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Los mejores 21 experimentos científicos para niños

25 minutos
Realizar experimentos científicos con niños no solo despierta su interés por la ciencia, sino que también promueve el pensamiento analítico y la creatividad, preparando a la próxima generación de científicos y exploradores.
Los mejores 21 experimentos científicos para niños
Escrito por Laura Zamora
Última actualización: 16 agosto, 2024

¿Sabías que los experimentos científicos para niños brindan experiencias de aprendizaje vívidas que estimulan el pensamiento analítico y lógico? Además, son seguros y puedes realizarlos con materiales comunes y de bajo costo que encuentres en tu hogar.

Estos experimentos van desde sencillos trucos científicos hasta proyectos más elaborados, pero todos comparten un objetivo común: enseñar principios de las ciencias, la ingeniería, la tecnología y las matemáticas de manera pragmática y entretenida. Si estás buscando actividades divertidas para compartir con tus hijos, estos proyectos son perfectos para ti y tus pequeños científicos.

¿Cuáles son sus beneficios?

Los proyectos científicos no solo son divertidos, sino que también ofrecen una serie de beneficios que ayudan a los pequeños a aprender de manera significativa. Algunas de sus ventajas son las siguientes.

  • Ayudan a resolver problemas, al explorar nuevas ideas con emoción, sirven para que puedan encontrar respuestas por sí mismos.
  • Reducen el miedo a cometer errores al enseñarles que es normal equivocarse, pues la ciencia se logra a través del ensayo y error.
  • Hacen que aprender sea más fácil al simplificar ideas complicadas en experimentos prácticos y divertidos que pueden ver y tocar.
  • Fomentan la comunicación al permitirles compartir sus ideas y descubrimientos con otros, mejorando sus habilidades sociales y de expresión.

Estos proyectos ofrecen cientos de oportunidades para que los niños descubran más sobre el mundo que los rodea de manera práctica y emocionante. Entonces, ¿por qué esperar? ¡Es hora de sumergirse en la diversión científica y ver a tus pequeños científicos brillar!

11 experimentos de física para niños

La física puede ser emocionante y fascinante, ¡incluso para los más pequeños! Por eso, ¿qué te parece si comienzas con estos experimentos?

1. Construye una mesa imposible

La mesa de tensegridad es un proyecto intrigante que parece desafiar las leyes de la gravedad. Aprenderán sobre la estructura y el equilibrio con este modelo de tenso-estructura. ¡Vamos a sumergirnos en este increíble experimento!

Materiales

  • Hilo largo y una aguja
  • Dos piezas de cartón con forma de L
  • Dos cuadrados de cartón de 10 cm de lado

Procedimiento

  1. Dibuja y corta dos cuadrados idénticos de 10 cm de lado.
  2. Marca un punto de referencia de 1 cm en el centro de cada lado de los cuadrados y en los lados cortos de las piezas en forma de L.
  3. Pega las piezas en forma de L a los cuadrados, alineando los puntos de referencia.
  4. Utiliza un hilo largo y una aguja para pasar a través de los puntos de referencia de los cuadrados, creando un sistema de tensión que los mantiene separados.
  5. Amarra otro hilo entre las piezas en forma de L para completar la estructura.
  6. ¡Disfruta de tu mesa de tensegridad flotante y sorpréndete con el principio arquitectónico detrás de ella!

2. ¡Carguen, apunten y disparen con una catapulta de paletas!

Construye una catapulta y prueba cuál proyectil llegará más lejos. Este proyecto de física sencillo y entretenido se enfoca en el estudio de la transformación de la energía cinética en potencial, en el movimiento de proyectiles y las máquinas simples. Es una actividad entretenida para los niños que estimula su pensamiento científico.

