar quién fue la víctima, mejor céntrate en encontrar soluciones para que el problema no vuelva a ocurrir. Puedes sugerir algunas alternativas y siempre incitar a pedir perdón por lo ocurrido.
4. Resalca el valor de la empatía
No abandones a tu hijo y enséñale mediante el ejemplo y el amor que todas las personas merecen empatía y respeto. Pues sin importar las diferencias de pensamiento o el color de la piel a nadie le gusta que le peguen y la violencia nunca es la respuesta. Mejor fomenta el diálogo como la mejor herramienta para solucionar los conflictos.
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5. Enseña a tu hijo a canalizar su rabia
Recuerda que sentir ira o frustración es algo natural, pero es necesario aprender a controlar esos sentimientos para evitar recaer en los golpes.
Por eso, comparte con tu hijo algunas técnicas de relajación como contar hasta diez o utilizar la respiración para calmarse. Los deportes y las terapias de arte son otras alternativas para canalizar las emociones.
Si tu hijo les pega a los demás sé un ejemplo y corrígelo con respeto
Es parte fundamental de ser padres corregir a los hijos cuando se equivocan y hieren a los demás a su paso. Debido a esto, sé un ejemplo para los niños en el día a día y no permitas que la violencia toque las puertas del hogar.
Mejor fomenta la empatía, el diálogo y el respeto para que los niños puedan ponerle nombre sus emociones y sepan cómo controlarlas.
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