Estreñimiento del bebé desde los 6 meses

¿Tu bebé de 6 meses hace menos de 3 deposiciones a la semana y se esfuerza para evacuar? Puede estar sufriendo de estreñimiento. Te contamos qué lo causa y algunas maneras de aliviarlo. Sigue leyendo.
Estreñimiento del bebé desde los 6 meses
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Escrito por Leidy Mora Molina

Última actualización: 07 agosto, 2023

Hacia los 6 meses comienza en la introducción de nuevos alimentos a la dieta del bebé, un cambio que muchas veces se acompaña de estreñimiento. Esta condición aparece como resultado de la dificultad del bebé para procesar algunos alimentos y por la poca ingesta de líquidos en esta etapa.

El estreñimiento en el bebé se caracteriza por la disminución en la frecuencia de las deposiciones. Esto provoca que las heces se vuelvan duras y compactas, generando dificultad y esfuerzo al momento de defecar.

En esta edad el estreñimiento es frecuente, pero tratable. Suele aliviarse luego de hacer algunos cambios en la alimentación y en la rutina del bebé. Veamos a continuación cómo prevenir y tratar el estreñimiento en los bebés a partir de los 6 meses.

¿Qué causa el estreñimiento en bebés de 6 meses?

Son muchas las causas que pueden desencadenar estreñimiento en el bebé de 6 meses. Lo habitual es que se relacione con la introducción de nuevos alimentos a su dieta distintos de la leche materna. Este cambio influye en el aspecto de las deposiciones, pasan de ser blandas y semilíquidas, a tener una mayor consistencia y olor.

Asimismo, el sistema digestivo del bebé comienza a adaptarse al procesamiento de alimentos sólidos, lo que genera una disminución en la motilidad intestinal. Esto trae como consecuencia la retención y endurecimiento de las heces en el cuerpo, al punto de causar molestia al ser evacuadas.

Ahora bien, existen otras causas que pueden provocar este molesto síntoma en los bebés de 6 meses, entre estas:

  • Alimentación pobre en fibras vegetales o en líquidos: estos factores dificultan la movilización del bolo fecal en los intestinos y, en consecuencia, puede manifestarse el estreñimiento.
  • Cambio de fórmula: el componente proteico y el alto contenido en grasa y calcio de algunas leches de fórmula pueden desencadenar estreñimiento en el bebé. Se debe valorar si este síntoma comienza luego de la introducción de una nueva composición.
  • Suplementos alimenticios: el principal efecto secundario del consumo de hierro es el estreñimiento. Algunos medicamentos también pueden causarlo.
  • Alergia o intolerancia alimentaria: el estreñimiento del bebé puede ser un síntoma de alergia a ciertos alimentos. Así lo detalla el Instituto Nacional de Salud y Excelencia Clínica del Reino Unido. De acuerdo con el organismo, la constipación, además de otras manifestaciones gastrointestinales y dermatológicas, pueden aparecer como consecuencia de este problema. 
  • Destete: cuando el bebé abandona la lactancia materna, disminuye el aporte de líquidos a su organismo. Esto puede generar deshidratación, y a su vez, el estreñimiento.
  • Enfermedades y otras condiciones médicas: no es habitual que el estreñimiento a los 6 meses sea consecuencia de enfermedades a nivel digestivo. Sin embargo, se puede sospechar de un problema de salud cuando se hace persistente y tratamiento no parece aliviarlo. Existen enfermedades en bebés que generan este síntoma, como la enfermedad de Hirschsprung, fibrosis quística, hipotiroidismo, atresias gastrointestinales, enfermedades renales, estenosis anal, entre otras.


Síntomas del estreñimiento en el bebé

Es fácil identificar si el bebé está sufriendo de estreñimiento por la incomodidad y molestia que le genera su sintomatología. Según la Biblioteca Nacional de Medicina, los síntomas de estreñimiento en los bebés son los siguientes:

  • Señales de malestar abdominal como llanto, inquietud y retortijones.
  • Regurgitaciones frecuentes.
  • Dificultad para evacuar: dolor y esfuerzo al defecar, quejidos, ojos y cara rojos.
  • Heces duras y secas de gran tamaño.
  • Inflamación abdominal.
  • En ocasiones, se puede evidenciar sangre roja en las heces. Ocurre por lesiones en la mucosa intestinal o anal, secundarias al esfuerzo al evacuar.
  • Realiza 3 deposiciones o menos durante la semana.

