Esto es lo que debes saber antes de quedarte embarazada

Pensar en quedar embarazada es un gran paso que se acompaña de mucha emoción y miles de interrogantes. Prepararte de manera adecuada antes, durante y después del embarazo es esencial para que este proceso sea saludable, tanto para ti como para el bebé.

Una gestación sana empieza meses antes de la concepción, cuando decides que quieres ser mamá. Planificar el embarazo y prepararte mental y físicamente para este proceso te ayudará a vivenciarlo con mayor conciencia y tranquilidad. En este artículo, te contamos todo lo que debes tener en cuenta antes de comenzar a buscar un hijo.

La decisión de quedar embarazada

La maternidad es una decisión que debes tomar muy en serio, pues refleja un compromiso continuo, profundo y responsable hacia la crianza de un nuevo ser humano.

Conocerte y reflexionar sobre las motivaciones que te movilizan a querer ser mamá, te ayudará a definir si este es tu camino y cuándo es el momento adecuado para concretarlo. En este proceso, debes conversar con tu pareja, escuchar sus deseos, miedos y opiniones respecto a la paternidad.

Valorar juntos su relación, la estabilidad emocional y cómo la llegada de un bebé impactará en su dinámica de pareja, movilizará desafíos que deberán enfrentar y responder antes de buscar un hijo. Charlar sobre los roles y la importancia de compartir responsabilidades los ayudará a promover un ambiente familiar, equitativo y saludable.
También es oportuno que evalúen otros aspectos, como el dinero, el trabajo y la vivienda. Ser realistas y asegurarse de que contarán con los recursos necesarios para cubrir los costos asociados con la crianza de un niño es una acción responsable que no deben pasar por alto.

Importancia de los controles médicos antes de quedar embarazada

Cuando quedes encinta, los controles de salud prenatales serán fundamentales para hacer un seguimiento de la gestación y asegurarse de que tanto tú como tu bebé se encuentran bien. Pero, acudir al médico antes de quedar embarazada también es muy importante.
Lo ideal es que elijas a tu ginecologo o matrona y pautes una consulta al menos tres meses antes de comenzar a intentar quedar embarazada. El profesional te brindará todo el asesoramiento que necesitas para que el proceso de gestación sea lo más saludable posible.

Te harán una historia clínica completa, pasando por exámenes y evaluaciones médicas detalladas. Con estos controles se busca detectar alteraciones que podrían afectar el embarazo, como infecciones de transmisión sexual, afecciones cardíacas, diabetes, asma o problemas de tiroides.

También será necesario que hables con tu médico o matrona sobre tu estilo de vida, por ejemplo, si tomas alcohol o si fumas, además de los medicamentos que tomas, ya que existen algunos que pueden afectar al bebé.

En estas consultas se hacen recomendaciones respecto a hábitos saludables, cambios en la dieta, actividad física, suplementación nutricional para la madre y el bebé, y esquema de vacunación, en caso de que te falte algo.

La visita al dentista

Hacerte un examen de dientes y encías antes de quedarte embarazada es lo más oportuno. Expertos vinculan la salud bucal con un embarazo saludable. Asimismo, las mujeres con enfermedad periodontal son más propensas a sufrir preeclampsia, partos prematuros y tener un bebé con bajo peso al nacer.

Ir al dentista durante el embarazo, e incluso antes, te da tiempo para resolver todos los problemas que puedas tener en tu boca. Podrán tomarte radiografías, usar anestesia y hacerte todos los tratamientos dentales que necesites sin que esto implique un riesgo. Así, al momento de quedar embarazada, tu salud oral estará en óptimas condiciones.

¿Qué hacer si quieres quedar embarazada?

Si ya te encuentras en la etapa en la que deseas quedar embarazada, es crucial comprender los factores y las acciones que pueden influir en tu capacidad para concebir. Descubre las claves para maximizar tus posibilidades de concepción y cómo abordar este capítulo emocionante con confianza y preparación.

Toma ácido fólico todos los días

Antes de quedar embarazada, debes comenzar a tomar ácido fólico todos los días. La Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología recomienda tomar 0,4 mg por día de ácido fólico desde al menos un mes antes de la gestación y durante los tres primeros meses del embarazo.

Además, debes consumir alimentos ricos en folatos a través de una dieta variada que proporcione las vitaminas necesarias para quedar embarazada.

El aporte de este micronutriente ayuda a prevenir algunos defectos congénitos importantes en el cerebro y la columna vertebral del bebé, como la anencefalia y la espina bífida. Estos trastornos suceden cuando se forma el tubo neural del embrión, entre las semanas 4 y 10 después de la concepción, cuando muchas mamás apenas se están enterando de su embarazo.

Ten en cuenta tu historial familiar

Conocer la historia de los embarazos de tu familia te ayudará a conectarte más con la decisión de ser mamá. Además, recopilar el historial médico de tus familiares permitirá identificar factores que podrían repercutir en la salud de tu bebé o en tu capacidad para quedar embarazada.
Charlar con tu mamá, abuela, primas y hermanas sobre sus embarazos, dolencias y experiencias te aportará información útil para tu propio proceso. Pregúntales si les tomó mucho tiempo concebir, si hubo alguna complicación, como abortos, partos prematuros o presentación de nalgas.
Si alguien en tu familia tuvo problemas para concebir o durante sus embarazos, no te alarmes ni te inquietes de más. No necesariamente se van a repetir.
De todos modos, ya que algunas condiciones de salud tienden a ser hereditarias, es importante compartir con tu médico cualquier información de tu historial familiar que creas relevante. Para mayor tranquilidad, el profesional puede considerar oportuno hacer algunos exámenes extras.