Materiales

  • 10 palitos de helado
  • Adhesivo líquido
  • Bandas de goma
  • Tapa de botella plástica
  • Diversos tipos de proyectiles (caramelos, algodón, bolitas de papel)

Procedimiento

  1. Utiliza unas tijeras para hacer un par de muescas en uno de los extremos del palito de helado, aproximadamente a 5 centímetros del borde. Debes realizar este paso en dos de las paletas de madera.
  2. Haz una pila con los otros 8 palitos restantes y átalos con una banda elástica en cada uno de los extremos.
  3. Toma la pila de paletas con tus dos manos y separa la primera paleta para introducir por el hueco una de las paletas con muescas. Asegúrate de introducir la paleta formando un ángulo perpendicular con la pila. El lado sin muesca debe quedar presionado en la pila.
  4. Coloca el otro palito con muesca sobre el que introdujiste en la pila y átalos con una banda de goma en las muescas. Desliza las paletas con muescas, acercando la unión a nuestra pila.
  5. Hasta esté punto ya tenemos construida la base de la catapulta. Ahora vamos a instalar la cazoleta de alojamiento de proyectil, es decir, la tapa de la botella. Para ello, coloca un punto adhesivo en la paleta con muesca superior y allí pegaremos la tapa.
  6. Ya está lista la catapulta, coloca los proyectiles y presiona hacia abajo para activar el mecanismo de proyección. ¿Cuál proyectil llegará más lejos? ¡Lánzalos todos y observa qué sucede!

3. Desafío de estructuras: construye la torre más alta

¿Qué tan alto puedo construir una torre sin que se desplome?, ¿qué principios son necesarios para construir grandes rascacielos? Respondan juntos estas preguntas sobre estructuras con este experimento de ingeniería, ideal para estimular el pensamiento crítico en niños de todas las edades.

Materiales

  • Tijeras (opcional)
  • Mondadientes o pajillas (vigas)
  • Marshmallows, gomitas o plastilina (uniones)

Procedimiento

  1. Primero, realiza junto con los pequeños una recolección de referencias, reúne imágenes ilustrativas de patrones que los niños puedan imitar.
  2. Plantea un pequeño desafío de velocidad, como construir una torre de 4 pisos en menos de 2 minutos. También, puedes probar con un reto de ingenio, para construir la estructura más alta y estable.
  3. Luego, manos a la obra, deja que los niños conecten las vigas y uniones para formar la estructura más alta y estable posible. Después de terminarla, pongan a prueba su estabilidad durante 10 segundos y reflexionen juntos sobre los resultados del experimento.

Con este procedimiento pueden practicar la recopilación de datos y referentes, fase necesaria en cualquier investigación científica. Además, introduce variables que le permiten imaginarse una posible conclusión del experimento, es decir, invita a los niños a plantear una hipótesis de manera intuitiva.

4. Arcoíris invertido

¡Haz una rueda giratoria de colores y conviértelos todos en uno! Este dispositivo, conocido como el Disco de Newton, nos enseña cómo la luz esconde más secretos de los que el ojo puede ver. Al girar el disco, los colores se mezclan y aparecen como un solo color blanco, revelando cómo nuestra vista percibe las diferentes longitudes de onda de la luz. Descubre junto a tu pequeño los fascinantes secretos de la luz y el color a través de este simple y divertido experimento.

Materiales

  • Regla y marcadores de colores
  • Círculo de cartón o una cartulina blanca
  • Un segmento de hilo grueso y laxo de algodón

Procedimiento

  • Corta un círculo del mismo diámetro en la hoja y el cartón. Luego, dibuja líneas que atraviesen el centro del círculo y lo dividan en porciones iguales.
  • Utiliza los marcadores para pintar cada una de las secciones de un color. Usa la rueda de color como referencia para ordenar los colores uno al lado del otro y pueda funcionar el experimento.
  • Haz un orificio en el centro del círculo y atraviésalo con el hilo.
  • Tuerce el hilo todo lo que puedas y ténsalo para que el disco de colores empiece a girar. Observa que sucede, al principio, que los colores giran muy deprisa. Mientras más rápido puedas girar el disco, los colores terminarán fundiéndose en un solo tono blanco.

