Desde la familia y desde la escuela es importante tener en cuenta algunos aspectos sobre el desarrollo sexual en los niños. Cuanta más información tengamos al respecto, mejor podremos educar a nuestros pequeños y adolescentes en una sexualidad respetuosa, sana y satisfactoria.
Por ello, a continuación, veremos las distintas etapas de la sexualidad infantil y qué conductas tienen los niños en cada una de ellas. ¡Sigue leyendo para saber más!
Importancia de conocer como manifiestan los niños la sexualidad
En primer lugar, la sexualidad requiere un entorno de afecto y respeto. De esta manera, el niño aprenderá a conocer y a valorar su cuerpo y su intimidad. De la misma forma, aprenderá a respetar a los demás y a sentir afecto por ello.
Debemos saber que la sexualidad infantil está motivada por unas conductas y manifestaciones muy diferentes a las de la pubertad, la adolescencia y a la de los adultos. Así pues, la sexualidad infantil se caracteriza por:
- Es autoerótica; se basa en la exploración y observación del propio cuerpo.
- Está motivada por la curiosidad y el juego.
- No existe objeto sexual.
- No está centrada en el coito.
Por lo tanto, no debemos interpretar ni atribuir significados a su sexualidad desde nuestra experiencia como adultos. Y mucho menos reñirles por su forma de expresarla. Reprimir y reprochar al niño cuando expresa y reproduce sensaciones de placer puede tener una influencia negativa en su desarrollo psicosexual.
Ahora bien, estos aspectos son importantes, pero también debemos conocer las etapas y las conductas sexuales que se dan en cada una de ellas. De esta manera, podremos entender a los niños y enseñarlos a vivir de forma satisfactoria su sexualidad.
Etapas de la sexualidad infantil: conductas más frecuentes
A continuación hablamos sobre las diferentes etapas de la sexualidad infantil y sobre las conductas más frecuentes, desde el nacimiento del pequeño hasta la pubertad.
Del nacimiento a los dos años
Durante el primer año de vida, la fuente de placer en los niños y niñas está en la boca. Es la parte del cuerpo que les proporciona satisfacción, agrado y acercamiento hacia la madre. Por ello, los niños disfrutan al ser amamantados, les agrada succionar, chuparse los dedos y llevarse objetos a la boca.
A partir del año, los niños comienzan a jugar con sus propios genitales cuando están desnudos y encuentran placer en ello. Este acto es fruto de la curiosidad. Están explorando y descubriendo su propio cuerpo.
De los dos a los cinco años
Entre los dos y tres años el niño comienza a tomar conciencia sobre su identidad. Primero de género y luego sexual. A los tres años ya se identifica como niño o niña.
Hacia finales del tercer año, los niños comienzan a sentir curiosidad y hacen preguntas sobre su propio cuerpo y el de los demás. Se interesan por conocer el nombre de sus genitales y sus funciones. Es importante que no que evitemos sus preguntas y adaptemos las explicaciones a su edad.
A esta edad descubren que los genitales son fuente de sensaciones placenteras. Incluso, hay niños que pueden llegar a masturbarse. Igualmente, se interesan y preguntan sobre las reacciones y sensaciones de placer que experimentan.
Por otro lado, los niños comienzan a compararse con los adultos, a identificarse con los roles según el sexo. Surgen juegos a los que les dan cierto sentido sexual y de tipo exploratorio. Juegan a los papás y mamás, a los doctores, a las casitas….
Sobre los cuatro o cinco años no se dejan ver desnudos por extraños y comienzan a manifestar su pudor. Otra de sus curiosidades a esta edad es saber de dónde vienen los bebés. A veces, estas preguntas surgen antes si va a llegar un nuevo hermanito a la familia.
De los cinco años a la pubertad: última etapa de la sexualidad infantil
En esta etapa los niños continúan demostrando interés por su propio cuerpo y por el de los otros como fuente de placer. Les gusta mirar y observar a otras personas cuando están desnudas.
Igualmente, siguen manteniendo juegos con contenido sexual basados en la imitación. Sus juegos son más ocasionales y asociados a ideas de “ser novios”, tocarse y besarse o “hacer el amor”” Continúan buscando sensaciones placenteras, se masturban e, incluso, tienen fantasías sexuales.
Sobre los nueve y diez años hablan sobre los genitales y temas que consideran privados. Si perciben que la sexualidad es un tema tabú, ocultarán sus expresiones y dejarán de hacer preguntas a los adultos. Sin embargo, entre ellos hablan y hacen chistes sobre el el sexo y la sexualidad.
Conductas sexuales inadecuadas en los niños
Hemos visto que ciertas conductas sexuales en los niños pequeños son normales y forman parte del proceso evolutivo. Es más, hay conductas que no debemos cohibir ni reprimir. Sin embargo, debemos estar atentos a ciertos comportamientos que ya no serían tan normales. Los comportamientos ante los que debemos alarmarnos son
- Masturbación en público y compulsiva.
- Manifestaciones y conductas de seducción.
- Conductas propias de la sexualidad adulta.
- Interés sexual por niños o niñas más pequeños.
- Conocimientos sobre sexualidad impropios de su edad.
- Interés excesivo por la pornografía.
- Lenguaje sexual explícito propio de mayores.
A tener en cuenta sobre las etapas de la sexualidad infantil
Hemos visto las distintas etapas de la sexualidad infantil y las conductas consideradas como normales en el desarrollo del niño. Así, debemos tener claro que las motivaciones sexuales a estas edades son el conocimiento, la exploración, la curiosidad y la imitación. Por lo tanto, no tenemos que reprimir ni reñir a los niños por expresar su sexualidad. Sin embargo, hay que estar atentos a ciertos comportamientos inadecuados.