Mantén un peso saludable

Tener un peso saludable antes de quedarte embarazada es clave para prevenir problemas durante la gestación. Antes de buscar un bebé, puedes calcular tu índice de masa corporal (IMC) y, si tu médico lo considera necesario, tomar medidas para lograr un peso adecuado.

Tener sobrepeso (IMC superior a 25) u obesidad (IMC superior a 30) antes y durante la gestación se relaciona con algunos problemas durante el embarazo. Estudios relacionan la obesidad materna con resultados adversos para las madres y los bebés, como los siguientes:

• Depresión.
• Preeclampsia.
• Defectos fetales.
• Parto prematuro.
• Muerte perinatal.
• Diabetes gestacional.
• Anomalías congénitas.
• Hipertensión gestacional.
• Bebés grandes para la edad gestacional.

La dieta y el ejercicio pueden ser factores claves para mantenerte saludable antes y después de quedar embarazada.

Cuida tu alimentación

Asegúrate de comer variado y sano si quieres quedar en estado. Incluye alimentos ricos en ácido fólico, hierro, calcio y otras vitaminas esenciales. La carne magra, espinacas, legumbres, lácteos, frutos secos, pollo y huevos no deberían faltar en tu dieta.

Comer pescado también es saludable, pero evita aquellos que contienen mucho mercurio, como el atún, el pez espada y el tiburón. También es conveniente evitar las carnes crudas y limitar la cafeína. No olvides de mantener una adecuada hidratación y asegurarte de beber al menos 8 vasos de agua al día.

Realiza ejercicio físico

Mantenerse en forma es crucial para fomentar un embarazo saludable y facilitar el parto. Actividades simples como caminar o nadar son excelentes opciones tanto antes como durante el embarazo.

Aunque es beneficioso estar en forma para tu salud general, es importante tener en cuenta que, al planificar un embarazo, debes evitar excederte en el ejercicio. La actividad física moderada es positiva para la concepción, pero un entrenamiento muy intenso podría relacionarse con posibles problemas de fertilidad.

Aunque aún se necesitan más investigaciones para comprender la conexión entre la actividad física intensa y la infertilidad, si mantienes un régimen de ejercicio de alta intensidad, es aconsejable hablar con tu médico antes de embarcarte en la búsqueda de un bebé.

Prepárate mentalmente

Si estás pensando en quedar embarazada, debes cuidar y priorizar tu salud mental. Se ha evidenciado que la ansiedad, la depresión y el estrés, durante la gestación, tienen un impacto negativo tanto en la madre como en el bebé.

Los síntomas de ansiedad del embarazo se asocian con aumento de la frecuencia cardíaca del feto, parto prematuro, bajo peso al nacer, sufrimiento fetal y malformaciones congénitas. Además, aumentan el riesgo de depresión grave y síntomas de ansiedad después del nacimiento.

Ocuparte de tu salud mental antes de buscar un bebé te dará herramientas para sostener tu bienestar emocional durante la gestación. Incluso si tienes un embarazo difícil o tu experiencia no es como la que esperabas, hay medidas que puedes tomar para mantenerte mentalmente fuerte.

Evaluar tus emociones, hacer ejercicios de autoconocimiento, practicar técnicas de relajación, meditación o yoga son estrategias que te pueden ayudar a reducir la ansiedad y crear un estado mental más equilibrado. Hablar con tu pareja, familiares y amigos sobre tus miedos y expectativas también te ayudará a lidiar con el estrés.

Buscar apoyo profesional puede proporcionarte herramientas para manejar la ansiedad, resolver conflictos y prepararte emocionalmente para la llegada del bebé. Unirte a un grupo de futuros padres es otro recurso que puede aportar muchos beneficios a tu salud mental.

Evita sustancias tóxicas

Si tu pareja o tú consumen alcohol, fuman cigarrillos o usan drogas recreativas con regularidad, deben considerar reducir su consumo antes de buscar un bebé. El uso habitual de estas sustancias puede ocasionar problemas de fertilidad, tanto en hombres como en mujeres, afecciones durante la gestación y problemas de salud en el bebé.

Es más fácil comenzar a dejar estos hábitos nocivos de a poco, antes de que la presencia de un bebé en tu vientre te obliguen a hacerlo de golpe. Aprovecha el deseo de ser mamá para dejar estas costumbres y anima a tu pareja a hacerlo también.

Si dejar estos hábitos se torna muy difícil, busca apoyo. Tu médico podrá asesorarte y ayudarte en el proceso. Además, existen grupos y organizaciones que estarán dispuestas a ofrecerte la contención y el acompañamiento que necesitas.

Estar preparada: el primer paso de la maternidad

Prepararte para la maternidad implica más que solo aguardar la llegada del bebé. Conocer tus deseos, expectativas y temores, tomar una decisión consciente y cuidar de ti misma antes, durante y después del embarazo, te ayudará a transitar este proceso de manera positiva y saludable.

Como cada embarazo es único, la atención personalizada de un profesional de la salud es invaluable. ¡Prepárate, cuídate y disfruta del comienzo de la maternidad!