Al girar el disco, se mezclan todas las longitudes de onda de la luz de color, creando la luz blanca. Cuanto más rápido muevas el disco, más luz blanca verás. Este proceso se denomina adición de colores. ¿Pasará lo mismo si utilizas menos colores en el disco? ¿Qué tal si pruebas usar solo con los colores primarios? Te invitamos a experimentarlo.

5. Crea una cascada de humo

¿Acaso es posible que el humo caiga? Pregúntale a los niños si alguna vez han visto el humo ir hacia abajo. Sorpréndelos con este sencillo experimento de ciencias y enséñales sobre la propiedad de los objetos y la densidad de los gases. Aprendan sobre cómo las corrientes de aire son las responsables de elevar el humo en los entornos abiertos.

Materiales

  • Cutter
  • Encendedor
  • Hojas de papel reciclable
  • Botella de plástico con tapa

Procedimiento

  1. Con mucho cuidado, utiliza el cutter y realiza un orificio en la parte lateral superior de la botella.
  2. Enrolla un trozo de papel e introdúcelo por el orificio de la botella.
  3. Enciende el papel, intenta que sea desde el interior del rollo. Observa lo que sucede dentro y fuera de la botella.

A medida que el papel se quema, el humo que entra en la botella cae formando una vistosa cascada. Dentro de la botella no hay ninguna corriente de aire que eleve el humo, y este, al ser más denso que el aire, termina cayendo al fondo de la botella.

6. El sorprendente disco volador

Explora la electricidad estática con un globo y una bolsa plástica. Este entretenido experimento de electrostática enseña las leyes básicas de atracción y repulsión entre cargas eléctricas. Es ilustrativo y necesita pocos materiales para realizarlo.

Materiales

  • Un globo
  • Tijeras
  • Una bolsa de plástico delgado
  • Un trapo o trozo de tela, es preferible que sea de lana

Procedimiento

  1. Dobla la bolsa sobre sí misma por los extremos laterales. Luego utiliza las tijeras para cortar una sección transversal que puede tener entre dos o tres centímetros de alto. Debería quedarte una especie de aro de bolsa plástica que será tu anillo volador.
  2. Ahora, carga de electricidad estática el disco volador frotando el trapo de lana sobre este. Procura realizar la carga sobre una superficie de plástico o madera.
  3. Por otro lado, infla el globo y frótalo con el trapo de lana para cargarlo.
  4. Ya solo queda acercar el globo al anillo y ver como éste levita como por arte de magia.

Explicación

El anillo y el globo se repelen porque están cargados con cargas de signos iguales. Ahora, ¿qué pasaría si intentan frotar el trozo de plástico con otro tipo de tela? ¡Averíguenlo!

7. ¿Cómo se transforma la energía?

Construye un mini generador de energía eólica con el que los niños aprenderán sobre la transformación de la energía. Con este proyecto de ciencias para escuela secundaria, aprenderán a utilizar la energía eólica del viento para generar electricidad.

Materiales

  • Cartón
  • Un LED
  • Cables
  • Tapa de botella
  • Palitos de helado
  • Silicona caliente
  • Cutter y tijeras
  • Motor de DVD

Procedimiento

  1. Corta el cartón en forma de aspas para el generador.
  2. Pega las aspas al motor de DVD y conecta los cables al LED.
  3. Fija el motor en una base de cartón y coloca la tapa de botella en el eje del motor.
  4. Cuando el viento sopla, gira las aspas y el motor generará electricidad para encender el LED.

El viento mueve las aspas, transfiriendo energía cinética al motor. El motor convierte esta energía en electricidad mediante la inducción electromagnética. El LED se ilumina como resultado.

8. Hielos instantáneos

El fenómeno del sobreenfriamiento ofrece una oportunidad fascinante para explorar cómo cambian los estados de la materia. Este proceso no solo es a la vista muy impresionante, sino que también brinda una comprensión más profunda de las propiedades físicas del agua y su comportamiento bajo diferentes condiciones de temperatura.

Materiales

  • Un par de botellas de agua
  • Cubitos de hielo
  • Un plato

Procedimiento

  1. Coloca las botellas de agua en el congelador durante aproximadamente dos horas. Asegúrate de sacarlas antes de que el agua se congele por completo.
  2. Coloca un cubito de hielo en un plato.
  3. Vierte el agua de las botellas sobre el cubito de hielo en el plato.

