10 trucos de magia para niños

La magia les encanta a los niños, por eso te mostramos diez trucos fáciles de hacer y que les encantarán.

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Arantza Martín Becerro

Última actualización: 08 abril, 2024

La magia fascina tanto a grandes como a chicos, más allá de la edad que estos tengan. Si quieres sorprender a tus hijos en casa o durante una celebración, revisa esta serie de trucos de magia ideales para niños.

Conocer desde la alegría crea indelebles huellas en la memoria y es una encantadora forma de compartir. ¡Dejarás a los más pequeños con la boca abierta!

La magia para los niños

El principal ingrediente de la magia es la sorpresa. Como padres o docentes, debemos saber que un acontecimiento repentino genera un impacto profundo que, a su vez, provoca una actividad cerebral que optimiza la capacidad de recordar, proceso fundamental para el aprendizaje.

A eso se refiere lo que se conoce como pedagogía del asombro, la cual postula que los niños aprenden lo que experimentan con maravilla, emoción y diversión. Aspectos todos estudiados en una investigación sobre la magia como recurso educativo, desarrollada en la Universidad de Valladolid.

Trucos sencillos para que los niños aprendan a hacer magia

Para hacer magia hay que estar preparados, la magia no se improvisa. Ensaya frente a un espejo, ponte una ropa de color apropiada para disimular efectos, ambienta con música e ilumina el área donde sucederán los trucos. Mientras más hayas practicado, más posibilidades tendrás de esconder a la vista del público los secretos de la prestidigitación. ¡Comencemos!

1. Hacer desaparecer una moneda

Hacer desaparecer una moneda colocada encima de una mesa es un truco sencillo y sorprendente.

Necesitarás:

• dos hojas de folio en color blanco
• un vaso de cristal
• cinta adhesiva transparente
• la moneda
• una tela para cubrir el vaso

Comienza con la preparación de los materiales. En uno de los folios en blanco debes calcar y después recortar la boca del vaso.

Una vez que hayas realizado estos pasos, debes hacer dos cosas más. En primer lugar, poner trozos pequeños de la cinta adhesiva en el otro folio en blanco para pegarlo a la mesa. En segundo lugar, la forma que antes habías recortado debes pegarla a la boca del vaso.

El objetivo de pegar la forma recortada es que cuando el vaso esté boca abajo en la mesa no se distinga que tiene pegada la forma porque debajo se encuentra el papel.

Cuando tengas todo listo, empieza a ejecutar el truco. A los niños le dirás que vas a hacer desaparecer la moneda. Cubrirás el vaso con la tela y todos deben decir las palabras mágicas. Al retirar la tela, los niños creerán que la moneda desapareció, pero en realidad el folio que tiene pegado el vaso ha cubierto la moneda.

2. Pinchar un globo sin que explote

Para este truco de magia se necesitan los siguientes elementos:

• varios globos
• alfileres (pinchos o palillos de madera)
• celo transparente

Una vez que hayas inflado todos los globos, solo en el tuyo debes pegar un pequeño celo. Los demás no tendrán nada, pero los niños no lo sabrán.

A la hora del truco, entrega los demás globos con un objeto punzante a cada niño. Todos a la vez intentan explotar los globos. Los de los niños explotarán mientras que el tuyo no lo hará si lo pinchas en la zona donde está puesto el celo.

3. Robar la nariz

Aunque se trata de un truco de magia para niños muy pequeños, este siempre les hace sonreír. Necesitarás decirle que le vas a robar su pequeña nariz y agarrarla por unos segundos. 

Coloca la yema de tu dedo gordo de la mano entre el índice y el medio, como si fuera un pequeño trozo de nariz lo que sobresale. Los niños creerán por unos instantes que su nariz ha desaparecido realmente.

4. Truco de magia con cartas

Infinidad de trucos de magia para niños empleando cartas se encuentran disponibles en la red. Acá verás uno muy sencillo, que cumplirá el objetivo de dejar al público asombrado.

Consiste en lo siguiente. Pídele a uno de los asistentes que escoja una carta. La seleccionada la introducirás de nuevo en la baraja, pero antes, sin que nadie lo note, has volteado la primera carta de la baraja, de modo que parezca que toda la baraja está volteada. En realidad, lo que ven tus espectadores es la cara posterior de esa primera carta al revés, así cuando insertes la que escogió el espectador, quedará también volteada, como la primera.

