Las verrugas son lesiones benignas que se producen en la piel y las mucosas. Se transmiten por contacto directo o indirecto, y afectan a alrededor del 10 % de la población. Así mismo, pueden aparecer a cualquier edad, aunque las verrugas en bebés son poco comunes. Por lo general, estas se hacen más frecuentes en la edad escolar, en la que la prevalencia está entre un 10 y 20 %.
Del mismo modo, la mayoría de las verrugas son inofensivas y desaparecen en cuestión de años, así como que es raro que se transformen en malignas. Si tu hijo tiene una de estas lesiones y te preocupa, descubre todo lo que debes saber.
¿Por qué se generan las verrugas en los bebés?
Las verrugas son poco frecuentes en los bebés, su aparición aumenta a medida que los niños crecen y entran en contacto con otros menores. Las verrugas son ocasionadas por el HPV (virus del papiloma humano), que posee más de 100 tipos diferentes identificados, y pueden desarrollarse en cualquier localización del cuerpo.
Además, las verrugas virales se transmiten por contacto directo con la piel. Sin embargo, también se pueden contagiar al tocar objetos como toallas o paños contaminados. En este sentido, hay mayor probabilidad de que se infecte la piel blanda, húmeda o lesionada.
Los virus tienen la capacidad de multiplicarse en la piel. Por lo tanto, si alguien posee un sistema inmune debilitado, el cuerpo no siempre puede luchar con éxito.
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Tipos de verrugas
Las manifestaciones primarias del virus del papiloma humano incluyen verrugas genitales, comunes, planas, palmares y plantares profundas. Algunos de los subtipos de HPV de alto riesgo se asocian con neoplasias, incluidos los tipos 6, 11, 16, 18, 31 y 35. De hecho, la transformación maligna suele observarse en las verrugas genitales y en pacientes inmunocomprometidos.
- Verrugas vulgares: las más comunes se asocian con los tipos 2 y 4, y luego con los tipos 1, 3, 27, 29 y 57. Pueden manifestarse en cualquier zona del cuerpo, pero lo hacen con mayor frecuencia alrededor de las uñas o en donde hay alguna lesión de la piel.
- Planas: se trata de los tipos 3, 10 y 28. Suelen ser pequeñas y planas, de color rosado o de la piel de alrededor.
- Verruga palmoplantar profunda: son ocasionadas por el tipo 1 y luego el 2, 3, 4, 27 y 57. Al localizarse en la planta del pie puede manifestarse con dolor al apoyar y simular callos. Suelen manifestarse agrupadas en el rostro sin síntomas asociados.
- Filiformes: son crecimientos pequeños, largos y estrechos. En la mayoría de los casos, se presentan en la región peribucal, en el cuello o en el rostro.
Las verrugas localizadas en la planta del pie pueden ser dolorosas por la fricción extensa y la compresión. Incluso, si son grandes, pueden dificultar la deambulación y su capacidad para utilizar calzado.
Opciones terapéuticas para las verrugas en los bebés
Si bien el tratamiento puede resultar complicado, las verrugas suelen resolverse de manera espontánea al cabo de unos años. El procedimiento depende de los síntomas, las preferencias del paciente o sus familiares y el costo. Sin embargo, aunque existan muchas opciones terapéuticas para las verrugas, ninguna es muy efectiva y las recurrencias son bastante comunes en cada una de ellas. Además, ninguna puede ser puesta en práctica en las verrugas de los bebés.
Para que las lociones de venta libre sean efectivas, es necesario deshacerse de la piel dura que se encuentra en la superficie de la verruga en primera medida. Por lo tanto, luego de cada baño, se puede frotar de manera suave la superficie de la afección con una lima para dejarla suave. Entonces sí es un buen momento para utilizar un tratamiento de venta libre y que resulte eficaz.
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¿Qué medidas tomar para evitar las verrugas en el bebé?
En caso de que alguna persona del hogar tenga verrugas, se deben limpiar las superficies de los pisos y las bañeras. Lo ideal es utilizar una solución de lejía en dilución antes de colocar al bebé en esos lugares. Otra opción recomendable es usar un paño y una toalla diferente para cada miembro de la familia. Además, lavarse las manos con frecuencia es esencial.
De igual modo, no hay manera de prevenir completamente el desarrollo de las verrugas en los bebés, aunque sí se pueden seguir ciertas medidas para intentarlo. En este sentido, algunas de las recomendaciones de la American Academy of Dermatology Association son no frotar, rascar ni pellizcar las verrugas. Incluso, se deben mantener limpios los juguetes de los pequeños.
La mayoría de las verrugas son inofensivas en los bebés
Las verrugas son crecimientos inofensivos causados por el virus del papiloma humano. Si bien son más comunes en niños que en adultos, pueden desarrollarse a cualquier edad. Por su parte, hay diversos tipos de verrugas con diferentes apariencias que suelen desaparecer sin tratamiento pero en el lapso de varias semanas.
Bibliografía
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