¿Qué ocurrió?

Cuando el agua, aún en estado líquido, entra en contacto con el cubito de hielo, comienza a congelarse y forma una capa de hielo sobre el plato. Este fenómeno ocurre debido a un estado físico llamado sobreenfriamiento. El agua, que ha sido enfriada en el congelador pero no está completamente congelada, se solidifica al instante de tocar algo sólido, como el hielo. Este contacto provoca que el agua se convierta con rapidez en hielo, creando un efecto sorprendente.

9. Globo con líquido mágico

Prepárate para sorprender a tus pequeños con un globo lleno de «líquido mágico» que se vuelve duro al caer y luego regresa a su estado líquido.

Materiales

  • Agua
  • Globo
  • Botella
  • Maicena

Procedimiento

  1. Mezcla maicena y agua en una botella hasta obtener una textura líquida pero firme.
  2. Infla un globo y rellénalo con la mezcla de maicena y agua.
  3. Quita el aire sobrante del globo y átalo.
  4. Lanza el globo desde una cierta altura y observa cómo se vuelve duro al impactar, pero rápidamente vuelve a su estado líquido.

Este experimento demuestra las propiedades de un líquido no newtoniano, una sustancia que se comporta de manera diferente a los líquidos normales. Cuando la mezcla de maicena y agua, que es un líquido no newtoniano, se somete a un impacto o presión, se comporta como un sólido, volviéndose dura.

Sin embargo, cuando la presión se libera, la mezcla vuelve a ser líquida. Este fenómeno es una excelente forma de enseñar a los niños sobre las propiedades únicas de algunos materiales y cómo pueden comportarse de maneras inesperadas bajo diferentes condiciones.

10. El huevo y la botella

¿Quieres sorprender a tus hijos con un truco científico que parece magia? El experimento del huevo y la botella es una manera divertida y educativa de mostrar cómo funciona la presión atmosférica.

Materiales

  • Un huevo cocido y pelado
  • Una tira delgada de papel
  • Una gota de aceite vegetal
  • Un mechero o una cerilla
  • Una botella de vidrio con una abertura ligeramente más pequeña que el huevo

Procedimiento

  1. Frota una gota de aceite vegetal alrededor de la abertura de la botella para lubricarla un poco.
  2. Enciende la tira de papel con el mechero o la cerilla y déjala arder por unos segundos.
  3. Muy rápido, coloca la tira de papel encendida dentro de la botella.
  4. En seguida, coloca el huevo cocido y pelado sobre la abertura de la botella.
  5. Observa cómo el huevo es succionado hacia el interior de la botella.

Cuando calientas el aire dentro de una botella con una tira de papel encendida y luego lo enfrías con rapidez tapando la botella con un huevo, el aire dentro se enfría y se contrae. La presión del aire fuera de la botella entonces empuja el huevo hacia adentro. Es una forma genial de entender cómo funcionan la presión del aire y los cambios de temperatura.

11. El agua que camina

A través de la magia de la capilaridad, el agua puede viajar por canales diminutos, y este emocionante experimento ayudará a tus hijos a entender este concepto; mientras exploran cómo se forman los colores secundarios.

Materiales

  • Tres vasos vacíos
  • Papel de cocina
  • Tres vasos o frascos de vidrio con agua
  • Tinte comestible en color rojo, amarillo y azul

Procedimiento

  1. Llena tres vasos con agua y déjalos sobre una mesa.
  2. En los otros tres vasos vacíos, coloca un trozo de papel de cocina extendido.
  3. Agrega una gota de tinte rojo en uno de los vasos con agua, una gota de tinte amarillo en otro y una gota de tinte azul en el tercero.
  4. Con mucho cuidado, coloca un extremo del papel de cocina en el vaso con agua teñida y el otro extremo en el vaso vacío. Repite este paso con los otros dos colores.
  5. ¡Observa con asombro cómo los colores viajan a través del papel de cocina y se mezclan en los vasos vacíos, creando nuevos colores emocionantes!

