Si te preocupa ver que los dientes de tu niño se vean amarillos, este artículo es para ti. Prestar atención a esta coloración más oscura no solo es importante para mejorar la estética de la sonrisa de tu hijo. A veces, esta tonalidad indica la presencia de algún problema de salud en la boca.
La mayoría del tiempo, el color amarillento de los dientes se relaciona a una deficiente higiene oral. De todos modos, también puede deberse a otros motivos. Identificar la causa es el primer paso para resolver el problema. ¡Pero hay más por hacer! Te lo contamos.
Dientes amarillos en los niños
Antes de buscar una solución para el oscurecimiento de los dientes de tu hijo, es necesario que aclaremos que todos tenemos un color propio en nuestras piezas dentarias. Esto significa que no hay una tonalidad normal para la dentadura; algunas personas tienen dientes más blancos, otras más grises y otras, un tanto amarillentas.
Un dato curioso que debes conocer es que los dientes de leche son más blancos que los permanentes. En la época del recambio dental, cuando en la boca coexisten piezas de ambas denticiones, esta diferencia de color queda en evidencia. Así, los nuevos elementos definitivos parecen más amarillos.
Por lo tanto, el aspecto amarillento de los dientes de tu hijo puede deberse a que ese es su color natural. En ese caso, es algo fisiológico, por lo que no deberás preocuparte. Sin embargo, otras veces la dentadura amarilla surge por otros motivos. Determinar su origen es el primer paso para saber si existe un problema a resolver o no.
Causas de los dientes amarillos en el niño
Como adelantamos, los dientes amarillos en tu niño pueden deberse a que esa es su coloración natural o a un problema de fondo. Será el odontopediatra quien lo determine. Estas son algunas de las situaciones que pueden causar el oscurecimiento de las piezas dentarias en los más pequeños.
1. Placa bacteriana y sarro
Una higiene dental inadecuada es la causa más común de los dientes amarillos en el niño. La acumulación de gérmenes y restos de alimentos sobre las superficies orales forman una película llamada placa bacteriana. Si la misma no se elimina con el cepillado, entonces se acumula, aumenta de espesor y se oscurece.
Cuando la placa bacteriana permanece durante mucho tiempo en la boca sin ser removida, se calcifica y se transforma en sarro. Estos depósitos de residuos duros y oscuros hacen que los dientes del niño se vean amarillos.
La placa bacteriana y el sarro en los niños no solo afectan la estética de la sonrisa. Como lo indica un artículo publicado en la revista Journal of Education, Social Science & Humanities, su presencia está asociada a las principales patologías orales, como son las caries y la gingivitis.
2. Caries
Las caries son un proceso de desmineralización de las piezas dentarias por la acción de los ácidos que producen las bacterias al metabolizar los azúcares de la dieta. Esta pérdida de minerales muchas veces puede observarse como manchas amarillentas en los dientes.
Como lo explica una revisión publicada en la revista Journal of Natural Science, Biology, and Medicine, «el tejido duro cariado es clínicamente evidente como un área cavitada de color amarillo o marrón». Si la enfermedad no se trata de manera oportuna, la destrucción de los dientes avanza y puede provocar dolor e infecciones.
Las caries de la infancia temprana son una variante de la enfermedad que hace que los dientes de leche se vean amarillos. En este caso, la destrucción dentaria es severa y de avance rápido.
3. Alimentación
El consumo habitual de alimentos y bebidas coloreadas puede pigmentar las superficies de los dientes de tu hijo. Las sustancias ácidas, cítricas y carbonatadas, a la vez, erosionan el esmalte dental. Así lo explica un estudio publicado en la revista Pediatric Dental Journal.
Al perderse la capa protectora de los dientes, queda más expuesta la dentina amarilla que se encuentra por debajo. De esta manera, los dientes se ven más oscuros.
4. Fluorosis
La exposición excesiva al flúor durante la formación de los elementos dentarios puede ocasionar un trastorno llamado fluorosis. Como indica una nota publicada en Salud y Administración, dependiendo de la severidad del cuadro, los dientes pueden presentar manchas blancas, amarillas o color café y pequeños hoyuelos en la superficie dental.
