Manzanilla para bebés: ¿sí o no? ¿es perjudicial?
La manzanilla se ha recomendado tradicionalmente como remedio natural para aliviar los problemas o de las incomodidades estomacales. Sin embargo, hay que saber cuándo puede ser utilizada correctamente y cuando no. Mucha gente se pregunta si los bebés pueden consumir este tipo de infusiones.
Es importante diferenciar las infusiones que contienen sustancias que ejercen efectos sobre el sistema nervioso central de las que no cuentan con dichos elementos. El té, por ejemplo, presenta un análogo de la cafeína en su haber, por lo que puede resultar perjudicial para ciertos colectivos. La manzanilla, sin embargo, no.
Los bebés pueden consumir manzanilla
Los expertos afirman que los bebés pueden consumir manzanilla cuando se encuentran mal del estómago, como medida reconfortante. Esta infusión presenta un carácter carminativo, por lo que reduce la producción de gas intestinal y genera una mayor sensación de bienestar.
Sin embargo, la ingesta de dicha bebida no ha de suplir, en ningún contexto, al consumo de leche materna. Este ha demostrado ser el mejor alimento para el bebé, tal y como evidencia un estudio publicado en la revista Journal of Human Nutrition and Dietetics . Eso sí, puede complementar a la leche materna de forma puntual.
Otras infusiones similares a la manzanilla
Existen otro tipo de infusiones que cuentan con efectos muy similares a los de la manzanilla y que pueden ser consumidas por los bebés. Hablamos, entre otras, de la hierba luisa. Dicha bebida cuenta también con propiedades reconfortantes a nivel estomacal.
Incluso podría ser beneficiosa a la hora de mejorar la calidad del sueño, según una investigación publicada en la revista Phytotherapy Research . No obstante, tampoco se aconseja su consumo sistemático en bebés, ya que podría interferir en el apetito de los mismos. Se trata de un remedio que ha de ser utilizado de forma puntual.
Las infusiones no tienen valor nutricional
Hay que tener en cuenta que las infusiones no cuentan con valor nutricional. En este sentido, nunca han de sustituir a los alimentos sólidos o líquidos. Son remedios naturales que pueden resultar útiles para aliviar ciertas dolencias, pero no están recomendados de cara a prevenir déficits de nutrientes esenciales.
Eso sí, en ocasiones pueden contener azúcares añadidos, algo que se desaconseja cuando se le vayan a ofrecer a un bebé. Hay que tener en cuenta que el consumo de azúcares simples en las primeras etapas de la vida no está para nada aconsejado. Además, podría generar cambios en la diversidad o en la composición de la microbiota intestinal.
Mejor infusiones que medicamentos
A la hora de buscar tratamientos a ciertas dolencias o patologías, suele ser buena opción probar con remedios naturales antes que con los fármacos. Aunque estos estén adecuadamente recomendados, siempre generan una serie de efectos secundarios, en mayor o en menor medida.
En este sentido, hay pequeñas dolencias, como las molestias intestinales o estomacales, que se pueden solucionar consumiendo una manzanilla. Resulta una opción más acertada que optar por un medicamento carminativo que, aunque procedente de extractos de plantas, suele resultar más agresivo para el organismo.
De todos modos, con esto no queremos decir que no se consuman los fármacos adecuadamente recetados. Siempre hay que hacerle caso al médico en sus consejos, ya que cuando se receta un medicamento suelen haberse descartado otras opciones menos agresivas.
Otros métodos para prevenir molestias intestinales en los bebés
A la hora de prevenir los problemas digestivos en los bebés, puede ser recomendable, además de ofrecerles manzanilla, darles unos ligeros baños con agua tibia o caliente. Del mismo modo, las caricias en la espalda les ayudarán a expulsar los gases y que se sientan más cómodos.
En el caso de que las molestias estén relacionadas con el estreñimiento, la mejor opción será complementar la dieta con papillas o preparados especiales con mayor contenido en fibra. De este modo, se estimula el tránsito.
Los bebés pueden consumir manzanilla
Como has podido comprobar, ofrecer manzanilla a un bebé no resulta peligroso. Incluso puede ser de utilidad cuando este sufre problemas digestivos para aliviar las dolencias. No obstante, no se recomienda que la infusión sustituya, en ningún caso, a la lactancia materna, ya que estas bebidas no cuentan con nutrientes ni calorías en su interior.
Ten en cuenta también que existen mecanismos de prevención para los problemas digestivos que pueden ser puestos en práctica.
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