La capilaridad del agua permite que esta se mueva a través de los poros del papel de cocina, llevando consigo los colores de los tintes. A medida que el agua se desplaza, los colores se mezclan entre sí, creando nuevas tonalidades como el violeta, el naranja y el verde.

6 experimentos científicos sobre reacciones químicas

La química es una excelente manera de despertar la curiosidad científica en los niños. Por eso, presentamos cuatro experimentos científicos sobre reacciones químicas diseñados para los pequeños. Estos experimentos son divertidos, educativos y fáciles de realizar en casa. A través de estas actividades, los niños podrán observar cambios de color, formación de burbujas y otras fascinantes transformaciones.

12. Cohete de propulsión con botella de plástico

¡Este es un ejemplo emocionante de cómo la ciencia y la física están presentes en nuestra vida cotidiana! Estudien juntos cómo funcionan la ley de acción y reacción y la propulsión generada por una reacción química. Te dejamos los pasos para el despegue.

Materiales

  • Vinagre
  • Un corcho
  • Bicarbonato de sodio
  • Una servilleta o papel absorbente
  • Una botella de plástico vacía (puedes usar una de agua o refresco)

Pasos

  1. Prepara una especie de caramelo de bicarbonato con la servilleta. Envuelve el bicarbonato en la servilleta y átala con una cuerda.
  2. Llena un tercio de la botella con vinagre y tapa la boca con el corcho para evitar que se salga.
  3. Ahora, inserta la servilleta con la mezcla en la botella sin que se mezcle con el vinagre.
  4. Cierra la botella rápidamente con el corcho.
  5. Agita la botella y colócala al revés sobre un soporte y espera a que la reacción química entre el vinagre y el bicarbonato genere dióxido de carbono. ¡Observa cómo el cohete sale disparado por la propulsión generada!

La mezcla de vinagre (ácido acético) y bicarbonato de sodio (base) dentro de la botella produce dióxido de carbono (CO₂) y agua. El dióxido de carbono generado se acumula en la parte superior de la botella, ejerciendo presión sobre el corcho y el agua. Cuando la presión es lo suficientemente alta, el corcho se dispara y el cohete sale impulsado hacia arriba.

13. La mamba negra o Serpiente del Faraón

La Serpiente del Faraón es un experimento químico que produce una serpiente de aspecto carbonoso a partir de una reacción. Utilizaremos una mezcla de azúcar y bicarbonato de sodio, que al ser expuestos al calor, se descomponen en vapor de agua, carbonato de sodio y dióxido de carbono.

Materiales

  • Azúcar
  • Arena
  • Un molde
  • Una cucharita
  • Alcohol etílico
  • Un encendedor
  • Bicarbonato de sodio
  • Un plato de cristal o cerámica

Procedimiento

  1. Mezcla dos cucharaditas de bicarbonato de sodio con dos cucharadas de azúcar hasta obtener una pasta moldeable.
  2. Rellena el molde con esta pasta y déjala secar por completo.
  3. Llena el plato de arena formando una montaña y haz un hueco en el centro.
  4. Rocía la arena con alcohol y coloca encima la pastilla seca que obtuviste de la mezcla de bicarbonato y azúcar.
  5. Enciende el mechero y acércalo a la pastilla hasta que comience a arder.

Cuando esta mezcla entra en combustión, se descompone en carbonato de sodio, vapor de agua y dióxido de carbono, creando una serpiente negra similar a la Serpiente del Faraón.