5. Traumatismos
Si tu hijo sufrió un golpe en un diente, el mismo puede cambiar de color. Cuando el traumatismo ocasiona la muerte de la pulpa, que es el tejido blando más interno de los dientes, con el tiempo la pieza dentaria se torna amarilla, gris y luego negra. Como explica una revisión publicada en la revista The Indian Journal of Pediatrics, esto se debe a la hemorragia de la pulpa.
6. Anomalías dentarias
Los dientes amarillos de tu niño también pueden verse así por presentar algún defecto en su desarrollo. Las hipoplasias, las anomalías de origen genético, los trastornos del calcio, las deficiencias nutricias o el uso de ciertos medicamentos durante la gestación o la primera infancia pueden ser responsables de este fenómeno.
¿Qué debes hacer si tu niño tiene los dientes amarillos?
Lo primero que debes hacer si te parece que tu niño tiene los dientes amarillos es comprobar si ese color es debido a una mala higiene dental, si se trata de su tonalidad natural o existe alguna enfermedad. Luego de determinar el origen del problema, si es que existe, será más fácil actuar al respecto.
1. Visita al odontopediatra
Si notas que tu niño tiene los dientes amarillos, debes pedir una cita con el odontopediatra para que evalúe la situación. A través del examen clínico, el odontólogo confirmará si el color de la pieza dentaria presenta una variación patológica o se trata de la tonalidad natural de las piezas de tu pequeño.
Si el problema se confirma, el profesional buscará la causa que lo origina y determinará el tratamiento más adecuado para solucionarlo. Algunos de estos tratamientos son los siguientes.
- Limpiezas dentales: son de utilidad cuando la coloración amarilla se debe a la presencia de sarro y placa bacteriana. Como complemento, el profesional también te enseñará la manera adecuada de limpiar la boca de tu hijo en casa para evitar que los residuos vuelvan a acumularse.
- Empastes: si el color amarillo se debe a las caries, el odontopediatra las trata a través de empastes, coronas o endodoncias. La terapéutica de elección depende del tamaño y de la profundidad de las lesiones.
- Endodoncias: cuando el cambio de color lo provoca un daño en la pulpa, las endodoncias serán necesarias. Luego del tratamiento, el diente se puede recubrir con una corona.
Por otro lado, en los casos en que la coloración amarilla se deba a defectos del esmalte, hipoplasias o fluorosis, el dentista buscará opciones para proteger la dentadura de tu pequeño y mejorar su aspecto. Dependiendo de las particularidades, puede utilizar empastes o endodoncias.
Buscar atención odontológica oportuna para resolver los problemas bucodentales que aquejan a tu hijo y le provocan el oscurecimiento de sus dientes mejorará su calidad de vida. Como indica un artículo publicado en la revista Journal of Dentistry, los tratamientos dentales pueden proporcionar buenos resultados clínicos y psicosociales en los niños.
2. Mejora la higiene dental
Mejorar la higiene de la boca de tu hijo en el hogar es otra de las medidas que debes aplicar si sus dientes se ven amarillos. Realizar una higiene bucodental correcta y frecuente es fundamental. Para asegurarse de quitar toda la placa bacteriana de todos los dientes deberás procurar:
- Realizar un cepillado de dientes exhaustivo que dure más de 2 minutos al menos 2 veces al día.
- Usar pasta dental con flúor en la cantidad apropiada para la edad de tu pequeño.
- Pasar hilo dental, cepillos interdentales o irrigadores que limpien la zona entre los dientes.
3. Presta atención a la dieta
Ofrecer a tu niño alimentos saludables y con bajo contenido de azúcares simples es clave para proteger sus dientes y evitar que se tornen amarillos. Controlar el consumo de bebidas azucaradas y ácidas también ayuda a prevenir las lesiones en el esmalte.
Además, evita dar a tu hijo productos con muchos colorantes que puedan pigmentar su dentadura. En el caso de que los consuma, no olvides cepillar sus dientes.
Tener una sonrisa sana y bonita
Los dientes amarillos en tu niño pueden deberse a varias causas. No dudes en acudir al dentista para determinar si es un problema que deben resolver. Tu acompañamiento para sostener una buena higiene oral y hábitos saludables, además de la ayuda del profesional, le permitirán a tu hijo tener una sonrisa sana y bonita.
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