El uso de exfoliantes en el embarazo es una gran alternativa para mantener una correcta rutina de skincare durante este período. Si bien existen diferentes métodos, no todos son aptos para realizarlos en las mujeres gestantes. A continuación, te contamos más al respecto.
¿Qué es un exfoliante y para qué sirve?
Los exfoliantes provocan la destrucción controlada de la superficie cutánea con o sin parte de la dermis. Esto conduce a la regeneración y remodelación de la superficie de la piel. A su vez, colabora con la remoción de las células muertas que se encuentran en la superficie, junto con todas las demás impurezas.
Se utilizan como un procedimiento efectivo y valioso para las siguientes condiciones:
- El fotoenvejecimiento.
- La piel envejecida.
- Las cicatrices de acné.
- El melasma.
Tipos de exfoliación
La exfoliación puede ser química o mecánica:
- Química: existen diversos tipos de soluciones y ácidos utilizados como agentes exfoliantes, tales como Alfahidroxiácidos (AHA), betahidroxiácidos (BHA), ácido tricloroacético (TCA) y fenol.
- Mecánica: también denominadas manuales, incluyen cremas granuladas suaves, esponjas vegetales, microblanding o determinados guantes.
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Indicaciones para su uso
Existen diversas indicaciones para el uso de cualquier tipo de exfoliación (química o mecánica):
- Rejuvenecimiento facial para tratar afecciones como arrugas o poros dilatados.
- Trastornos inflamatorios que incluyen acné vulgar, rosácea, pseudofoliculitis de la barba y cicatrices posteriores al acné.
- Proliferación epidérmica y lesiones precancerosas que abarcan queratosis actínica y sebácea.
- Trastornos pigmentarios como efélides o pecas, melasma, pigmentación postinflamatoria y lentigos.
Exfoliantes y embarazo, todo lo que debes saber
La seguridad de los exfoliantes en pacientes embarazadas es una cuestión clínica compleja y rodeada de interrogantes. En general, se recomienda evitar el uso de determinados agentes tópicos con datos de seguridad poco claros, como el tazaroteno y la hidroquinona. Tampoco se recomienda iniciar tratamientos para combatir los cambios fisiológicos que pueden recuperarse durante la gestación o mejorar en el posparto, como el melasma.
Exfoliaciones químicas
Las exfoliaciones químicas con ácido glicólico y láctico se consideran seguras. Sin embargo, el ácido salicílico y el ácido tricloroacético deben evitarse o usarse con máxima precaución.
La exfoliación con ácido glicólico en concentraciones que oscilan entre el 30 y el 70 % son consideradas seguras durante el embarazo por su penetración dérmica insignificante. A su vez, el ácido láctico al 2 % se suele usar como opción terapéutica en el acné gestacional sin generar riesgos fetales.
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Exfoliaciones mecánicas o físicas
En este tipo de exfoliación no intervienen sustancias ácidas, sino que implica el uso de un agente físico como abrasivo. Algunos de ellos pueden ser esponjas exfoliantes, cepillos mecánicos faciales o cremas granuladas.
Este tipo de exfoliación es más superficial y en caso de generar demasiada fricción o presión puede ocasionar irritación o microdesgarros en la piel. Los exfoliantes mecánicos deben implementarse en la rutina de cuidado diario de la piel cada 15 días. Además, siempre se debe aplicar protector solar, con la renovación constante cada dos horas, para evitar manchas hiperpigmentadas en la piel.
Qué hacer si quieres exfoliar tu piel
Cuando la piel se encuentra seca y sin luminosidad, elegir realizar una exfoliación es una excelente opción para eliminar las impurezas y células muertas de la superficie. Incluso, contribuye con la renovación celular y deja la piel tersa y suave. Lo ideal es elegir los exfoliantes mecánicos durante el embarazo, y posponer el uso de ácidos para luego del nacimiento del bebé.
Cuidados posteriores a la exfoliación
Luego de realizar la exfoliación de la piel, se debe colocar una crema humectante para nutrir la nueva superficie cutánea. Además, durante el período de embarazo, la piel se encuentra más susceptible a desarrollar melasma. Esto se debe a las alteraciones hormonales que estimulan la producción de melanina. Por lo tanto, una de las indicaciones más importantes es el uso de protector solar todos los días.
Ante cualquier duda, consulta con tu médico
Uno de los procedimientos más seguros y eficaces para limpiar la superficie de la piel y los poros de las mujeres embarazadas son los exfoliantes mecánicos o físicos. Estos eliminan las células muertas que se encuentran en las capas más superficiales de la piel y obstruyen los poros.
Se recomiendan exfoliantes suaves que contengan partículas pequeñas para arrastrar y eliminar las impurezas de la piel. De todos modos, siempre debes recurrir a tu médico ante cualquier duda o consulta.
Bibliografía
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