Violencia en la adolescencia: ¿qué les pasa a los jóvenes?

La violencia en la adolescencia registra numerosos orígenes y causas. Sin embargo, cabe destacar que no es privativa de ellos.
Violencia en la adolescencia: ¿qué les pasa a los jóvenes?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 15 marzo, 2020

La violencia en la adolescencia puede ser explicada de múltiples formas. El interrogante de qué les pasa a los jóvenes requiere también explorar el rol de los adultos en este sentido.

Violencia en la adolescencia: ¿qué les pasa a los jóvenes y a los adultos?

Cabe destacar que el rol de los adultos en relación con los adolescentes puede ser un factor de importancia y contribuir a transformar positivamente sus intereses y proyectos. Para ello, es necesario que los adultos estén presentes pero, lamentablemente, esto no siempre sucede así.

¿Es, acaso, la falta de tiempo la única responsable?

Si bien existe en la actualidad una necesidad de trabajar durante muchas horas, es posible que exista cierta desinformación acerca de la importancia del rol que ocupan los padres a la hora de la adolescencia de sus hijos. En no pocas ocasiones oímos de ellos frases como: “Mi hijo ya creció, es hora de que camine solo”. Aunque hay parte de razón en esta frase, el hecho de que haga su camino no implica que debamos apartarnos del todo.

Al igual que cuando nuestros hijos aprenden a subir escaleras y a medida que los vemos seguros aumentamos las distancias corporales entre ellos y nosotros, en la adolescencia ocurre algo parecido. Cuando sentimos y confiamos que en muchas cuestiones pueden manejarse solos, nos apartamos saludablemente.

Padres hablando con su hija para prevenir la violencia en la adolescencia.

Violencia en la adolescencia: ¿cómo tramitan los adultos los conflictos?

El modo en el que los adultos tramitan los conflictos es un factor decisivo para predecir qué pasará con los adolescentes. Asimismo, la puesta de límites en la infancia, si es o no satisfactoria, puede anticipar muchas de las cuestiones que pueden pasar en la adolescencia. La violencia en la adolescencia puede estar relacionada con el modo de resolver los problemas.

En consecuencia, es esencial que los padres tengan un asesoramiento periódico en el marco de las consultas pediátricas. Asimismo, de ser posible al llegar a la adolescencia, es importante que tengan intercambio con algún profesional especialmente capacitado en temas de salud de la adolescencia.

Adolescencia y pantallas

Mucho es lo que se ha hablado y escrito ya sobre este tema. ¿Tienen alguna influencia los videojuegos violentos en la génesis de la violencia infantil y en la adolescencia? El sentido común puede hacernos pensar que, aunque puede haber cierta influencia, no es el único factor.

En este sentido, Guillermo Goldfarb, médico pediatra e integrante de la Subcomisión de Tecnologías de Información y Comunicación de la Sociedad Argentina de Pediatría en su texto: “Bebés, Niños, Adolescentes y Pantallas”, menciona que los adultos, responsables de la crianza y el cuidado de los niños, también se encuentran cada vez más absortos en sus pantallas, y esta situación genera a veces vacíos importantes en la comunicación familiar”.

Por otro lado, el autor señala que “pareciera haber consenso en que el inicio de la interacción del niño con las pantallas no debería ocurrir antes de los 2 años de edad”, tema que también fue objeto de abordaje por profesionales de la Sociedad Valenciana de Pediatría.

Las recomendaciones recientemente publicadas por la Academia Americana de Pediatría (AAP) respecto del tema sugieren trasladar esta edad a los 18 meses. Antes de esta edad, solo estarían autorizados aplicaciones de vídeo en tiempo real, tipo Skype o Facetime, utilizadas para comunicaciones con familiares viviendo a gran distancia.

Adolescente rebelde sacando el dedo.

A tener en cuenta en lo que a la violencia en la adolescencia se refiere

Es de importancia no perder de vista que la utilización problemática de internet, que incluye el uso desmedido de juegos, son preocupaciones crecientes y que son fuente, en ocasiones, de una disminución del interés por las relaciones en el mundo real, así como de numerosos “intentos frustrados por disminuir el tiempo dedicado a estas actividades y síntomas de abstinencia”, como señala el Dr. Goldfarb.

Recomendaciones adicionales

  • Acompañar la crianza de los hijos en sus diferentes etapas.
  • No suponer que la llegada a la adolescencia implica la idea de desentenderse.
  • Promover la autonomía progresiva desde edades tempranas puede ser un factor de colaboración.
  • La violencia en la adolescencia no nace de la nada, sino que registra un patrón determinado y, por ende, es posible prevenirla.

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Guillermo Goldfarb, Sociedad Argentina de Pediatría.
  • Sociedad Valenciana de Pediatría.

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