14. Pasta de dientes para elefantes

Materiales

  • Agua
  • Levadura
  • Agua oxigenada
  • Jabón para trastes
  • Gafas de protección
  • Colorante alimenticio
  • Una botella de plástico vacía, una taza de medir y una bandeja para evitar derrames

Procedimiento

  1. Ubica todos los elementos en una mesa de trabajo y ponte las gafas de protección.
  2. Pon la botella en medio de la bandeja.
  3. Mide media taza de agua oxigenada y añádela a la botella. Luego, agrega un poco de jabón líquido y agita la botella para que se mezcle con el agua oxigenada.
  4. Ponle un poco de color a la mezcla con el colorante alimenticio.
  5. En un recipiente aparte, mezcla una cucharada de levadura con un poco de agua hasta que se disuelva.
  6. Añade la mezcla de levadura a la botella y mira cómo se desprende la reacción química de descomposición. El resultado es similar a apretar un tubo de pasta de dientes gigante.

Cuando el agua oxigenada se descompone, sus elementos de desagrupan, por un lado queda el líquido de hidrógeno y por el otro el gas oxígeno. Este último queda atrapado en forma de burbujas gracias al jabón lavaplatos y es lo que vemos salir del recipiente.

15. Haz que un globo se infle solo

Realicen juntos una práctica de química con este sencillo experimento ilustrativo. Explícale a tu pequeño que las bebidas gaseosas pasan por un proceso de carbonatación en el que se les añade un gas disuelto, el dióxido de carbono. Con este experimento se puede liberar este gas añadiendo un ingrediente común de la cocina. Veamos cómo hacerlo.

Materiales

  • 2 globos
  • Un poco de sal
  • 2 gaseosas claras o soda

Procedimiento

  1. Abre una de las gaseosas y pon uno de los globos en la boca de la botella. Hazlo lo más rápido que puedas para que el gas se quede atrapado en el globo. ¿Qué ha sucedido?
  2. Toma el otro globo y agrégale un poco de sal, puede ser una cucharadita. Repite el paso anterior con este globo preparado.
  3. Eleva el globo para que la sal caiga dentro de la botella y reaccione con la gaseosa. ¿Qué ha pasado? Al añadirle sal a la gaseosa, liberamos el dióxido de carbono al romper los enlaces que unen las moléculas de la gaseosa. Este gas ocupa espacio y, al no encontrarlo dentro de la botella, queda atrapado en el globo inflándolo.
  4. Para terminar, puedes hacerle algunas de estas preguntas para incentivar su curiosidad: ¿crees que el globo se infla más rápido si añadimos más sal? ¿Crees que pasaría lo mismo si repetimos el procedimiento con otro tipo de bebidas con gas? ¡Intentémoslo! Invítalo a conversar sobre los resultados con otros miembros de la familia.

16. Burbujas rebotadoras

Este experimento no solo es fascinante de ver, sino que también enseña a los niños sobre la ciencia detrás de las burbujas y la tensión superficial. Con unos pocos ingredientes que seguro ya tienes en casa, puedes crear una mezcla especial que hará que las burbujas sean más duraderas y puedan rebotar en diferentes superficies.

Materiales

  • Agua
  • Azúcar
  • Glicerina
  • Pompero
  • Jabón líquido

Procedimiento

  1. Mezcla con cuidado agua, jabón líquido, azúcar y glicerina en un recipiente, evitando que se forme espuma.
  2. Con un pompero, prueba la mezcla y observa cómo las burbujas rebotan sobre las superficies y se vuelven más resistentes.

Este experimento muestra cómo la combinación de diferentes sustancias puede alterar las propiedades de las burbujas. El detergente líquido reduce la tensión superficial del agua, permitiendo que las burbujas se formen de forma más fácil.

La glicerina, por su parte, hace que las burbujas sean más duraderas y elásticas, lo que les permite rebotar sin romperse. La mezcla con azúcar también contribuye a la estabilidad de las burbujas, ayudándolas a mantener su forma por más tiempo.

17. Volcán de vinagre y bicarbonato

¿Estás listo para una aventura científica emocionante con tus hijos? ¡Construir y hacer estallar un volcán casero es una excelente manera de enseñarles sobre reacciones químicas mientras se divierten! Además, pueden personalizar su propio volcán con plastilina y colorante, haciendo que la experiencia sea aún más emocionante.

