¿Qué es el reflejo de Galant y cómo se manifiesta?

¿En qué consiste el reflejo de Galant? ¿Cómo se manifiesta en los bebés? A continuación respondemos a estas cuestiones.

Examinar la presencia del reflejo del paracaídas cuando sea pertinente permite detectar anomalías motoras.

Cuando nuestro bebé está creciendo, puede experimentar distintos tipos de reflejos en su cuerpo, más de los que realmente conocemos. El reflejo de Galant, que también se conoce como respuesta de incurvación del tronco, es uno de ellos y suele desaparecer  alrededor del año de vida del bebé. Este reflejo es una reacción muscular y sucede automáticamente como respuesta a una estimulación.

¿Cómo se desencadena el reflejo de Galant?

Para poder lograr que el reflejo de Galant se produzca, debemos estimular a nuestro bebé. Para ello, debemos colocar al niño boca abajo sobre la mano y rozar con el dedo los dos lados de la columna (desde el hombro hasta las nalgas), primero por un lado y después por el otro.

Inmediatamente, el bebé responderá al estímulo curvando la columna hacia el lado estimulado.  Como comentamos anteriormente, este reflejo debe desaparecer antes de que el bebé cumpla el año de vida.

La función principal del reflejo de Galant es desarrollar el sentido vestibular y ayudar al niño a pasar por el canal del parto. Pero si se mantiene activo después de cumplir el primer año, cualquier roce en la zona lumbar hará que el niño gire su cadera en esa dirección. Por otro lado, puede provocar problemas en el control de esfínteres e impedirá que el niño pueda permanecer sentado y quieto en una silla durante mucho rato.

Los bebés al nacer son muy propensos a responder a los estímulos

Señales que indican que el reflejo de Galant no está presente

Si el reflejo no está presente, el niño puede experimentar hipersensibilidad en la espalda, lo que hará que no soporte las ropas muy ajustadas. En general, le molestará todo a nivel de la cintura y preferirá generalmente ropa más suelta. Esta incomodidad puede provocar incluso problemas de concentración o atención en cualquier actividad que tenga que hacer sentado, y provocar que tenga una mala memoria a corto plazo.

Entre los inconvenientes que puede causar que el niño no experimente este reflejo, están problemas de coordinación ojo-mano, torpeza en la parte inferior del cuerpo, problemas de espalda cuando sea mayor e incluso se relaciona con que niños mayores de 5 años sigan mojando la cama.

Otros reflejos secundarios del bebé

  1. Reflejo de Moro. Lo primero que debes hacer es colocar al niño sobre una superficie suave, sostenerlo y tirar delicadamente de sus muñecas, separándolas un poco y dejándolo caer hacia atrás. El bebé reaccionará abriendo los brazos y los echará hacia adelante, como si quisiera dar un abrazo. Después de esto, comienza a llorar. Normalmente, este reflejo dura hasta los cuatro meses de vida.
  2. Reflejo del paracaídas. Para poder percibir este reflejo, se debe tomar al bebé de los costados boca abajo y luego inclinarlo hacia adelante; ante este estímulo él reaccionará abriendo los brazos y las manos. Lo normal es que aparezca en torno a los seis meses y desaparezca cuando cumpla los nueve.
  3. Reflejo de la marcha. Cuando cogemos al bebé por la barriga, lo sujetamos por las axilas e intentamos ponerlo de pie, el pequeño comenzará a realizar movimientos como si estuviera dando sus primeros pasos. Si lo ponemos sobre una base sólida, intentará avanzar poco a poco. Así comienza el proceso para que el bebé aprenda a caminar.

Los bebés tienen numerosos reflejos como respuestas ante los estímulos

Pero no son los únicos…

  1. Reflejo de Landau. Si colocamos al bebé boca a bajo en posición ventral, su tronco se enderezará, la cabeza se elevará y los pies y los brazos se estirarán instintivamente. Lo normal es que este reflejo aparezca alrededor del cuarto mes y desaparezca hacia el décimo mes del bebé.
  2. Reflejo de arrastre. Para que el bebé reaccione a este reflejo, debemos colocarlo boca abajo; él intentará mover sus piernas para comenzar a gatear. Puedes ayudarlo colocando los pulgares bajo los pies del niño y así estos le servirán de apoyo. Lo normal es que este reflejo se presente hasta los 3 meses de vida.
  3. Reflejo de búsqueda. Cuando acariciamos o tocamos los labios del bebé, él vuelve la cabeza y abre la boca para buscar la dirección del contacto que recibió. Desarrollar este reflejo ayuda a que el niño aprenda a buscar el pecho o el biberón. Desde el primer mes puede mostrar este reflejo.
  4. Reflejo del gateo. Debemos poner al bebé acostado sobre su barriguita, en una base sólida que consideres segura. Él inmediatamente reaccionará y se pondrá en posición de gateo. Este reflejo aparece alrededor de los 6 o 7 meses y se mantiene que el niño comienza a caminar.

Sobre el reflejo de Galant y otros reflejos en los bebés

Los bebés experimentan muchos tipos de reflejos desde que nacen hasta que cumplen el primer año de vida. Debemos estar muy atentos de todos y de que cada uno lo experimenten dentro del periodo que corresponde. Si notas que alguno de ellos se produce fuera del tiempo normal, consulta a tu pediatra tus dudas para que te ayude a establecer un diagnóstico adecuado.

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