Para determinar si estos síntomas se generan por estreñimiento, es importante tomar en cuenta la frecuencia de las evacuaciones, las características de las mismas y si su aparición se asocia a la ingesta de ciertos alimentos.

La Sociedad Española de Gastroenterología Hepatología y Nutrición Pediátrica detalla en su Guía de estreñimiento en el niño que hasta el 50 % de pequeños con estreñimiento funcional desarrollan síntomas durante el primer año de vida. Por tanto, es valioso en esta época detectar de manera precoz la afección. Con base en ello, y después de la evaluación del especialista, se pueden iniciar medidas terapéuticas de manera rápida y eficaz para evitar la instauración del círculo del dolor.

¿Cuándo debo acudir al pediatra?

Es recomendable acudir al pediatra cuando el estreñimiento aparece de forma frecuente en el bebé y se acentúa con el pasar de las semanas. El especialista podrá evaluar al niño y al contexto para determinar si esta condición está ligada a la alimentación o si responde a alguna patología.

En ocasiones, el médico puede indicar estudios específicos para determinar el origen de este síntoma. De igual forma, recomendará una serie de cuidados alimentarios y pautas a seguir en el hogar ante los episodios de estreñimiento en el bebé.

¿Cómo se puede aliviar el estreñimiento?

Para aliviar el malestar que provoca el estreñimiento en el bebé, toma en cuenta los siguientes consejos:

  • Realiza masajes circulares en la barriguita del bebé, según las agujas del reloj. Utiliza una loción o un aceite como medio de deslizamiento para activar mejor la movilidad intestinal.
  • Mueve las piernitas del bebé como si pedaleara la bicicleta.
  • Haz que el bebé consuma más líquidos, sobre todo tu leche y agua. Esto lo ayudará a mantenerse hidratado y mejorará el tránsito intestinal.
  • Introduce los alimentos de a poco, primero en pequeñas cantidades y luego aumenta según la tolerancia. Es importante variar continuamente la dieta diaria para «educar» al intestino y evaluar la respuesta del bebé a cada alimento que se le da.
  • Ofrece solo los alimentos permitidos para su edad y refuerza el aporte de fibra natural de las verduras y las frutas. También pueden darse en forma de jugos (ciruela pasa o pera) por la facilidad de consumo, siendo el sorbitol en su interior el agente que actúa como laxante.
  • Incorpora legumbres y cereales integrales a su pauta, como cebada, trigo integral y cereales multigranos.
  • Solo bajo el consentimiento del pediatra puedes colocarle un supositorio de glicerina al bebé. Nunca debes utilizar productos de este tipo sin que antes el médico lo prescriba.
  • En caso de que el bebé tenga una fisura anal, realiza lavados con jabón antiséptico y agua fría o templada. También es recomendable el uso de pomadas cicatrizantes para reducir el malestar.

Es de vital importancia no administrar laxantes artificiales a los bebés, ni usar enemas. Tampoco se debe introducir objetos dentro del ano para estimular la defecación.



El estreñimiento del bebé como hecho transitorio

El estreñimiento es una condición que puede aparecer cuando se inicia la alimentación complementaria. Para prevenirlo, se debe favorecer la correcta hidratación y ofrecerle alimentos variados y adecuados para su edad.

El puré de manzanas y las zanahorias cocidas son los alimentos que se ofrecen con frecuencia a los bebés. Sin embargo, su consumo constante puede favorecer el estreñimiento. Conviene ofrecer distintos tipos de los alimentos y evaluar la respuesta del pequeño a cada uno de ellos. Por supuesto, frente a cualquier duda o complicación te recomendamos consultar con el pediatra.


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