De seguido, busca la manera de voltear de nuevo la primera carta, por ejemplo, llevándote las manos atrás y pronunciando las palabras mágicas que gustes. Cuando regrese la baraja a la vista del público, solo una carta, la elegida, estará volteada. Despliega las cartas sobre la mesa y allí estará, a la vista, para sorpresa de todos.

5. La varita que flota

Este truco es supersencillo. Basta con sostener una varita, o algo que haga sus veces, con el dedo índice, mientras muestras al público la mano abierta y la varita que flota pegada a la palma de tu mano. La ilusión se logra porque mientras seduces con palabras mágicas a los presentes, toda tu mano de manera visible sujeta a la otra, mientras el índice, por detrás, sujeta la varita.

6. La moneda mágica

Ahora necesitas tres monedas, una grande y dos pequeñas que sean iguales. El truco está en mostrarle al público solo dos monedas, una grande y una pequeña.

Te preguntarás, ¿y la tercera? La tercera estará escondida detrás de la moneda más grande y la sostienes con disimulo con la punta de tu dedo.

Ahora sí comienza la ilusión. Muestras a los niños las dos monedas y dices, con movimientos típicos de los trucos de magia, que te guardarás en el bolsillo la moneda pequeña. Y sí, en efecto, la guardas y regresas con la mano vacía y todos pueden corroborar que así es.

Luego, cierras el puño para ocultar la moneda grande y cuando vuelvas a abrir la mano, ahí estarán las dos, una grande y una pequeña a la vista incrédula de todos.

7. La flecha que cambia de dirección

De los trucos de magia para niños, este de la flecha que cambia de dirección a la vista del público, es una sorprendente ilusión física. Se requiere un vaso de cristal, una hoja de papel y un marcador.

Dibuja una flecha en el papel, que vaya a derecha o izquierda y colócala unos centímetros por detrás del vaso. El público tiene que verla con claridad. A continuación, vierte agua en el vaso y la magia ocurrirá al instante: ¡la flecha ha cambiado de dirección! Pero, ¿cómo ha sucedido? Pues la refracción también es magia.

8. El anillo que levita

Consigue para este increíble truco una gomilla o hilo elástico, y un anillo. Pasa la gomilla por el anillo y ahora, presta atención. Con los dedos índice y pulgar de una mano sujeta un extremo de la gomilla, en la otra mano vas a esconder buena parte del hilo elástico.

El truco inicia cuando comienzas a halar un lado, hacia arriba, con una leve pero visible inclinación. El anillo, por la fricción, se moverá hacia arriba mientras poco a poco dejas salir la cinta que tienes oculta en el interior de tu mano. El público ve el anillo subir, pero en realidad no se mueve, es la gomilla la que está saliendo.

9. La varita que levita

Para lograr este truco necesitas una varita, puede ser un lápiz o una pajita. También busca un pequeño trozo de cinta adhesiva de doble cara.

Para la preparación, tienes que adherirte con anterioridad la cinta o el celo doble faz en la cara interior del dedo medio. Al empezar, pegas la varita a este dedo, para luego, proceder a entrelazarlos todos, dejando libre el dedo medio.

La magia comienza cuando mueves este dedo. Pero cuida de que los demás no se muevan y acompaña todo el truco con movimientos amplios de las manos unidas. A todas estas, la varita flota y bailotea de allá para acá.

10. La cuerda mágica

Hazte de una cuerda a la que les has atado tres trocitos, del mismo color y de la misma textura, es decir, iguales a las características de la cuerda más larga, que será la principal.

Con movimientos de mago le dices a tu público que la cuerda no es una sola, sino que has unido tres tramos con nudos. Una vez que están convencidos de ello, vas a enrollarte la cuerda en una mano haciendo deslizar los trozos anudados al interior de tu palma.

Cuando ya está toda enrollada y en tu mano libre tienes los hilos, los llevas con disimulo y gracia de mago a tu bolsillo o espalda. Les pides que soplen o digan palabras mágicas y, a la vista de todos, despliegas la cuerda que ahora estará completa y sin nudos.

Consejos prácticos para un aprendiz de mago

Repasa estos consejos para tu show de magia, así los trucos serán infalibles y llevarás asombro y felicidad a los niños.

• Ten confianza y comunícala.
• Permite a los espectadores confirmar lo que estás diciendo, para que se convenzan de que no hay truco ni engaño.
• Hazte de una personalidad que llame la atención.
• Procura que te miren a los ojos, porque eso permitirá que tus manos salgan del foco de atención.
• Habla con voz persuasiva, segura, envolvente.

Para finalizar, un dato que vale oro: un movimiento grande, siempre oculta uno pequeño.