Materiales

  • Agua
  • Vinagre
  • Bicarbonato de sodio
  • Botella de plástico con tapón
  • Bandeja para colocar el volcán
  • Plastilina y colorante (opcional, para decorar el volcán)

Procedimiento

  1. Prepara la botella de plástico con su tapón y colócala en una bandeja para contener cualquier derrame.
  2. Si deseas, permite que los niños expresen su creatividad decorando el volcán con plastilina y colorante.
  3. Llena la botella de agua hasta la mitad.
  4. Añade dos cucharaditas de bicarbonato de sodio en la botella.
  5. Vierte el vinagre dentro de la botella y ¡prepárate para la emoción!
  6. ¡Observa cómo el volcán casero entra en erupción con una reacción química fascinante!

Al combinar el bicarbonato de sodio con el vinagre, se produce una reacción química que libera dióxido de carbono gaseoso, creando una espuma que imita la lava de un volcán en erupción.

4 proyectos de científicos sobre ciencias de la vida y el espacio

El mundo que nos rodea, desde los más pequeños organismos hasta los vastos rincones del espacio, está lleno de misterios fascinantes. A través de proyectos científicos, podrás explorar y comprender mejor junto a tus hijos estos increíbles ámbitos. Estos son algunos de los experimentos científicos que puedes realizar en casa con tus niños.

18. S.O.S. Derrame de petróleo a la vista

Aprendan juntos sobre la contaminación del océano con este experimento con agua para niños. Reflexionen sobre el impacto del hombre en la naturaleza; mientras estudian las propiedades de las mezclas heterogéneas y la densidad de los líquidos.

Materiales

  • 1 litro de agua
  • Aceite de cocina
  • Recipiente ancho de vidrio
  • Colorante para alimentos (de preferencia azul)
  • Delfín de plástico y tortuga marina (o cualquier juguete de bañera de vida marina)

Pasos

  1. Llena el recipiente hasta la mitad con agua.
  2. Agrega colorante de alimentos para imitar el color del mar y revuelve bien.
  3. Coloca los juguetes de baño de vida marina en la jarra y déjalos flotar libremente.
  4. Vierte aceite de cocina en la jarra sin tocar los juguetes.
  5. Mueve la jarra con un movimiento de remolino para simular olas en el mar.
  6. Observa cómo el aceite se acumula en la superficie y cubre los juguetes de vida marina.
  7. Invítalo a intentar limpiar el derrame de aceite con algunos elementos, como algodón, papel absorbente, jabón de trastes, incluso con una cuchara. ¿Algún método funciona?

El aceite se reúne en la superficie del agua porque es menos denso que el agua. Las moléculas de agua no se mezclan con las moléculas de aceite debido a sus propiedades.

Imagina el impacto en animales reales, el aceite tóxico los cubriría y dañaría su salud. Los derrames de petróleo son devastadores para la vida marina. Es crucial tomar medidas para limpiar el mar y reducir sus efectos mortales.

19. Construye un planetario casero: proyector de estrellas DIY

Los planetarios son lugares geniales para observar el cielo nocturno sin un telescopio potente. Con este proyecto, construyan juntos un proyector de estrellas con materiales simples reciclables. Exploren las constelaciones que se encuentran en la Vía Láctea desde el interior de casa.

Materiales

  • Tijeras
  • Un clavo
  • Papel negro
  • Una lata de Pringles vacía
  • Una linterna o una linterna de mano
  • Plantilla de constelaciones (imprímela)

Procedimiento

  1. Traza la tapa de plástico de la lata en papel negro tres veces y recorta los tres círculos.
  2. Pega las constelaciones en los círculos negros y perfora los «puntos estelares» con el clavo.
  3. Envuelve la lata con papel decorativo.
  4. Coloca uno de los círculos de constelaciones en la tapa de plástico.
  5. Enciende tu linterna dentro de la lata y apunta la lata hacia el techo o la pared en una habitación oscura para ver cómo las constelaciones cobran vida. ¡Disfruten explorando el universo desde su propio planetario casero!

20. ¿Cómo se mantienen calientes los osos polares?

Para iniciar con este experimento, hazle algunas preguntas a los niños para que empiecen a reflexionar sobre la vida en climas templados. Por ejemplo: ¿por qué los osos polares no se congelan en el agua?, ¿cómo se mantienen calientes si no usan ropa como nosotros? Enséñales la respuesta con esta dinámica científica.

Materiales

  • Manteca vegetal
  • Cinta adhesiva
  • Recipiente o cuenco grande
  • Muchos cubitos de hielo
  • Colorante alimentario (opcional)
  • Dos bolsas de plástico tipo Ziplock

Procedimiento

  1. Primero, llena un recipiente grande con abundante cantidad de hielo y agua. Puedes añadir colorante alimentario azul si lo deseas.
  2. Haz que el niño coloque su mano brevemente en el agua. ¡Hace frío! No es necesario permanecer en el agua por seguridad.
  3.  Ahora, vamos a ensuciarnos un poco, llena una bolsa de plástico con manteca.
  4. Indícale a tu pequeño que coloque una mano dentro de una bolsa y luego la ponga dentro de la bolsa llena de grasa. Sella la parte superior con cinta adhesiva para que el agua no entre en las bolsas.
  5. Mueve la grasa para que cubra la mano por completo.
  6. Pon las manos cubiertas con la bolsa en el agua helada. ¿Qué notan? ¿El agua se siente menos fría o no?

Los osos polares tienen 4 capas de grasa que les ayudan a mantener su temperatura corporal en las heladas aguas del océano Ártico. Ahora, pueden explorar otros tipos de aisladores térmicos que mantengan el calor corporal. Es muy simple, coloca entre las bolsas materiales como: arena, bolas de algodón, manteca de maní o plumas.

21. ¿Cómo funcionan los pulmones?

Explora cómo funcionan los pulmones con este modelo anatómico casero. Enseña a los niños sobre cómo funciona el sistema respiratorio, cómo los pulmones se llenan de aire durante la inspiración y se vacían durante la espiración.

Materiales

  • Tijeras
  • Cinta adhesiva o celo
  • Dos globos grandes (representarán los pulmones)
  • Dos pajitas con codo (para tráquea y bronquios)
  • Plastilina (para tapar posibles fugas de aire)
  • Guantes de látex (opcional, para manipular los materiales)
  • Guante de látex o bolsa de plástico (para simular el diafragma)
  • Botella de plástico vacía (de preferencia una botella de refresco con gas, ya que son más rígidas)

Procedimiento

  1. Corta la botella por la mitad y coloca el guante de látex en la parte inferior, simulando el diafragma.
  2. Forma una Y con las pajitas y cuelga los globos de los extremos de las pajitas.
  3. Introduce la estructura completa (pajitas con globos) en la botella.
  4. Asegúrate de que no haya fugas de aire y enrosca el tapón.
  5. Tira del guante hacia abajo para simular la inspiración (los globos se inflarán).
  6. Luego, sube el guante para simular la espiración (los globos se desinflarán).

Con este modelo casero, los niños podrán observar cómo los pulmones se llenan de aire cuando el diafragma se expande y cómo se vacían cuando el diafragma se contrae. Este proyecto les ayudará a comprender mejor el funcionamiento de su cuerpo.

¿Por qué es importante que realices experimentos científicos con tus hijos?

Realizar experimentos científicos con niños es una actividad que trasciende el mero entretenimiento. Involucrar a los pequeños en la ciencia desde una edad temprana fomenta su curiosidad natural, desarrolla habilidades críticas y promueve el pensamiento analítico.

Estos experimentos les permiten comprender mejor el mundo que les rodea, despertar su imaginación y cultivar una actitud inquisitiva que es fundamental para el aprendizaje continuo. Además, al ver los resultados tangibles de sus investigaciones, los niños adquieren una sensación de logro y confianza en sus capacidades.

La ciencia, en su forma más básica y accesible, puede ser el primer paso hacia grandes descubrimientos y una futura carrera en campos científicos. Por tanto, fomentar estas actividades no solo enriquece el conocimiento de los niños, sino que también sienta las bases para una sociedad más informada y apasionada por el conocimiento.


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